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martes, 30 de junio de 2015

PARAÍSOS E INFIERNOS





 
Evaristo Fuentes Melián
 
Ahora el infierno griego no es el estadio de futbol del Panathinaikos, tal como se ha dicho en partidos de la Champions, ahora el infierno lo están sufriendo los habitantes de ese bello país incluidas sus numerosas islas paradisiacas. Se insiste en que los griegos nos deben a cada español no sé cuántos miles de euros. Pero  individuos— por  poner un par de malos ejemplos-- como ‘Untalgarin’, los Pujol padre e hijos (¿y también los nietos?) con tantos millones de euros, per cápita, evadidos y colocados en paraísos fiscales libres de impuestos,  nos deben mucho más a los españolitos de a pie que lo que nos deben los pobres del pueblo griego. Los pocos pero muy poderosos mangantes (perdón: magnates) de la evasión fiscal tendrían que estar sometidos a un control internacional que fiscalice sus patrimonios y rentas de capital, para que paguen a la hacienda pública los impuestos inherentes a una declaración veraz de sus rentas astronómicas. Pero nadie, ni del Banco Mundial, ni del Fondo Monetario Internacional, ni del Banco Central Europeo, se ocupa de tomar en serio las medidas necesarias y convenientes para esta fiscalización.
Si no hay otra solución, dejemos a los pobres griegos que se despachen y se administren solos. Una cosa buena tendría tal escisión: se quitarían de en medio la impávida mala uva, de típico profesor hueso, de quienes cada día salen en la tele dándoles consejos y advertencias amenazantes de exclusión; entre los que se cuentan algunos jefes de gobierno rico desde el atril de Bruselas y los  mandamases del BM, del FMI, del BCE…
Nota final: cincuenta mil nuevos multimillonarios españoles han acrecentado su fortuna este último año de crisis. Son pocos (el 0,1 por ciento) con respecto a la población total de España, pero atesoran cantidades exorbitantes. Por favor...
 
Espectador
 
 

domingo, 28 de junio de 2015

FALTA DE ALUMBRADO DESDE LA CARRETERA GENERAL DE LA VERA HASTA EL CASTILLO



 
José Peraza Hernández   
 
Con fecha del 24 de marzo de 2008 hice pública, en este periódico, la necesidad urgente de asfaltar, acerar, y alumbrar La Carretera General de La Vera hasta la zona conocida como El Castillo en Los Realejos. Sin que hasta ahora se esté cumpliendo con ningún tipo de obra para la instalación de iluminarias en dicha carretera general.
Los vecinos del lugar han insistido durante muchos años para que esta vía se ilumine, ya que se ha convertido en un lugar de paseo de muchas personas de los alrededores. Por ello sería conveniente que los tres ayuntamientos implicados en la zona, Los Realejos, Puerto de la Cruz y La Orotava solicitasen al Cabildo Insular de Tenerife que dicha obra estuviera en el presupuesto del próximo año del mismo. 
Hay que señalar que esta vía comunica con el Instituto y los Colegios de La Vera, y que de noche no se ve prácticamente nada. Y que ello se empeora con el continuo tráfico de la carretera y con los distintos socavones que tiene a lo largo de la misma.
En distintas ocasiones, se han hecho peticiones sobre este asunto al ayuntamiento del Puerto de la Cruz, pero no se ha recibido respuesta alguna.
Así el 26 de septiembre de 2013, el alcalde de Los Realejos asumía en lugar del Cabildo de Tenerife de asfaltar la carretera desde Puerto Franco hasta San Vicente, asumiendo en principio el consistorio el gasto de la obra, para luego cobrarlo del propio Cabildo.
Algo que se podría hacer con el inexistente alumbrado de la vía de La Vera. Ahora mismo, se están acometiendo obras desde la rotonda de la entrada al centro Comercial de la Villa hasta el Castillo en Los Realejos, con aceras, pero no se observan tuberías para el alumbrado eléctrico. 
Por lo visto, ya no se usa las losetas en las aceras, sólo asfalto. Quiero recordar que el paso peatonal, que se encuentra en La Vera junto a la churrería, necesita una lámpara, ya que en este tramo ya ha habido varios disgustos. Es preciso recordar, también, que en determinados espacios donde hay escalones, se deben poner rampas para las personas con discapacidad.
 
