Jerónimo David Álvarez García
Tras
las anteriores publicaciones,1 se nos antoja la aportación de una relación
comentada de alcaldes de Realejo Alto, personajes que influyeron en sus
sociedades y aún permanecen en el recuerdo o subconsciente colectivo de los
vecinos. Así también, se presentan varias anécdotas acaecidas en el municipio
que han perdurado por tradición oral, juzgamos oportuna su recopilación.2
El concepto de Realejo3 nos retrotrae a la
Conquista. La presencia de naturales de Gáldar, se asociará con la advocación a
Santiago en la parroquia, siendo esta uno de los primeros lugares de culto
cristiano.4 El pago a las ayudas materiales y personales para el asedio, sería
el reparto de tierras y aguas; estos propietarios se caracterizarían por su
absentismo. El sistema económico que define esa distribución quedó definido en
“Las Haciendas”, dignas representantes del paisaje urbano y la geografía
física-económica de los futuros Realejos. La concentración en pocas manos de
los medios de producción y sus frutos, como cereales, vid o caña serán una constante
hasta finales del siglo XVIII. Es entonces cuando toma el relevo político y
económico la incipiente burguesía agraria local,5 pues la independencia
jurídica de ambos Realejos frente a La Orotava, en favor de La Laguna, databa
de 1651. La presión sobre las dehesas y la usurpación de los montes o los
conflictos por el agua, (célebre pleito del Agua del Convento Agustino),
definen este marco.6 La emigración, especialmente masculina, producirá
desviaciones en los censos, esa migración contribuiría a la consolidación de la
burguesía citada, pues sus remesas sirvieron para la adquisición de bienes
muebles, inmuebles y medios de producción. El anhelo identitario favorecería la
erección de conventos, ermitas y capillas, la noción de fiesta en torno a
santos protectores como San Benito o San Isidro y la devoción a la Santa Cruz y
Nuestra Señora de los Remedios han acompañado desde muy temprano al municipio
definiendo su idiosincrasia. El desarrollo intelectual ligado a instituciones
de enseñanza y espacios de la cultura, también conformarían su panorama
social.7 Así, hasta su trazado delimitado por “la
orografía (...) surcada de barrancos y pequeñas longueras determinó su
urbanismo. En el Realejo Alto, desde la llanura donde se erigió la iglesia y se
extendía la plaza irradiarían las tres calles principales. En el oeste y
encaramada en una ladera del barranco de Godínez, la calle del Agua, dicho
cauce prestaría su ladera opuesta a la Calle del Medio (de ahí su nombre, al
situarse entre dos calles, al igual que ocurría en Realejo Bajo). Esta tomaba
parte de la ladera oeste del barranco del Tornero o Cagaceite (nombre debido al
exiguo caudal de agua que conducía), por último, sobre la vertiente opuesta la
calle del Sol. Las edificaciones en la cima de las barranqueras tuvieron su
razón en el aprovechamiento del terreno para cultivo y en precaución a las
crecidas de los barrancos.8
Al adentrarnos en esta relación de alcaldes,9
partimos de la renuncia de Nicolás González Abreu 10 fechada en 4
de junio de 1926, asumiendo el cargo Agustín Rodríguez de la Sierra García (12.06.1926-12.02.1930).11 De su regencia se reseñará
la adquisición de “Historia de Canarias” de Mariano Utrera
Cabezas y la presentación del proyecto de Jesús María Perdigón 12 para el busto
de Viera y Clavijo. La obra ascendió a 5.000 pesetas (costeado con el superávit
del presupuesto), no obstante, se solicitó ayuda al Cabildo para el pedestal y
el arreglo de la plaza. Con el fin de la década el presupuesto municipal
ascendía a 72.692,54 pesetas, se precisó instalar un depósito de gasolina y
Francisco Montes de Oca García, Cronista Oficial de Canarias y Académico de
la Real de la Historia y Bellas Artes de San Fernando, realizó el escudo de
Realejo Alto.
Pablo García y García (22.03.1930-01.05.1931).13
De esta alcaldía se destacará las obras de canalización y reforma del Agua del Convento. Administró un presupuesto
superior a las 97.000 pesetas y se confirma su labor en la creación de escuelas
en el casco y barrios populosos.
