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sábado, 29 de febrero de 2020

EL MATACULEBRA, MANUEL J. LORENZO PERERA Y EL PUERTO DE LA CRUZ


Javier Lima Estévez. Historiador

Dentro del ciclo festivo del Carnaval, el ritual del Mataculebra constituye un acto esperado y seguido. Su origen se remonta a la isla de Cuba y su llegada hasta nuestro territorio nos aproxima ante una muestra más del contacto entre ambas orillas. Cada año, el punto inicial se marca en la Punta del Viento. Niños y niñas del municipio, alumnos y alumnas de diversos centros educativos del lugar, inician el acto con la misma forma y representación que, con posterioridad, interpretarán los adultos. Cantan al unísono, tocan el tambor y finalizan su escenificación con la petición de dinero en sus sombreros a los espectadores. Tras ellos y su despedida entre aplausos por parte de los asistentes inician el acto miembros del Grupo Folklórico de la Facultad de Educación de la Universidad de La Laguna. Al igual que los niños, con la cara, los brazos y las piernas cubiertas de color negro, bailan y cantan al ritmo de una música que se convierte fácilmente en pegadiza. En los cantos y la música participan tanto hombres como mujeres. El sonido del tambor marca la base de un ritmo y de una representación que tiene como escenario diversas calles portuenses. A su paso, con ritmo de desfile, los locales y los foráneos se agrupan para observar con sorpresa y cierta dosis de curiosidad la escenificación. Nadie queda indiferente.  


El origen de todo ello se remonta a Manuel Díaz El Catalina, cuyo espíritu inquieto aún permanece en la memoria de muchos. Tras su fallecimiento en 1948 y, con el pasar de los años, la actividad que tal hombre impulsó desde la isla de Cuba se perdió. La sensibilidad, el esfuerzo y la constancia del profesor Manuel J. Lorenzo Perera se lograría materializar en su recuperación en el municipio turístico, con la realización de entrevistas a los que le conocieron, tanto a través de familiares como vecinos. Gracias a la actividad desarrollada por numerosos portuenses (especialmente del núcleo de La Ranilla) que conservaron la letra original recitada por Manuel Díaz El Catalina, se logró retomar una propuesta que sigue vigente. Sobre su vida nos habló una de las personas asistentes al acto, Lola Acosta, quien aprendió la letra siendo muy joven de la voz del propio Manuel Díaz El Catalina. 

Un acto que, sin lugar a dudas, forma parte del Carnaval y cuya presencia debe seguir siendo parte de su identidad.

MÁS SOBRE LA MIERDA DE LOS SOCIATAS Y EL BUENRROLLISMO DEL GACETILLERO QUE RECUERDA A CASTELLS


Lorenzo de Ara

“Hay algo peor que ser un fanático de un extremo y es ser un fanático de la ambigüedad: que todos me crean de los suyos. Sobre todo, si manda la izquierda, que en España desde 1975 siempre manda por duplicado: en el BOE y en las conciencias”, Jorge Bustos dixit.

¿Alguno de entre ustedes resquebraja esta máxima?

Imposible. Del todo.

La izquierda está bendecida para ejecutar (nada de realizar o llevar a cabo) todo tipo de barbarie intelectual.

El populacho, que nació ya convencido de que la izquierda es fetén y la derecha la hija de puta que va en busca y captura de los más humildes y desprotegidos (entre ellos yo), perdona y se convierte en peón de las atrocidades de esa izquierda.


Y la vota una y otra vez.

Más fiel que el perro Orfeo de “Niebla”.

“Ningún partido representa a nadie con fidelidad, pero hay dos siglas a las que se sigue votando pese a la crisis de representación. Ese votante de pinza naricera es el que construye hegemonía. Ese votante socialista que perdona a Sánchez su mentira y su cinismo y ese votante popular que perdona a Casado su confusión y su bisoñez”, de nuevo Jorge Bustos dixit.

Y es que Casado no termina de hacerse mayor. Verán, Casado representa, a mí me lo parece, un hombre que ha sido puesto a patrullar las calles de un pueblo pero sin saber que los vecinos están más a favor de los indios y delincuentes que de la ley que el sheriff encarna.

Solito ante el peligro del psoe y nacionalismos varios, Casado usa pañales. ¿Lo huelen?

Y leyendo a José Ignacio Torreblanca, consigue el periodista que me detenga un instante en este hecho, ciertamente relevante: que el acuerdo de coalición PSOE-Podemos no incluye ni una sola palabra sobre política exterior, defensa y seguridad.

Aquí vale un paréntesis. Por lo menos imaginario.

Tiene el populacho y la profesión periodística aprensión hacia lo exterior. Existen diarios digitales que no informan de lo que ocurre más allá de nuestras fronteras. Tan interiorizado tenemos nuestro interés por lo interior que hablamos de lo de casa y de esa manera agigantamos aún más nuestra ignorancia y liviandad entre las naciones libres.

El localismo es el Covid-9 de la política en España.

A alguien que también escribe le agradezco algo chachi: “Delibes nos recuerda que escribir es algo más que un mero ejercicio de redacción. Explicar, insinuar, sugerir. En suma, narrar, que es lo que blinda la posteridad de los novelistas frente a la fugacidad de las letras que juntan columnistas y escritores de periódicos.”

Y perdonarán ustedes que no cite el nombre del periodista, pero es que me despisté por completo y al concluir de copiar el párrafo no anoté el nombre del plumilla. Cosas que pasan.

Viene a cuento porque sigo erre que erre con la rapacidad de los mendaces en el periodismo local. Y vuelvo a pensar en ti, gacetillero.

No es que me obsesione tu popularidad. En realidad me preocupa que un representante del buenrrollismo se camele a la plebe y a compañeros de profesión.  

Por ejemplo, ese ministro de Universidades, Castells, que escucha solo a los que queman, escrachean, golpean y secuestran la libertad, debería quedarse una semana en la casa del gacetillero del Puerto del Puerto de la Cruz, ¿futuro cronista oficial de la ciudad?

Castells es un ser despreciable, tanto o más que Junqueras, Sánchez.

Es la viva realidad de un izquierdismo violento e incendiario. Y parece una mosquita muerta, como nuestro gacetillero. ¡Quiá!

El socialismo lleva la sicalipsis en vena.

El gacetillero portuense (y es probable que deba señalar a más de uno) tiene un grado de credibilidad en la profesión equiparable al plan contra la despoblación presentado por Sánchez en La Rioja. Todo él vacío de contenido.

O sea, tú mismo.