Por último, en caso de no haber presupuesto para el alumbrado, se podría colocar una pequeña lámpara cada 300 metros, con una pequeña placa solar, la cual no causaría ningún gasto al heraldo público.
 
 
 

NUEVA NOVEDAD EN LA ESPERADA PASARELA DE LA VERA


 
José Peraza Hernández                                         
Está semana, hemos observando nuevos trabajos, cada semana se nota los cambios y evolución de los trabajos que están realizando los operarios, los que están divididos en diversas profesiones, los que se necesitan para llevar a buen fin está pasarela del barranco, barranco la Raya o San Felipe, de este populoso barrio de La Vera.
Como vieron la semana pasada las imágenes, donde se encontraban colocando cemento a la rampa. Pues hoy, vamos a ver la rampa desencofrada, con el correspondiente desnivel, de igual manera podemos ver es otra de las imágenes, los tres escalones, que quedan para bajar a la plaza. Por lo que vemos ya va quedando menos para su finalización. Sabes que la fecha es en el mes de julio, pero no el día.
Hay que decir, que se le debe dar un premio al Arquitecto, cabeza pensante, por el trabajo. Así como el desgaste de celebro. Jajaja, como es posible, y eso que se dijo en su día que la pasarela quedaría a fas de plaza, o con una pequeña rampa, muy ligera en ambos lados. Aquí, podemos comprobar los mencionados escalones.
Esto lo digo con todo respeto, pero tengo que decirlo que con la altura que bajaron el barranco, tiene bastante altura, para pajar 70 ctmo. la pasarela, de esta forma no hacía falta hacer rampa y menos escalones. Era un dinero que se hubiera horrado. Pero los cabezas pensante, seguro que piensa, pero piensan tarde.
Que vamos hacer, por lo menos, podemos decir que pronto tendremos pasarela.
Aprovecho para decir que, la comisión de fiesta, si deseara hacer las carreras de sortijas, el barranco está perfecto, mejor que en la carretera.
Hasta las próximas novedades.

sábado, 27 de junio de 2015

CONSERVAN LAS TRADICIONES, ES IMPORTANTE

 
Esteban Domínguez
 
Por algunos lugares, de nuestra villa, ya hemos visto el Cartel Anunciador de nuestras Fiestas del Carmen. Lo que si no sabemos, cuales serán los actos, a celebrar.
 Los Realejos tienen varias fiestas, pero las más importantes, son las Fiestas de Mayo, y las del Carmen.
Las Fiestas del Carmen, son todo un regocijo, para todo aquel que se siente “carmelita”, ya que esta bella imagen traída de la ciudad de los Papas, es una imagen que se deja mecer.
Una escultura inigualable, sin quitarle mérito a otras imágenes que despiertan devoción y respeto como es también la Virgen de los Remedios en el Realejo Alto. O la del Buen Viaje, en Icod el Alto. Por nombras entre tantas imágenes.
La Virgen de Carmen Realejera, y una prenda que sus devotos saben cuidar celosamente, la Alcaldesa Honoraria de nuestro municipio.
La devoción al “Monte Carmelo” es muy amplia en muchas ciudades y pueblos de España.
 El 16 de julio será so Onomástica, y el próximo miércoles día uno de julio, bajará Solemnemente desde su Camarín, como ya viene siendo costumbre. Un día en que su templo se engalana de muchas flores, y allí acudir como viene siendo habitual, muchos devotos, que ya cada miércoles, es una tradicional costumbre que muchos forasteros, la visiten, y le ofrezcan a sus recién nacidos.
Julio por tanto, nos ofrece esta oportunidad, de contemplar a la Reina de los Mares, un poquito más cerca, ya que a través de un ascensor, la sagrada imagen bajará desde su Camarín, para una mejor contemplación.
De los actos programados, nada sabemos, pero muy pronto en sus programas se detallaran los actos religiosos y populares.
Esperemos que de una vez y por todas, la Sagrada Imagen baje hasta la Ciudad del Puerto de la Cruz, pues desde hace muchos años, los viejos marinos la vienen pidiendo.
Este año que se cumplen “50 años” de la bendición de su Santuario, es gran ocasión y el deseo de todo portuense, que Ntra. Sra. del Carmen, entre solemnemente a esta ciudad.
 De seguro que será bien recibida, si así fuera, por el afecto que todo portuense le tiene a esta venerable imagen del Carmen.  

