LOS NUEVE MENCEYES DE TENERIFE (1442-1496)

José Melchor Hernández Castilla

Siguiendo los pasos del filólogo Juan Álvarez Delgado (1985), en su artículo “La División de la Isla de Tenerife en nueve reinos”, en anuario de estudios Atlánticos, número 31, 1985, afrontamos este artículo. Recuerdo saber de estos menceyes por un maestro llamado Don Pancho, cuando me encontraba en 5º de EGB en el colegio Tomás Iriarte del Puerto de la Cruz.

La historia de Canarias está llena de mitos, que se mezclan con los hechos reales, y, a veces, es difícil discernir dónde acaba los mitos y dónde empiezan los hechos constatados. Con los nombres guanches pasa esto mismo, por ello trataremos de poner los nombres de los menceyes (reyes guanches) que puedan ser verificados.

Hasta 1440, gobierna en la isla de Tenerife un rey en Adexe de nombre desconocido, fallecido alrededor de 1448. El reino de Tenerife fue repartido entre sus diferentes hijos paulatinamente (1442-1453): Taoro en 1442; Güímar en 1443; Anaga en 1444; Abona en 1445; Tacoronte en 1446; Icode en 1447; Adexe en 1448; Tegueste en 1452; y Daute en 1453.

El 21 de junio de 1464, en la llamada Acta del Bufadero, el escribano público de Fuerteventura, Fernando Párraga, refleja la toma de posesión formal de la isla por parte de Diego de Herrera tras su desembarco en el puerto llamado del Bufadero, ante la presencia de los menceyes. Sólo aparecen los nombres de los menceyatos, pero no el de los menceyes: Taoro, Güímar, Anaga, Abona, Tacoronte, Icode, Adeje, Tequeste y Daute (en ese orden).  

Juan Álvarez Delgado (1985), a partir de sus estudios y deducciones, señala los distintos nombres de los menceyes:

1.      Taoro: Betzenuhya (“él es decidido o éste es un hombre decidido”), 1421-1467.

2.     Güímar: Acaymo (“moreno”), 1422-1468. Colaboró en la cristianización de la isla tras la arribada de la Imagen de la Candelaria, hacia 1460.

3.      Anaga: Aserdet (“el que tiene el pelo raso”), 1423-1469.

4.     Abona: Atguaxoña (“he aquí el que es esforzado”), 1424-1470.

5.      Tacoronte: Anihagga (“es persona conveniente”), 1425-1471.

6.      Icode: Achicanairo (“he aquí los horrorosos”), 1426-1472.

7.      Adexe: Arbitocape (“el hijo que recogió la herencia”), 1427-1473.

8.     Tegueste: Nombre desconocido, 1428-1474.

9.     Daute: Nombre desconocido, 1429-1475.

Para la clasificación anterior hemos seguido el criterio de Álvarez Delgado (1985). Para la siguiente, usaremos un criterio estrictamente histórico documental.

Los menceyes anteriores fueron sucedidos por sus hijos:

1.      Taoro: Benchomo (“el más grande). A su vez, le sucedió su hijo al ser muerto en la batalla de La Laguna en 1495, Benchórhe o, Bentor (“el que se cuelga saltando”). Éste último se derriscó en La Ladera de San Úrsula alrededor de 1496. Se conocen dos hijos de Bentor: Ana Gutiérrez, casada con el mercader Martín de Mena; y probablemente Cristóbal Fernández.    

2.     Güímar: Se desconoce su nombre guanche. Es el iniciador de las paces a través de declaración episcopal, acordadas alrededor de 1489 con el gobernador de Gran Canaria, Pedro Vera. Posiblemente, es el mencey regalado  por los reyes católicos al Dux de Venecia.

3.      Anaga: Don Fernando de Anaga, se desconoce su nombre guanche. Fue exiliado a Arguineguín y regresó a Tenerife en 1508. Pertenece al bando de paces, junto a los menceyatos de Güímar, Abona y Adeje.   

4.     Abona: Don Pedro de Abona, se desconoce su nombre guanche. Permaneció en Tenerife, junto a su hermana doña Mencía.

5.      Tacoronte: Se desconoce su nombre guanche. Perteneciente al bando de guerra, junto al de Taoro, Tegueste, Icode y Daute. Fue esclavizado en la península ibérica, después de ser bautizado.

6.     Icod: Se desconoce su nombre guanche. Esclavizado en la península ibérica, después de ser bautizado.

7.      Adexe: Don Diego de Adexe, se desconoce su nombre guanche. Es el más beneficiado por el Adelantado con tierras en Masca, Valle Santiago y tierras entre Abona y Adeje. 

8.     Tegueste: Se desconoce su nombre guanche. Esclavizado en la península ibérica, después de ser bautizado.

9.     Daute: Se desconoce su nombre guanche. Esclavizado en la península ibérica, después de ser bautizado.  

¿Por qué tanta confusión con el nombre de los menceyes? La respuesta es sencilla. El libro denominado “La Conquista de Tenerife” de Antonio Viana es una de las primeras obras de literatura canaria, y se publica por primera vez en 1604. Es realmente un poema con poco valor histórico, aunque sí de una gran importancia literaria.

Antonio de Viana, coge prestado los nombres de los menceyes de Tenerife, siguiendo las influencias de autores como Fray Alonso de Espinosa  (1591) y Leonardo Torriani (1592), entre otros. Así Viana, fantasea con el nombre de los menceyes: Llama Tinerfe al rey único de Adeje, Bentinerfe al mencey de Taoro, Añaterbe al mencey de Güímar, Serdeto al mencey de Anaga, Adxoña al mencey de Abona, Rumén al mencey de Tacoronte,  Belicar al mencey de Icode, Pelinor al mencey de Adeje, Tegueste al mencey de Tegueste, Aconaimo al mencey de Daute, entre otros.

Sin duda, el poema de Antonio de Viana, “La Conquista de Tenerife”, ha contribuido a la confusión de los nombres reales de los menceyes de Tenerife, pero también ha permitido avanzar en el estudio de los antropónimos y topónimos guanches, que siguen perviviendo entre nosotros.