BISIESTO


Evaristo Fuentes Melián

Los días bisiestos y mis recuerdos

Hoy, sábado 29 de febrero de 2020, es día bisiesto de un año bisiesto. Los días bisiestos se repiten una vez cada cuatro años, para ajustar debidamente el horario y diario de nuestro planeta Tierra en su recorrido alrededor del Sol.

Recordemos un día bisiesto, el 29 de febrero del año 1960, o sea, el día bisiesto de hace la friolera de sesenta años.

Si este 29 de febrero de 2020 cae en sábado de Piñata del Carnaval, el 29 de febrero del año 1960 cayó en lunes de Carnaval.

Los lunes de Carnaval suelen ser días de celebración de comidas de parrandas con cantares típicos, con instrumentos musicales y de percusión de los grupos de amigos en nuestros pueblos canarios.

Pues bien: el día 29 de febrero de 1960, salí por la tarde con mi amigo JMLG (pondré solo las iniciales, para seguir la costumbre de enmascarar en estas fechas de carnestolendas).  Por la tarde de ese día, bajamos al Puerto JMLG y un servidor, y paseamos con chicas enmascaradas un buen rato por las avenidas de la zona de Martiánez. Una gozada inolvidable, de la cual no voy a contar los pormenores…

Y ya a la anochecida, nos despedimos de las muchachas y regresamos a la Villa. Cogimos las guitarras y fuimos con un grupo de amigos, de perras de vino, tocando y cantando por la zona de la Villa Arriba y algunos de sus guachinches. Se nos hicieron, casi sin darnos cuenta, las tres y media de la madrugada.

Como dato adicional, he de decir que el día anterior, domingo de Carnaval, 28 de febrero de 1960, se había jugado un interesante partido de promoción a Primera Regional en el campo portuense de El Peñón, con el resultado de:

Puerto Cruz 2—Silense 0.

Un potentado de la diáspora canario- venezolana, don Juan Valiente, había regresado y cedido un terreno de su propiedad desprendidamente, para hacer un gran campo de futbol, en la zona hacia la costa de su pueblo natal, Los Silos. Hace escasas fechas lo visité, sesenta años más tarde, y está en estado perfecto, con cancha de césped y gradas pintadas, limpio y adecentado como una patena.   
 
En conclusión, la vida es corta… Pero yo tengo la dicha de poder recordar un buen tramo de mi vida y sus circunstancias, algo parecido a lo que diría el intelectual Ortega y Gasset. Que fue un señor…. 

Y no dos: “los señores Ortega y Gasset”, que así fue como puso en un examen escrito, otro amigo mío de grato recuerdo, las iniciales de cuyo nombre de pila prefiero dejarlas…enmascaradas.

Espectador

CUANDO ESTUVO EN PELIGRO LA ESCUELA PÚBLICA DEL PUERTO

Salvador García Llanos

En septiembre de 1821, el Ayuntamiento del Puerto de la Cruz confeccionó y aprobó un censo electoral en el que quedaron registrados mil ciento trece vecinos.

Apenas un mes antes, el último día de julio, el consistorio hubo de hacer frente a un hecho que puso en evidencia los riesgos de quedarse sin escuela pública en el municipio.

Relata el cronista oficial Nicolás Pestana Sánchez que el comisionado del Crédito Público, Juan Pedro Nepomuceno, se presentó para hacerse cargo de los enseres del convento dominico que, por distintas causas, debería quedar cerrado. Si eso se consumaba, sería clausurada la escuela pública que estaba instalada en una de las estancias del mencionado convento, donde recibían instrucción y formación los adolescentes y jóvenes del pueblo.

El Ayuntamiento era consciente de que una materia de su incumbencia consistía en velar por el buen desarrollo de la enseñanza en la localidad, de modo que, a la vista del artículo 26 de la Real Orden de 25 de octubre de 1820, ofició al expresado comisionado haciéndole ver la preocupación y las razones de la limitación de recursos para poder atender las demandas educativas correspondientes.

La escuela estaba instalada en el refectorio (sala que se utilizaba como comedor común) del convento dominico. De ello tenía conocimiento la Diputación Provincial. El consistorio, con donaciones hechas por los vecinos, invirtió en el acondicionamiento de la estancia doscientos pesos de la época. Se trataba de convencer al comisionado para que dejase el citado espacio a disposición del Ayuntamiento que, en consecuencia, se hacía responsable para que los niños y jóvenes portuenses no se quedaran sin recibir las enseñanzas correspondientes.

El comisionado Nepomuceno accedió a la petición del Ayuntamiento. Con posterioridad, el consistorio acordó elevar escrito al Jefe Superior Político para que se señalase uno de los conventos que quedaban vacantes, “con el objeto de hacer en él -relata Pestana- la casa consistorial y demás piezas que eran necesarias para el servicio público y de las que totalmente carecía este pueblo”.

En la comunicación se hace constar que, dada su localización, construcción interior y menor provecho que se podía obtener por parte del crédito público (equivalente, suponemos, a los intereses generales del municipio), el convento dominico era el más apropiado para el fin solicitado.

De esa forma, se salvaba la que debía ser mínima dotación para la instrucción pública. La normativa o la burocracia de la época exigían una reiteración de los acuerdos adoptados, por lo que el consistorio portuense se dirigió nuevamente al Jefe Superior Político para que determinase uno de los conventos suprimidos para el Establecimiento de casa consistorial, escuelas, cárceles, hospitales y demás centros de beneficencia pública, de manera que, dando cuenta a la Diputación Provincial, se señalase el convento dominico, por encontrarse en referidos objetos sociales. referidos 

viernes, 28 de febrero de 2020

LAS PÉRDIDAS HUMANAS Y MATERIALES DEL ALUVIÓN DE 1826, SEGÚN LAS FUENTES PARROQUIALES

Miguel Ángel Pérez Padilla - Jerónimo David Álvarez García















EL VALLE DE LA OROTAVA, SEGÚN LAS FUENTES PARROQUIALES

Nuestra publicación anterior registró los fallecidos de este suceso en el Valle de la Orotava y documentó lo acaecido aquellos días. Hoy concluimos las series de defunciones y pérdidas materiales en el resto de la isla, vertidas en las fuentes parroquiales.