LAS PIZZAS DE LA VERA


 
Gregorio Dorta Martín
Recuerdo que almorzaba en un lugar que no conocía. Era muy pequeño de edad, tal vez 8 a 9 años, no más y el calor del fuego daba una sensación de bienestar que invitaba a permanecer allí durante mucho tiempo. Recuerdo las paredes de la estancia eran blanca y casi no había mucho mobiliario que acompañara a la mesa y a las sillas, ni tan siquiera un televisor que para aquella etapa era muy complicado y que aún no llegaba a nuestros hogares y menos un teléfono que en esa ciclo brillaba por su ausencia en el barrio. El único que había era el de Don Miguel Pérez que tenía en su pequeño comercio al lado del puente del barrio.
Degustaba con placer la comida con toda la familia que había sobre el plato y junto a mi estaba mis abuelos. Seguramente en aquel lugar celebramos la llegada de mi padre que regresaba de uno de sus viajes de los cuatro que hizo a Venezuela, la de Pérez Jiménez que por cierto en nada tiene que ver con la actual la del ignorante Maduro. Aquella fue una era muy prospera y Venezuela estaba muy de moda no solo en mi familia sino en todos o la mayoría de la gente de la zona. Aquí en la isla todavía el turismo no tenía la fuerza que luego hubo con el paso de los años. Mis abuelos, me avisaban del peligro que corría mi vida y la de mis amigos si seguía jugando a la pelota en la misma carretera general y que atraviesa el barrio de un lado a otro. Recuerdo que jugábamos los amigos y uno hasta dos horas en aquel tramo, donde pasaba un coche de San Juan a Corpus. No había tanto peligro como mis abuelos me querían comentar y que yo resignadamente le asentaba con la cabeza. De la misma manera preocupaba, pues era un niño precavido y todos mis actos están sujetos a un código de prudencia heredado de mi padre. Me sentía muy bien en aquella situación de abundancia  y de compañía, aunque me asustaba que mi querida abuela me hubiera venido a visitar con tanta inquietud preocupada por un nieto que no causaba muchos problemas a la familia. Noté unos pequeños golpes sobre mi brazo derecho, que se encontraba desnudo sobre la misma mesa. Mi corazón latía con rapidez y un sudor frío empezó a recorrer mi cuerpo. Me desperté sobresaltado y vi que una señora bella, madura y con una pamela que tapaba su cabeza, alzo la cabeza y traía entre sus manos una comida que era la primera vez que yo la había visto en mi vida. Era una especie de tortilla sin papas, pero muy parecida a una rueda de un coche con varios pedazos regados por encima y con un olor que me dejaba boquiabiertos. Para mi padre no fue sorpresa ninguna porque ya conocía suculento manjar en sus viajes a América.
Dijo, con voz educada, pero alta: “Bambino, abre paso”, refiriéndose a mí.
La señora italiana que no recuerdo su nombre vivía en la Vera, frente de donde nos encontramos en un lugar al lado del Bar de Felipe el cuál se conocía por el Cortijo, frente al mismo allí estaba su habitáculo, su casa y la italiana tenía dos hijos que me han comentado aún siguen viviendo en ese sitio del barrio.
Era una mujer alegre, dicharachera, abierta y tenía algo muy especial que ya nos recordaba alguna actriz italiana de esa etapa que veíamos algún domingo en el Cine de la Vera, sobre las cuatro de la tarde. Aquel manjar de comida que puso sobre la mesa era PIZZA y estaba caliente, recién sacada del horno. A mí y mis hermanos nos llamaba poderosamente la atención, ya en nuestras manos nos parecía un fino bocadillo de gusto muy variados, lo que sabemos que era la primera vez que comía pasta italiana que ya nuestro padre nos hablaba o nos había contado de su estancia en Caracas con sus amigos italianos.
Esa señora italiana marcó también algo nuestra infancia en el barrio. La trasera de su casa daba a un huerto y el mismo estaba cerca de un pequeño estanque que mi padre cuando regaba la pequeña platanera que tenemos detrás de nuestra casa e íbamos a buscar el agua de regadía a ese estanque e hizo esa señora italiana que de su nombre no recuerdo una gran amistad no solo con mi familia, sino con todo el barrio. Gente que se adaptó a nuestras costumbres y que nos enseñó a comer ese rico manjar que era la pasta italiana y que ellos le decían Pizza. Fue la primera vez que oía hablar de la misma y la embajadora fue esa señora que aún conservo su forma peculiar de vestir, calzar, andar en mi mente. Precioso recuerdo de mi etapa de niñez que no lo cambio por nada. Recuerdo por la mañana su manera peculiar de saludar a los vecinos del barrio.
-- Buongiorno. Vecinos?
--Buenos días, señora italiana.