Tenerife fue asolada por el Aluvión de noviembre de 1826. La suma de los mayúsculos vientos, lluvias y la intensa oscuridad, marcaron el subconsciente colectivo. Esta idea queda  reflejada en la nota que insertó un rotativo insular: "El sábado se cantó un Te Deum por la cesación del terrible aluvión de 6 de noviembre de 1826 en Tenerife. Horas después de esta fiesta religiosa el aluvión se repitió con menor intensidad. El jueves último, en la sección de efemérides canarias se insertó en EL PROGRESO la del terrible aluvión que el 6 de noviembre de 1826, devastó a la isla de Tenerife causando unos 500 muertos, numerosos naufragios, derrumbamientos de casas, ermitas y puentes y otras cuantiosas pérdidas materiales. De entonces acá el día 8 de noviembre de cada año, para festejar la cesación de aquel terrible aluvión, en la Catedral de La Laguna se celebra un Te Deum. Siguiendo la tradición el sábado último por la mañana en el citado templo, se cantó el correspondiente Te Deum, el 106. Horas después de esta fiesta religiosa, en la madrugada de ayer, la catedral lagunera era inundada por las aguas de otro aluvión desde luego menos intenso que el de 1826, (...) rara coincidencia esta que repite un fenómeno a los 100 años justos de producirse". La memoria popular se consolidó con la rotulación de una calle en La Guancha con el título del Aluvión y la marca en piedra que recuerda este acontecimiento en San Juan de la Rambla. El efecto climatológico fue agravado por la deforestación que hizo correr el agua por barrancos y laderas erosionadas, debido a la tala indiscriminada. La pérdida de baterías militares, los navíos arrastrados de los muelles, el hundimiento del buque francés La Belle Gabrielle y la posterior suscripción general en Londres por los daños del desastre, nos reflejan la magnitud de lo sucedido.

El antropólogo y naturalista francés Sabino Berthelot nos ilustra con su crónica de primera línea, cómo "tenía que regresar a Santa Cruz y el Doctor Saviñon me aconsejó que lo hiciera cuanto antes. Desde esta mañana, -me dijo, mi barómetro me indica que algo extraordinario va a suceder. Despache pronto sus asuntos y váyase antes de que caiga el turbión o puede que algo peor". Nuestro protagonista apreció los devastadores efectos, relatando cómo dos navíos rompieron sus amarras y fueron lanzados a la orilla, mientras un tercero lo fue hacia las rocas falleciendo parte de su tripulación. Mientras, el castillo de San Miguel era empujado al mar junto a toda su artillería. En esta ciudad, doña Tomasa Rian tuvo que ser sepultada tras la finalización de las lluvias en el cementerio del Hospital Militar, por haberse llevado el Aluvión el puente por donde se iba al Cementerio de San Rafael. Anécdotas a parte, en La Laguna el lago recobró sus antiguos límites y en Candelaria el castillo fue arrastrado al mar, no es necesario recordar la conocida historia de la pérdida de la primera imagen de Ntra. Sra. de Candelaria. Por su parte, y tras la solicitud de ayuda, el obispo aseguró haber ordenado oficiar las misas y rogativas pertinentes. Unas semanas después, en vista de lo sucedido, distribuyó doscientas fanegas de trigo entre los necesitados. Las proporciones de este temporal no sólo permanecieron en la memoria colectiva, también quedó recogido en la obra de autores como el cronista y alcalde José Agustín Álvarez Rixo, la viajera Florence Du Cane y el aventurero Daniel Jay Browne. A estas publicaciones se une el interesante relato de don Antonio Santiago Barrios, quien registró sus vivencias desde el Valle de la Orotava.


Complemento de las fuentes parroquiales son las fuentes militares, adjuntamos un ejemplo de estos relatos, remitido desde el sur de la isla: "En cuanto al número de fallecidos las cifras no se podrán comparar con los miles de difuntos por la fiebre amarilla acaecida a comienzos del siglo XIX, o las de cólera de 1893. Incluso en el sur se produjeron más desgracias en el aluvión de diciembre de 1879 que causó 11 muertes en el municipio de Guía de Isora."

Al igual que ocurrió en el Valle de la Orotava, los registros parroquiales de difuntos son parte esencial para el estudio de este suceso, pues el temporal afectó desigualmente a la isla. En las parroquias históricas de San Marcos de Tegueste, San Bartolomé de Tejina, Santa Catalina de Tacoronte, San Salvador de La Matanza, Ntra. Sra. de la Encarnación de La Victoria, San Antonio de Padua del Tanque, Ntra. Sra. de la Luz de Guía de Isora, Santa Úrsula de Adeje, San Antonio Abad de Arona, San Pedro de Vilaflor, San Miguel de San Miguel de Abona, San Antonio de Padua de Granadilla, San Juan Bautista de Arico, Santa Ana  y San Pedro de Daute de Garachico, Ntra. Sra. de la Luz de Los Silos, Ntra. Sra. de los Remedios de Buenavista, San Fernando de Santiago del Teide y San Pedro del Sauzal, no se recoge asiento alguno que atribuya fallecidos al Aluvión.

Desde San Juan de la Rambla, don Bartolomé Oramas de Saá y Meneses nos legó los siguientes registros: "En el lugar de San Juan de la Rambla a ocho días del mes de Noviembre de mil ochocientos veinte y seis años, sucedió una ruina general en esta Ysla de agua en la parte que mira al norte sin saberse de la del sur. Y en esta jurisdicción se aumentaron mucho los barrancos por manera que estuvo todo este pueblo en peligro, se llevó siete casas y arruinó catorce. Se llevó el puente principal tomando mucho de los riscos que le circulaban y parte de la playa antigua quedó abierta lo cual [ilegible] vecinos a la Parroquia. Y en este dicho pueblo murieron (que se los llevó el barranco) diez personas. Un nietito [del Capitán Antonio Armas Perdomo] llamado  Alejandro de edad de nueve años; D[oñ]a Ant[oni]a Baut[ist]a Miranda, viuda de D[o]n Pablo Hernández de edad de setenta y cinco años; Ant[oni]a Curubela, de edad de noventa y cinco años y una hija llamada Agustina Curubela, celibata, de edad de sesenta y cuatro años; D[oñ]a Ant[oni]a Lazo, viuda de D. Ángel Pérez, y tres nietitas que la más vieja podía tener seis años, hijas de D[o]n Francisco Beltrán y Catalina Lazo; [su vivienda y las tres niñas fueron arrastradas al mar por la avenida, se notificaron como desaparecidas], también D[oñ]a Ygnés Lazo, de estado honesta, hija de D[o]n Jacinto Lazo, de edad de cuarenta y dos años, a todas estas no se les dio sepultura por no haberlas echado el mar ni han [a]parecido". Prosigue la narración de lo acaecido en otros barrios pues, "en el Pago de Sta Catalina sujeto a esta Parroquia se llevó la Ermita con el título de esta Santa Mártir, sin escaparse nada ni aun haber quedado cimientos; se llevó diez casas y perecieron: Antonio Luis Rabelo y su mug[e]r Agustina Albelo del Castillo, los que no han [a]parecido, dejando destrozado cuasi la mitad de aquel pago. Se advierte que esta Ermita se dice fue la cuarta Iglec[i]a de esta Ysla, fue Parroq[uia] de la jurisdicción de La Guancha por haberse trasladado el curato a ella y fue también Parroq[ui]a de este mismo lugar según consta en el libro primero de B[autis]mos de esta Parroq[ui]a. El relato enumera otros daños materiales: "también se advierte que se llevó el Calvario de este lugar que estaba situado de paredes de piedra y barro y con un cuadro de Ntra Sra de los Dolores y otro de S[a]n Juan Evangelista, no habiendo dejado más que una cruz. Esto sucedió el día de la fecha antecedente, ocho de Nov[iembr]e y p[ar]a que en todo tiempo conste lo firmo hoy diez y siete de Nob[iembr]e de mil ochocientos veinte y seis años. Bartolomé Oramas y Meneses. Colect[o]r." Por último dejamos constancia de la partida del notario "Cap[ita]n D[o]n Antonio Armas Perdomo. En el lugar de San Juan de La Rambla a diez y siete del mes de Nob[iembr]e de mil ochocientos veinte y seis años, habiendo fallecido el Cap[ita]n de Milic[i]as (...) a resultas del aluvión que hubo el ocho de dicho mes, el cual pereció del barranco q[u]e igualmente le llevó su casa y al cabo de ocho días [a]pareció arrojado del mar en el Puerto de Las Aguas, en cuyo Puerto se le dio sepultura p[ar]a lo que pasó el V[enerabl]e Párroco D[o]n Ant[oni]o de la Concep[ció]n Oramas de Saâ y Meneses por amenazar peste, siendo de edad de setenta años, natural de la Ysla de La Gomera y vez[in]o de este dicho lugar (...) ".


En La Guancha, el municipio proporcionalmente más devastado y con mayor pérdida demográfica, don Benito García Rodríguez deja constancia del: "Listado de los muertos desgraciados que llevó el aluvión acaecido en la noche del día siete de noviembre (...), con la explicación de la edad de cada uno poco más o menos y en las casas donde vivían y pagos, en la forma que sigue: Pago de La Asomada. Gregoria Felipe hija natural de Josefa Felipe Chillón de edad de veinte y dos años. Marcos Delgado, novio de la referida de edad de veinte y cinco años. Ana E. Díaz de los Reyes, mujer de Cristoval Luis, de edad de sinquenta y dos años. Matías, hijo de edad de quince años. Antonia, hija, de edad de doce años. Josefa, hija, de edad de ocho años. D[o]n Agustín Gonz[al]ez Núñez, Sarg[en]to Segundo, su edad cuarenta y dos años. María Domínguez su mujer, viuda que fue de Pedro González Siverio de edad de cuarenta y cinco años. María Marquesa hija de edad de siete meses. Antonia González Siverio enterrada de edad de diez y ocho años. Cristóbal González Siverio enterrado de edad de quince años. José Clemente Siverio enterrado de edad de doce años. Juan González Siverio enterrado de edad de nueve años. Josefa Rodríguez de Acevedo viuda de José Domínguez Moreno, suegra, de edad de setenta y cinco años. María Fran[cis]ca Moreno, viuda de José Dorta, su edad sesenta y cinco años poco más o menos. Mateo Domínguez de edad veinte y cinco años. Josefa González Núñez, su mujer de edad de treinta ocho años. Josefa Afonso, hija de José Afonso, difunto y de la dicha Josefa González Zamora de edad de veinte y seis años. Salvador, hijo de estos referidos de edad de veinte años. Gregorio Rodríguez, hijo de Matías Rodríguez y de Isabel González Zamora, difunta, de edad de veinte y cuatro años. Cristóbal, hijo de los dichos de edad de diez y ocho años. Matías, hijo del referido Matías Rodríguez y de Isabel González Zamora. Domingo de Mesa de edad de treinta años. Catalina González su mujer de treinta y dos años. Pedro, hijo de edad de cinco años. Catalina de edad de tres años. Manuel Rodríguez del Álamo de edad de treinta y ocho años. M[arí]a Fran[cis]ca de Guzmán su mujer de edad de treinta y cinco años. Rosalía, hija de cuatro años. Domingo [de] dos años. Isabel de edad de un año. Agustina Luis mujer de Antonio Simón de edad de treinta y ocho años. Felipe, hijo de edad de dos años. Nicolasa Luis hija de José Luis, difunto y de Mª Rodríguez de Torres, de edad de veinte y siete años. M[arí]a Fran[cis]ca, viuda de Cristoval Verde, de edad de ochenta años. Pago del Farrobo. Rosalía, hija de Vicente Rodríguez y Cecilia Luis, de edad de diez y ocho años. José, hijo de los dichos, de edad de diez y seis años. Antonio, hijo de los referidos de trece años. Fernando, ídem, de edad de diez años. Isabel Álvarez, viuda de Tomás Luis y suegra de los mencionados de edad de ochenta y dos años. Josefa Martín, mujer de Felipe Agustín Rodríguez de edad de sinquenta y dos años, [en blanco] sobrina de ocho años. Andrea F[rancis]ca mujer de Bernardo F[rancis]co. Ant[oni]o de edad de sinquenta y dos años. José Pascual Martín, marido de Mª. Fran[cis]ca Rolo, falleció estando de guardia en uno de los Castillos del Puerto de La Orotava, de edad de veinte y cinco años. María de Mesa, mujer de Domingo Pérez Roque, de edad de treinta y cuatro años. Antonia, hija de doce años. Fran[cis]ca, hija de edad de nueve años. Los cuales son vecinos y naturales de este lugar que hallaron [ilegible] en la mañana de este día ocho de Noviembre del presente año y de verdad lo firmo.

En Taganana don Antonio José Álvarez recoge el siguiente testimonio del día nueve, cuando se enterró a Francisco Meneses, al cual no se le administró los Santos Sacramentos porque no se pudo pasar los barrancos por tanta agua.