INTERPRETACIÓN PICTÓRICA PARA EVOCAR


 
Salvador García Llanos
Así lo vieron, así lo interpretaron aquellos pintores extranjeros que fijaron su residencia en un Puerto de la Cruz lleno de encantos y de atractivos naturalistas que brindaban una paisajística idónea para los lienzos. Es “El Puerto en la colección del Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias”, una exposición cuya apertura sirvió de despedida a los dieciocho años de ejercicio presidencial del profesor Nicolás Rodríguez Munzenmaier, a quien el comisario de aquélla, Eduardo Zalba, dedicó unas afectuosas palabras de gratitud y reconocimiento.
Con una inevitable licencia para la añoranza o la nostalgia, la exposición condensa una visión del jardín botánico del siglo XIX y hasta seis enfoques de San Telmo en cuadros de factura más reciente. Los fondos de arte del IEHC atesoran, en efecto, más de una veintena de paisajes que, realizados sobre distintas técnicas pictóricas y en distintas épocas históricas, se pueden contemplar durante todo el mes de julio. Ya son quinientos, por cierto, los cuadros que alberga esa rica pinacoteca del Instituto, siempre reivindicada hasta que cristalice la idea de que sea la futura remodelación del parque San Francisco el espacio que albergue tan valiosa colección.
Una fotografía de 1958 titulada “El suizo pintando en la batería de Santa  Bárbara” (que siempre creímos que se trataba del acuarelista tinerfeño Ruano) antecede al recorrido pictórico. Es una fotografía que simboliza el Puerto de antaño, el que se abría al turismo y en el que era frecuente encontrar esa estampa del autor en plena tarea, rodeado de nativos y niños curiosos mientras los extranjeros se lanzaban a la búsqueda de rincones y tipismo que atraían su atención.
Sea el Suizo sea Ruano, ese Puerto de la Cruz interpretado en las acuarelas de Mario Martín o de Gregorio Ábalos, en sus primeras y elementales entregas, sigue llamando la atención. En la inauguración estaba, por cierto, un autor superviviente, Teófilo Galán Ulla, donante además de un cuadro que está en pleno proceso de reconstrucción supervisado por él mismo. Al lado del sueco Acke Fernander, están los óleos de Luis Ibáñez, dedicado años más tarde a la decoración, solicitado incluso por César Manrique. El bajío contiguo a la marea, hoy terrenos del futuro parque marítimo, quedó plasmado en la acuarela de un excelente profesor de dibujo, Cristóbal Garrido Luceño. Gilbert Kovll nos dejó en 1963 una singularísima visión de la plaza del Charco, ceñida casi a la ñamera y a los laureles de indias. El rostro recio de los hombres de la mar lo captó la belga Anna Vandeputte. El finlandés Stig Akerval también dejó su sello, junto al del austríaco Norbert Klamt cuya paleta, estilo Germinal, prefieren en el Instituto para ilustrar la portada de alguna edición futura.
Con tinta sobre papel pintó Manuel Sánchez en 1957 y Jesús Ortiz también dejó una preciosa acuarela. El sueco Bo Bergström hizo un óleo sobre tabla en 1970 con el patio del antiguo cuartel de la Guardia Civil . Y original del inglés P.Crock, de 1866, hay una reproducción fotográfica de una acuarela sobre papel del jardín botánico felizmente rescatada y que ha quedado bien resguardada por razones de seguridad.
Aquellos autores que lograban exponer en el Instituto cedían luego una de sus obras para los fondos. Ahí están las muestras del francés Jacques Montagne, de Francisco Leal Páez y del malogrado artista local José Manuel Hernández Pacheco quien dejó en tinta la iglesia de San Francisco como muy pocos lo han hecho. Entre esos pocos está otro francés, Jacques Guillery, quien en 1964 ‘retrató’ el sin par rincón de la plaza del Doctor Víctor Pérez, antesala ajardinada de aquel templo. Un carboncillo (1971) de gran tamaño del catalán Esteban Frigola, a quien conocimos y tuvimos por vecino, completa esta sugerente y contrastada interpretación pictórica de la ciudad, válida, desde luego, para evocar.