Los libros sacramentales de la ciudad de La Laguna reflejan lo sucedido en estos términos: Durante el sepelio del día ocho, a "Domingo Alonso de sesenta años poco más o menos (...) no se le hizo oficio de sepultura en esta parroquia a causa del gran temporal que desde las doce de la noche ha empezado y pasando de las veinte y cuatro horas de muerto se le pudo conducir con mucho trabajo al cementerio." En el margen se enuncia el siguiente encabezado: "Cuerpos que se hallaron ahogados en el Aluvión" donde prosigue la anotación de su colector: "En la ciudad de La Laguna de Tenerife, a nueve días del mes de noviembre de mil ochocientos veinte y seis años, se hicieron en la iglesia del Hospital de Ntra. Sra. de los Dolores, como propia de esta parroquia los funerales, cuerpo presente de los cadáveres que se ahogaron en la madrugada del día de ayer en la avenida y temporal que se experimentó, y los que se depositaron de orden judicial en dicho hospital a saber; Rita Izquierdo, natural de esta ciudad mujer de Juan Luján que lo era de Icod o la Guancha, quien también pereció en la misma noche y no ha aparecido el cadáver, el que se infiere fue a parar al mar. Su dicha mujer hallada en el barranco por debajo de la ermita de Ntra Sra de Gracia. Simón Acosta, natural y vecino de esta ciudad, junto a Las Mercedes, marido legítimo de María Guillen de Chasna, cuyo cadáver se halló entullado en el barranco de la Triciada como así mismo las tres niñas de las que se hablará. A la mujer de Simón se le dio sepultura en la ermita de las Mercedes por orden del Corregidor a causa de lo destrozado que se halló su cuerpo. Una niña como de siete u ocho años llamada María Guillen hermana de aquella otra de seis meses hermana de las dichas. Otra de un año poco más, llamada María Concepción, hija de José Álvarez Delgado y de Micaela Nuñez Galupe naturales y vecinos de esta ciudad, la que estaba lactando la María Guillen. Todos los cuales cadáveres fueron sepultados en el Camposanto. Rafael Hernández, Colector. Aportamos la terrible descripción de lo sucedido a la niña arriba citada: "(...) también pereció una niña que estaba criando la María Guillen (y sólo de esta apareció la cabeza que se enterró en el camposanto)". Por último en "uno de los molinos detrás de Santo Domingo perecieron Tomás Reveron hijo de José Reveron y de María (...) y Francisco Amador hijo de Domingo Amador y de Josefa Pérez. Todos de esta ciudad y no aparecieron. Fdo. Rafael Valdés".

Desde el sur de la isla nos consta que: "en diez de noviembre de mil ochocientos veinte y seis, fue sepultado en esta iglesia parroquial del Sr. San Joaquim del lugar de Fasnia, José Fresneda de veinte y ocho años poco más o menos: Hijo legítimo de José Fresneda y Catalina Cuello y marido de Antonia González. Natural y vecino del pago de La Zarza. No recibió los Santos Sacramentos porque murió ahogado en naufragio. No tiene hijos ni testó. Firmé, José Nicolás de Torres Perdomo". A este se añade que "en ocho días del mes de noviembre de mil ochocientos veinte y seis años, fue sepultado en la iglesia parroquial del Sr. San Juan Degollado de este lugar de Arafo, Agustín Pérez Bencomo de edad de veinte y ocho años hijo legítimo de Juan Pérez Bencomo y Juana Rodríguez, todos naturales y vecinos de este lugar de Arafo. Era de estado soltero y no recibió los Sacramentos por haber perecido en el temporal de ayer, por habérselo llevado el barranco y encontrándose su cadáver el día de hoy en las costas de estas jurisdicción."

Don Antonio Rodríguez desde Güímar, municipio sureño fuertemente castigado, inscribe en el volumen correspondiente, la identidad de José Domingo Izquierdo, hallado muerto el día diez en la Dehesa de Agache a causa del temporal, tres días después se da parte de Juan Pestano de Medina en dicho zona, además de Juan Delgado y Domingo Rodríguez cuyos cadáveres fueron rescatados en el barranco de Herques. Al día siguiente se notifica la desaparición de Juana y Antonia Jorge Castellano, no se encontraron sus cadáveres, pero se ofician sus pertinentes exequias.

El presbítero don José de Elías y Hernández confirma desde Candelaria cómo "hoy, a causa del aluvión en que corrió extremadamente el barranco mucho rompiendo el Fuerte del Encajonado, derribó parte de la iglesia del convento y varias casas de la arena con el castillo del pueblo en el que vivían un Cabo de Artillería con su mujer y familia, que perecieron todos sin aparecer en estas playas ninguno de sus cadáveres; y eran todos ocho personas y sus nombres: Cabo Pablo Benítez, María Antonia su mujer, Angela, Vicente, Antonio, Catalina, Sebastián y Alejandra, estos tres últimos párvulos. El cabo de artillería y su familia en total ocho personas desaparecidas".

Finalmente en Icod de los Vinos, el día once se anota la inscripción: "Manuel y Francisca (párvulos) junto a tres hermanos más se los llevó el barranco y no han aparecido". A los dos días se comunica el deceso de María de Mesa que había quedado atrapada en su casa por la riada.

Nos reafirmamos en las conclusiones de nuestro anterior trabajo, en las que se otorga al trauma psicológico más persistencia que al material. La cifra de víctimas puede ser fluctuante, pues queda abierta a posteriores fallecimientos de heridos, por el descenso del nivel y la esperanza de vida, la falta de medidas higiénicas y el aumento de las enfermedades. Lamentablemente los registros parroquiales no atribuyen al Aluvión la causa de defunción de los asientos posteriores, esto nos impide aportar una cantidad cerrada. Al igual que en la mayoría de recuentos e investigaciones publicados con anterioridad, nuestro balance arroja una cifra rayana a los tres centenares de fallecidos en la isla de Tenerife.

Deseamos agradecer a todas las personas e instituciones la ayuda dispensada en este trabajo.

Publicado en el suplemento “LA PRENSA” del periódico “EL DÍA” el jueves 19 de septiembre del año 2013

        Fotos.

        1.- Ntra. Sra. de Candelaria. Parroquia de Santa Úrsula de Adeje, versión de la desaparecida en el Aluvión de 1826, atribuida a  Sebastián Fernández Méndez. S XVIII. CARLOS RODRÍGUEZ MORALES.

        2.- Valle de Güímar. FEDAC.

     3.- Esta placa recuerda el Aluvión de 1826 en San Juan de la Rambla. MIGUEL A. PÉREZ PADILLA.
NOTAS
1. Pérez Padilla, Miguel Ángel y Álvarez García, Jerónimo David, en "Las pérdidas humanas y materiales del Aluvión de 1826 en el Valle de la Orotava, según las fuentes parroquiales"  La Prensa, EL DIA, 11.04.2013
2. El Progreso, 10.11.1930
3. Brito, Oswaldo, El Tránsito a la Contemporaneidad, p 15.v.Buch, Leopold, Descripción Física de la Islas Canarias
4. Murray, Elisabeth, Recuerdos de Tenerife, pp 165-166
5. Probablemente no fue anotada en los libros parroquiales por ser súbditos de naciones no católicas. Habría que esperar hasta 1870 con la creación de los Registros Civiles, para disponer de relaciones totales de fallecidos.
6. Se sobreentiende que esta persona no falleció a causa del Aluvión.
7. Para más información del Aluvión en esta ciudad véase, Cola Benítez, Luis, Sed. La odisea del agua en Santa Cruz de Tenerife, pp. 55-68.
8. Remitimos a Lorenzo Lima, Juan Alejandro en "Una escultura para los nuevos tiempos. Fernando Estévez y la Virgen de Candelaria, pp 119-135" en Vestida de Sol. Le agradecemos junto a Carlos Rodríguez Morales las puntualizaciones  sobre la desaparición de la antigua imagen.
9. A la sazón D.Luis Folgueras Sión (1824-1848), en su pontificado se efectuó la Desamortización y la Exclaustración.
10. Berthelot, Sabino, Primera Estancia en Tenerife 1820-1830, pp 187-194.
11. Álvarez Rixo, J. Agustín, Anales del Puerto de la Cruz de La Orotava (1701-1872), pp 291-296 y Noticias Biográficas de algunos isleños canarios, pp 85-95, Du Cane, Florence, Las Islas Canarias, p, 40, Browne, D.J. Cartas desde las Islas Canarias,  pp 98-99 y 103.
12. Párroco de Santiago del Realejo Alto (1822-1849). Para ampliar la biografía y regencia de los diversos párrocos y colectores remitimos a Boletín Oficial del Obispado de Tenerife.
13. Para la versión íntegra remitimos a Álvarez, Leopoldo en www.tiempo.com/ram/151/el-aluvion-del-ano-de-1826-resenado-por-el-beneficiado-de-la-iglesia-del-realejo-alto-isla-de-tenerife-don-antonio-santiago-barrios y Hernández García, Jesús Manuel en "162 Aniversario del Aluvión en el Valle de la Orotava", La Prensa ELDIA, 20.11.1988.
14. Para ampliar el capítulo de las catástrofes naturales en Canarias, véase  La Herida y la Venda. Archivo Histórico Provincial de Tenerife y Hdez Glez, Manuel. Enfermedad y muerte en Canarias en el S. XVIII, T, l.
15. Brito, Marcos, Partes dados por los Gobernadores Militares y Comandantes de Armas de los estragos que hizo en esta provincia el temporal padecido en los días 7 y 8 de noviembre de este año de 1826.
16. Libro 2º de Entierros San Marcos, Tegueste. Libro 3º de Defunciones San Bartolomé de Tejina. Libro 10º de Difuntos Santa Catalina de Tacoronte. Libro 2º de Difuntos El Salvador de La Matanza. Libro 3º de Difuntos Ntra Sra. Encarnación de La Victoria. Libro 8º de Difuntos Parroquia Santa Ana de Garachico. Libro 2º de Difuntos Parroquia San Pedro de Daute de Garachico. Libro 2º de Difuntos Parroquia Ntra Sra La Luz de Los Silos. Libro 4º de Difuntos de Ntra Sra Remedios Buenavista. Libro 3º y 4º de Difuntos de San Fernando de Santiago del Teide y Libro 4º de Difuntos de San Pedro del Sauzal, respectivamente. El libro correspondiente a la Parroquia de San Andrés de Santa Cruz de Tenerife, nos ha resultado ilegible. Los libros sacramentales consultados para este estudio están depositados en el Archivo Histórico Diocesano de Tenerife, en adelante A.H.D.T
17. Para más información de lo acaecido en este municipio remitimos a Oramas Luis, José Antonio en Cinco siglos en la Historia de San Juan de la Rambla, pp 77-80 , 169-170  y 346-348.
18.  Libro 3º de Entierros, folios 151 vto, 152 y 152 vto. Parroquia de San Juan. San Juan de la Rambla. A.H.D.T
19. Para ampliar este capítulo consúltese a Espinosa de los Monteros y González González en Historia de la Fuente de la Guancha, pp 184, 249, 489-502 y 555.
20. Libro 2º de Entierros Parroquia del Nombre de Jesús. La Guancha A.H.D.T
21. Libro 3º de Entierros Ntra Sra Nieves de Taganana. A.H.D.T
22. Véase nota 7.
23. Ibídem
24. Libro 13º de Difuntos Ntra Sra. Concepción La Laguna. A.H.D.T
25. Libro 11º de Entierros. Iglesia Sagrario del Espíritu Santo de la Santa Iglesia Catedral de La Laguna. A.H.D.T
26. Libro 2º de Difuntos. Parroquia San Joaquim de Fasnia. A.H.D.T
27. Libro 1º de Difuntos. Parroquia de San Juan Degollado de Arafo A.H.D.T
28. Libro 5º de Entierros de San Pedro de Guimar. A.H.D.T
29. Libro 2º de Entierros de Santa Ana. Candelaria. A.H.D.T
30. Libro 9º de Entierros de San Marcos de Icod. A.H.D.T

NICARAGUA EN EL RECUERDO


Unas excepcionales características naturales y una población sana y trabajadora, hacen de Nicaragua un país de un porvenir seguro.

Estrella Velandia


Antonio-Pedro Tejera, interviene en Lima, Perú, con una conferencia magistral sobre el periodismo digital y su futuro.

Son muchos los nostálgicos recuerdos que de este gran país centroamericano guardamos celosamente. Durante más de catorce años hemos sido representantes oficiales de Nicaragua a nivel internacional, lo cual hemos hecho con singular dedicación, en muchos casos, representados categóricamente con amplios reportajes que han llegado a leerse incluso en la prensa digital en más 130 países. Una odisea que seguramente no tiene mayores antecedentes.

Apoyamos la idea de ese sueño del canal que cambiaría la faz mundial sin entrar la toda la parafernalia que el proyecto ha traído consigo, pero considerando su importancia estratégica para un país cuyo fisonomía económico-social quedaría completamente invertida con la que se vive en la actualidad.