UN VIAJE A LAS ISLAS CANARIAS, 1908


 

Agustín Armas Hernández.
Al llegar el 23 de junio, de cada año, a las 12:00 horas, la Asociación Cultural Humboldt (ACH), con la cual me identifico, rememora, con una ofrenda floral y un brindis, en los jardines de Sitio Litre, el día en el que Alexander Von Humboldt fue invitado a una fiesta campestre de despedida del Puerto de la Cruz, allá por 1799, en la víspera de San Juan.
El acto cultural que este año, como el anterior, se celebró en el Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias, (IEHC) sito en calle Quintana en el Puerto de la Cruz, tuvo lugar a las 20:00 horas, y consistió en la presentación de un libro titulado: "Ascensión al Pico de Tenerife, imágenes y estudios de un viaje a las Islas Canarias, 1908" de Eugen Bolleter, con introducción y notas de Joaquín Aguilera. El desplazamiento a nuestra tierra fue organizado por la Escuela Politécnica Superior de Zürich y dirigido por el botánico Martin Rickli. La sala, de dicho centro cultural, se llenó hasta la bandera. Tanto el autor de la obra como los presentadores, Joaquín Aguilera Klink y Nicolás Lemus, al concluir sus intervenciones, fueron largamente aplaudidos.


 








Después, y como remate final, un piscolabis en memoria del viajero prusiano.
Posdata: mi curiosa cámara, fotográfica, también estuvo presente, para que de este importante acontecimiento, y éxito, no quede duda alguna. Helas aquí.
 

EN RECUERDO A ALEXANDER VON HUMBOLDT


 
Por Javier Lima Estévez. Graduado en Historia por la ULL.
El destacado naturalista y explorador Alexander von Humboldt estuvo en la isla de Tenerife durante una estancia que se prolongaría entre los días 19 y 25 de junio de 1799, y cuya presencia en el Archipiélago ha sido estudiado magistralmente por Nicolás González Lemus e Isidoro Sánchez García. Cada año, en recuerdo de su paso por el Puerto de la Cruz, la Asociación Cultural Humboldt, presidida por Nicolás González Lemus, realiza dos importantes actos el día 23 de junio, coincidiendo con aquella fiesta campestre a la que el insigne viajero acudió en el hermoso lugar donde se ubica la casa y el jardín de Sitio Litre, probablemente uno de los espacios más bellos del núcleo portuense. Un acto desarrollado en conmemoración de los 216 años de aquel viaje, reuniéndose en tal lugar diversos miembros de la corporación municipal, representantes de la Asociación Cultural Humboldt, el nuevo cónsul alemán en Tenerife, entre otros invitados y amigos que disfrutaron de las instalaciones que ofreció el propietario de Sitio Litre, John Lucas Carruthers, colocándose una preciosa corona de flores sobre el busto allí presente de Humboldt. Asimismo, durante la noche de ese mismo día, se presentó en el Instituto de Estudios Hispánicos del Puerto de la Cruz un capítulo de la obra Imágenes y estudios de un viaje a las Islas Canarias cuyo autor, el botánico, docente e investigador suizo Eugen Bolleter (1873-1922), narra la ascensión al pico del Teide realizada junto a sus compañeros de la expedición del Politécnico de Zürich que visitaron Tenerife en la primavera de 1908. La traducción del prólogo y del capítulo sería realizada por María Teresa Klink Navarro, ocupándose Joaquín Aguilera Klink de la introducción y las notas. La presentación realizada por éste último en el Instituto de Estudios Hispánicos sería brillante, logrando aproximarnos al contexto en el cual se desarrolló, probablemente, la primera subida al Teide realizada con interés didáctico a través de un equipo multidisciplinar compuesto por profesores y alumnos.
En definitiva, con esos actos, la joven Asociación fundada en 2008 recordó una vez más la trayectoria de un naturalista cuya trascendencia continúa apasionando por su laboriosidad y rigor en diversos ámbitos de las ciencias.