Hoy sorpresivamente nos llegan noticias a través del regular Informe Pastrán que recibimos diariamente, del impulso de sus exportaciones, lo cual es un signo evidente de un desarrollo indiscutible, si queremos hacer la comparación con nuestra triste Venezuela en ese capítulo tan importante para el disfrute de una buena calidad de vida de sus habitantes.

Según el informe del Ministerio de Industria, Fomento y Comercio, el pasado año 2019, Nicaragua ha conseguido un record en sus exportaciones pasando de 2.500 millones de dólares en 2018, a los más de 2.600 en este pasado 2019.

Los rubros más importantes de estas exportaciones han sido: azúcar, café, carne bovina, camarones, queso, cacao, langostas, aceite, pescado, leche en polvo frijoles rojos, prendas de vestir, artículos de joyería, oro…

Su principal comprador el pasado año ha sido EE.UU. con el 61.7% de la producción, seguido de Centroamérica, Unión Europea, Panamá, México, Taiwán, Corea del Sur, Japón, Vietnam. Emiratos Árabes y Jordania.

Con una población apenas de unos seis millones de habitantes, el país muestra su laboriosidad a pesar de la delicada situación política que vive, batiéndose denodadamente en persistir en su desarrollo turístico cuyos recursos hemos analizado y destacado constantemente en al ámbito internacional como explicamos anteriormente.

Unas excepcionales características naturales y una población sana y trabajadora, hacen de Nicaragua un país de un porvenir seguro, con esos dos océanos que bañan sus costas, y sus “lagos y volcanes” en uno de cuyos lagos caben las siete Islas Canarias, esas de los 16 millones de turistas al año.

Antonio-Pedro Tejera Reyes. Del Grupo de Expertos de la Organización Mundial del Turismo. Naciones Unidas. ONU,

PERÚ, TIEMPOS DE MEDITACIÓN


 Antonio Pedro Tejera Reyes*

“Los acontecimientos mundiales, sociales, culturales, deportivos, etc. son una importante motivación para el movimiento turístico, si se organizan debidamente con la experiencia y el conocimiento necesario para su éxito.”

UN ACONTECIMIENTO TURÍSTICO MUNDIAL, A LA ESPERA


Palacio de Gobierno de Perú, en Lima, una muestra representativa de la arquitectura colonial de extraordinaria raigambre en la nación este tipo de construcciones ancestrales, un marco ideal para instaurar el prestigioso acontecimiento que proponemos. F/ Juan G. Muñoz

UN RELEVANTE PROYECTO

Presentamos el pasado año a las autoridades nacionales en las localidades peruanas de Lima y Paracas, un importante ante-proyecto, para la celebración en Lima, de una reproducción del SILVESTERBALL, que se celebra en Viena, Austria, desde hace ahora 50 años, ante-proyecto basado en el conocimiento que tenemos sobre dicho evento, y de su puesta en escena.

Acompañábamos nuestra propuesta del ofrecimiento, “adhonorem”, de nuestro asesoramiento para organizar y ejecutar el citado acontecimiento mundial, ya que, en los comienzos de esta singular celebración, fuimos parte ejecutiva del mismo, con una importante oferta que se propagó en el mundo del turismo de forma excepcional.


El autor de este reportaje exponiendo detalladamente su proyecto Fin de Año-Año Nuevo en Perú, al presidente de la Cámara Nacional de Turismo (CANATUR) Carlos Canales Anchorena, durante una de sus últimas visitas a Lima.


Con la viceministra de Comercia y Turismo, Lizbeth Chirinos, exponiéndole el proyecto Fin de Año-Año Nuevo, en Lima, durante una de nuestras últimas visitas a Perú.


Exponiendo la síntesis del original proyecto FIN DE AÑO-AÑO NUEVO EN PERU, ante las autoridades políticas y empresariales, del Departamento de Ica, y la Cámara de Turismo de Paracas (CAPATUR) como una autentica novedosa primicia informativa, después de dar a conocer el proyecto a las máximas autoridades del MINCETUR y de la CANATUR.

20.000 claveles – rojos y blancos, como la bandera de Austria – engalanaron durante varios años, el Palacio Imperial de Hofburg – donde se celebra el famoso SILVESTERBALL – la noche de fin de año, enviados por nosotros desde Canarias, a los cuales acompañamos en más de una ocasión.

Nuestra intervención en la organización y ejecución de este evento, nos fue reconocida con la Medalla Johan Strauss de la ciudad de Viena, y la Placa de Plata, a título individual, del Gobierno Austriaco.

En el año 2010, asistimos especialmente invitados, a la conmemoración de los 40 años de vida del ya consolidado como el más prestigioso acontecimiento de Fin de Año-Año Nuevo del mundo, lo que, junto al Concierto de Año Nuevo de la Orquesta Filarmónica de Viena, han colocado a la ciudad capital de la vieja Austria en un pedestal difícil de igualar, en tan señalada fecha, en el mundo del desarrollo turístico sostenible.


Recepción en el Palacio Imperial de Hofburg, la noche del Silvesterball 2010, invitado especial a la celebración del 40 Aniversario de la instalación del famoso evento, con las imágenes vivas de la princesa Sisi y el Rey Francisco-José y sus correspondientes edecanes. F/ Tejera Reyes.

“El desarrollo turístico que tiene plenamente en cuenta las repercusiones actuales y futuras, económicas, sociales y medioambientales para satisfacer las necesidades de los visitantes, de la industria, del entorno y de las comunidades anfitrionas”, según la Organización Mundial del Turismo.

Viena hoy, presenta una imponente imagen de un turismo de calidad bien organizado que muestra los más finos detalles del conocimiento de las necesidades y los gustos de la sociedad mundial, con la oferta de su prestigiosa historia idealizada que no solo abarca esa ciudad capital del país, sino que extiende su manto por toda la nación, como hemos tenido la suerte de poder comprobar.


La imponente entrada al Palacio Imperial de Hofburg, la noche del Silvesterball 2010, con una orquesta de violines interpretando las piezas más clásicas de los valses de Strauss, todo un preludio, de la maravillosa fiesta con la que se despide y recibe al año, en la romántica Viena. F/ Tejera Reyes.


El exquisito ambiente de los salones de Palacio Imperial de Hofburg, en la noche del Silvesterball 2010, una muestra de calidad de alto prestigio que marca la ciudad de Viena como un punto de destino inigualable para un turismo de alto “stading”. F/Tejera Reyes

PERÚ LO TIENE TODO

Con este escenario de fondo, vemos a Perú en las inmejorables condiciones para poder ser el lugar americano ideal para la organización de un acontecimiento similar al austriaco, que marcará un antes y un después, en su imagen turística, siempre pensando en el futuro y con la frase brillante de la Organización Mundial del Turismo, presente, cuanto acuña: “El turismo es riqueza para la persona, para la familia, para la comunidad, para el mundo entero.”

Perú tiene una oferta turística de las más excelentes de América, con rasgos de identidad propios y diferenciales, sin entrar en los reconocidos mundial-mente como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Organizar unos programas turísticos alrededor de este FIN DE AÑO EN EL NUEVO MUNDO – o como se le quisiera llamar – nos lleva a la ilusión de ver reflejadas las sorprendidas curiosas miradas de miles de turistas, ante los imponente tesoros de su Museo del Oro y Armas de Perú, las balconadas labradas de sus tradicionales ciudades, o los “caballitos de totora” del Lago Titicaca, otro de sus extraordinarios recursos turísticos identificativos.


“Caballito de Totora”, navegando en un paseo turístico por el Lago Titicaca.  La totora es una planta acuática del Lago Titicaca, que los indígenas Uros tejen, y sobre la que están asentadas las islas del lago, que sirven para construir, sus preciosas embarcaciones.

Un festival de música lírica, folklórica y popular, junto al recuerdo de sus inmortales figuras reconocidas mundialmente, será una pieza de mucho valor en el “puzzle” que se organizará alrededor de este magno acontecimiento, a poco que se cuente con los valores y el conocimiento necesario para llevar a cabo el extraordinario proyecto que proponemos públicamente.

Lima, con su planta hotelera de la mejor calidad mundial, es el lugar ideal para asentar este proyecto, no solo por su ancestral historia, sino por la calidad que se puede ofertar al turismo mundial con todas las variantes posibles, entre ellas su singular gastronomía, hoy motivo de un inusitado interés mundial. Perú lo tiene todo.


UNA REALIDAD INCUESTIONABLE

Este extracto del mensaje que hemos recibido recientemente desde Viena, nos anima a insistir en nuestra ilusión de ver convertida la ciudad de Lima, en otro referente mundial el día de Fin de Año, con toda la amplia repercusión que tendrá para ese hermoso país.


Esta es la misiva aludida: Estamos a solo unas pocas semanas en el nuevo año y ya nos encontramos mirando con cariño al HOFBURG Silvesterball 2020 Nos gustaría aprovechar esta oportunidad para agradecer a todos los que ayudaron a hacer de este evento especial de aniversario fuese una velada verdaderamente mágica. El 31 de diciembre de 2019, alrededor de 2.500 invitados de 50 países se unieron a nosotros para celebrar el 50 aniversario del evento y sonar en una nueva década. El tema de “Tiempo para celebrar”, una serie de tradiciones de Nochevieja, exquisitos manjares culinarios y entretenimiento de primera clase de los mejores artistas convirtieron el cambio de año en un evento inolvidable.

Gracias por todos los comentarios que compartió con nosotros antes y después del evento: su opinión ya está influyendo en nuestra próxima HOFBURG Silvesterball. Podemos asegurarle que tenemos en cuenta todo lo que tiene que decir para que podamos continuar ofreciéndole experiencias increíbles en los años venideros.

La víspera de Año Nuevo 2021 llegará más rápido de lo que pensamos, por eso ya estamos trabajando en muchas ideas creativas para mantener las sorpresas en el Silvesterball HOFBURG 2020. Puede estar seguro de que habrá mucho que celebrar en el próximo HOFBURG Silvesterball.

El equipo de Silvesterball HOFBURG Alexandra Kaszay Director general.

Una estimulante comunicación que nos incita a seguir por los senderos comenzados, para que Perú sea punto obligado de destino en el próximo Fin de Año-Año Nuevo, para lo cual no le falta nada, solo el poder del emprendimiento, y la capacidad de acción, pues hasta el costo económico es una simple bagatela. Perú lo tiene todo.

Insistimos. Servir es mi ocupación.

*Del Grupo de Expertos de la Organización Mundial del Turismo. UNTWO. De las Naciones Unidas. ONU.

jueves, 27 de febrero de 2020

LA OBRA EDUCATIVA DE D. GUILLERMO CAMACHO Y PÉREZ GALDÓS


Javier Lima Estévez. Historiador

Seguir la trayectoria biográfica de D. Guillermo Camacho y Pérez Galdós (1898-1995)  es aproximarnos ante el conocimiento de una realidad en la que, sin lugar a dudas, su faceta de trabajo por la educación ocupa un papel esencial. Sobre su llegada a tal ámbito llegaría a reflexionar A. de la Nuez Caballero en un artículo periodístico publicado en 1995, bajo el título “En la muerte de un personaje galdosiano”. Entre sus párrafos describe lo siguiente: Guillermo deseaba dedicarse al profesorado porque con su mutilación de capitán de Estado Mayor y los problemas económicos de la guerra no tenía para sostener a su familia. Le ofrecieron el `transformarlo´ en mutilado de guerra con lo que hubiese tenido garantizada la vida. Pero él con la sencilla dignidad que poseía, se negó rotundamente a ser objeto de una trampa incompatible con su ética. Muestra de esa nueva faceta en su vida sería el interesante trabajo dedicado al alumnado de 6º de bachillerato con el título “El imperio español en Canarias”, expuesto bajo  dedicatoria a los alumnos de Historia del Imperio Español en el Colegio San Ignacio de Loyola, ubicado en Gran Canaria. El texto, publicado en 1947, realiza a lo largo de 24 páginas un ameno recorrido que tiene como marco inicial la incorporación de Canarias a la corona de Castilla. De esa forma, establece algunos aspectos sobre la antigüedad y el origen de la población canaria, el contexto de las Islas Canarias en la antigüedad clásica, las navegaciones medievales, la conquista de las islas menores, la conquista de Gran Canaria, La Palma y Tenerife, el papel de la Iglesia, las instituciones de gobierno, las empresas militares, los aspectos asociados a la actividad económica, el arte y las letras. 


Unas notas que el profesor realiza, según sus propias palabras, para que los alumnos del sexto año de bachillerato puedan utilizarlas, cuando quieran completar algo de nuestra tierra la Historia del Imperio Español, y lleguen también a fijar mejor en la memoria ciertos acontecimientos de carácter general si los relacionan con los hechos locales de más relieve. 

Una propuesta que evidencia la implicación personal como profesor y el conocimiento que D. Guillermo demostraba respecto a nuestro pasado y, al mismo tiempo, constituye desde nuestra posición un sencillo homenaje ante la conmemoración de los veinticinco años de su fallecimiento.