jueves, 25 de junio de 2015

HABLAMOS DE LA NOCHE MÁGICA DE SAN JUAN


 
Esteban Domínguez
 
Por tradición y costumbre el 23 de junio celebramos la víspera de san Juan, también en Los Realejos como no podía ser de otra manera, lo celebramos, con las tradicionales hogueras, pues la tradición manda.
Hay noticias nada agradables, de lo que esa noche pasó en algunos puntos de España, pero no quiero hablar de este tema, porque lo desconozco, lo que si es verdad, que algunos se “pasaron” hicieron sus hogueras que comenzaron a las 8 de la noche, y aún alas 12 y 30 minutos, aún estaba encendida, pues como la tradición manda, no tenemos ni derecho al descanso.
Este que suscribe le puedo contar, que la víspera de San Juan, no pude dormir, por mucho que lo intentara, ¿a quién me puedo quejar? ¿Hay alguna norma establecida? Y si la hubiera, seguro que nadie la respetaba. Es esa otra “vieja” costumbre, pero esa forma de actuar, creo que no es la más conveniente.
En el Puerto de la Cruz, me dicen que algunos turistas se sorprenden cuando vieron en el muelle, bañar a las cabras, que como el refrán dice; “las cabras tiran para el monte” y no les vendría mal a estos animales qué cada año y en la víspera de San Juan, les den un buen chapuzón.
En cuanto al respeto que todos nos merecemos, estoy de acuerdo que se hagan las tradicionales hogueras. Pero con especial cuidado de lo molestar a los vecinos. Pues como antes dije, yodos tenemos derecho al descanso.
 En nuestro municipio hay una vieja costumbre que no se debe perder, de acudir a la Cruz de La Corona, que se encuentra en le cima mas alta de las laderas de Tigaiga, a venerar al santo madero.
Esta costumbre, con el paso de los años, ha decaído un poco, pero algunos siguen acudiendo el día de San Juan, a cumplir alguna promesa.
La Cruz de la Corona, tiene una bonita historia, muy larga de comentar, pero hay unos datos que están en un libro, que nos hable como este Templete fue construido por unos cazadores.
 El autor de ese largo relato fue don Vicente Siverio, quien lo publicó con todo detalle, en el periódico EL DIA.
Y termino este comentario breve, diciendo lo que el refranero dice: “día de San Juan al monte, día de San Pedro al mar, día de San Nicolás, por coles a Tacorronte.
Feliz Día de San Juan, cuidemos nuestras tradiciones, y respetemos a los que quieren dormir y no pueden. Pues es un deber de todo ciudadano, ya que la educación, comienza desde la cuna.
La Cruz de La Corona con sus brazos abiertos, quiere bendecir el Valle de Taoro.

LA OROTAVA VIVIÓ CON TODO ESPLENDOR LA “OCTAVA DEL CORPUS”


 
Esteban Domínguez y José Peraza Hernáandez
 
Tiene la Villa de la Orotava, una solemnidad, muy importante como es la OCTAVA del CORPUS y si tradicional Romería de San Isidro Labrador, y Santa María de la Cabeza.
 
Orgullosos se deben estar en la Villa de La Orotava, en celebrar con toda solemnidad, la OCTAVA de Corpus. Ahí queda demostrado el respeto de los villeros. La armonía y colorido de sus alfombras, llaman la atención del mundo entero.
He visto por televisión este imprecionande arte, con esa maravillosa alfombra en la Plaza del Ayuntamiento. y sus coloridos tapices en sus calles. Me llamó poderosamente la atención y el respeto que el público presente demostro en todo momento a la Sagrada Forma. Ese arte efimero, me impresionó, por ello como en años anteriores, quiero felicitar a cuantos se sacrificaron para demostrar a tantos miles de habitantes el arte y la Fe de la Villa de La Orotava, que con el amor, celebro la OCTAVA del Corpus.
 
Fe Amor y Tradición de un pueblo que con todo su amor, se rindió, para celebrar ese gran día.
También quiero felicitar a su alcalde Don Francisco Linares y a toda la Corporación, recientemente elegida en las urnas.
 
 
La Villa de La Orotava puede sentirse orgullosa de tener un rico patrimonio bien conservado. Es la mucha constante de sus gobernantes, de sus vecinos, de sus autoridades. Y como bien decía don Antonio Luque Hernández, La Orotava es. “El corazón de Tenerife” en un libro que hace unos años, presento en el Ayuntamiento orotavense, al que tuve la suerte de asistir.
 
 
Don Francisco Linares, quiere seguir la agenda marcada de su antecesor alcalde don Isaac Valencia, un hombre que demostró que llevaba a La Orotava en el alma. Que la supo cuidarla, que era y lo es, amigo de tantas gentes. Y Así debe continuar La Orotava, conservando su rico patrimonio, sus costumbres y sus tradiciones, porque además es un lugar encantador, bien conservado y como no podía ser de otra manera, muy visitado.
Con las tierras del Teide como cada año, La Orotava nos sorprende, con ese magnifico tapiz en la Plaza del Ayuntamiento. Un tapiz que este año fue dedicado a la familia, una idea que compartimos todos, pies los orotavences han demostrado al mundo entero, que ves un municipio incomparable dentro del Valle de la Orotava.
Es por tanto que comparto mi noble felicitación y la de mi compañero José R. Peraza, con todos sus habitantes. Gente nombre, sedilla, cariñosa, bondadosa, tierra hermosa y bien cuidada, edificios que conservan todo su riqueza arquitectónica.
La Orotava es por “excelencia” unos de los pueblos mejores conservados, ya no solo de Tenerife o de Canarias, sino más allí… de España, y nosoytos que hemos nacido en Los Realejos, nos sentimos orgullosos y felices de que el nombre de La Orotava, traspase fronteras, ya que al fin y al cabo todos amamos a la misma tierra.
Autoridades, villeros todos, enhorabuena por seguir demostrando, que por vuestras venas, corre sangre generosa, con total respeto a La Eucaristía.
Felicidades también a cuntos se afaman cada año por alzar la Bandera de la Noble e Histórica Villa de La Orotava en lo mas alto de Teide.
 Es para todos un orgullo, que estamos seguros. Que todos los que visitan a diario La Orotava, lo podrán comprobar.
 Porque el cada calle, en cada adoquín, o edificio, se conserva su rico y artístico patrimonio, y un ejemplo de ello el la Iglesia de La Concepción, y sus fiestas de La Octava del Corpus, se San Isidro Labrador, de su Semana Santa y de cuantas fiestas y costumbres se siguen cuidando en La Orotava. Villa Grande. Villa Hermosa. Villa alegre. Villa generosa. Villa de nobles villeros, que la respetan, que la miman, que la quieren… ¿Qué envidia sana me da, no ser villero? Por que somos realejos, y también esperamos que Los Realejos mejoren, aunque de momento, aun le quedan muchas cosas que realizar a los políticos realejeros.
Por eso, me llama poderosamente la atención, la preocupación de las autoridades villeras en conserban su rico e historico patrimonio.
 
Felicidades.
 

CAMBIOS EN LA COMUNIDAD DE MADRID


Evaristo Fuentes Melián
 
En un artículo reciente, un famoso y veterano periodista con residencia en   Madrid, se expresa con exquisita redacción gramatical fascinante (¡qué bonito escribe, qué bien lo dice!)  Empleando calificativos atrayentes aunque quizá caducos, como es llamar a los que ahora llega a la política “‘nuevos comunistas” o finalmente “vende burras”…
Pero el periodista de marras, a mi parecer, se va por las ramas, se olvida de lo principal: y es que en algunos partidos tradicionales-- y también en el PP-- ha habido corrupción en abundancia, y es necesario un cambio.
Esta es la noticia de hoy al respecto:
“Cifuentes rompe con las etapas de Aguirre y González en
 Presencia de ambos”. “La candidata del PP a la Presidencia madrileña anuncia un ‘tiempo nuevo’, censura la corrupción y sólo salva la política fiscal de sus antecesores. Se compromete a cumplir el programa o a asumir responsabilidades si no lo consigue”.
Espectador