Manuel Espinosa y Chaves (26.04.1931-10.12.1933).14
Primer alcalde que fue de la Segunda República, se recalcará su empeño en
el abono de facturas de medicamentos a vecinos pobres y niños. La aplicación de
su política laicista, conllevó que el Consistorio no participase en la “Fiesta
de Remedios”15 autorizando únicamente las cantinas y el cobro de sillas
para sufragarla. El homenaje a Viera y Clavijo en colaboración con el Museo
Canario de Las Palmas, en el bicentenario de su nacimiento, sería todo un
acontecimiento. La secularización del Cementerio de San Agustín y los trámites
para la apertura de la biblioteca,“donde la juventud pueda leer diariamente”,
definieron su regencia. El elevado número de enfermos pobres de Realejo Bajo,
admitidos en el Hospital Casa de Socorro, le obligó a notificar a su
Ayuntamiento, reclamando una
contribución.
Manuel Hernández Pérez (13.12.1933-19.02.1936).16
Durante su administración se prohibieron las reuniones, “por negativa al pago del agua que se consume en el
local donde está instalada la Agrupación Socialista, para evitar perjuicios al
erario público”. Ordenó retirar de la azotea de las Casas
Consistoriales, la antena de radio colocada por esa sociedad mediante un “palo
antiestético”, (ese grupo había dirigido el movimiento huelguista local).
Presidió el solemne funeral por las víctimas de la Revolución de Asturias en la
Parroquia de Santiago, al que asistieron autoridades municipales y numerosa
feligresía. Este periodo aporta la noticia feliz de la adjudicación por 680.000
pesetas, del primer tramo de la carretera de La Guancha.
Manuel Espinosa y Chaves es restituido en la
alcaldía por unos meses, hasta la designación por el Gobierno Civil de Francisco
Morales Molina (17.03.1936-21.07.1936).17 Su presidencia se adhirió
a la propuesta del alcalde de Buenavista, contra la colocación por el general
Franco, de una ametralladora en Puerto de la Cruz durante la manifestación del
Primero de Mayo, solicitando al Gobierno Civil su inmediata destitución.
Aunando la enérgica protesta de 3 de mayo de 1936, contra Francisco Franco por
el consistorio realejero, que declaró su profundo malestar por su presencia en
la Comandancia General de Canarias, (fue mal recibido y amonestado por varios
ayuntamientos de las islas al ocupar el cargo). Algunos autores y fuentes orales
aventuran que fue declarado “persona non grata”, por el Realejo Alto: no
existe documentación oficial que lo avale. La última disposición de este
alcalde, fue oficiar a una vecina ”para que levante un muro entre el camino
y el estanque que tiene en el Toscal, para evitar el peligro que ofrece a los
niños que pasan por dicho camino”.
Manuel Hernández Pérez (21.07.1936-25.05.1940).Consta
en acta la “Procesión General”
realizada en acción de gracias, con motivo del fin de la contienda
civil, así como del funeral oficiado en la iglesia por José Antonio Primo de
Rivera.18 En 1939 la plantilla del ayuntamiento ascendía a 21 trabajadores y su
alcaldía costeó medicamentos y becas a vecinos, mientras el practicante Ramiro
Rosado Iglesias, exigió los atrasos adeudados.
Miguel Cedrés Borges (25.05.1940-18.01.1950).19
El Gobierno Civil cesó al anterior alcalde y la
Comisión Gestora, conllevando a un nuevo consistorio presidido por don
Miguel Cedrés.20 De este mandato surge la propuesta para erigir la Cruz de
los Caídos cerca de la iglesia.21 Continúan los estipendios para medicamentos a
personas necesitadas y la suscripción para los damnificados por los temporales
ocurridos en Cataluña. El censo de 1941 aporta la cifra de 9.120 vecinos,
fundamento para solicitar unos meses después, al Estado Español el título de
Villa para el municipio, además de ser sede de la incorporación de Canarias a
la Corona de los Reyes Católicos, la fundación de la Parroquia de Santiago, la
cuna de Viera y Clavijo y su desarrollo agrícola debido a la extracción de agua
subterránea. El Mayordomo de la Cofradía de Ntra. Sra. del Carmen, Vicente
Siverio Bueno, solicitó autorización y subvención para “enramar” la
calle de San Agustín, (“el cabo de la guardia municipal cobrará por los
puestos públicos”).22 La gestión de un préstamo a la Caja de Ahorros por
30.000 pesetas, a iniciativa del alcalde, para adquirir y reformar una casa en
la calle Pérez Zamora 23 propiedad de Rosa González Zárate,24 será la génesis
del Colegio Nazaret. El expediente de depuración de los funcionarios:
secretario Luis Carreño Ghirlanda 25 y director de la banda de música Sebastián
Díaz González, es denegado, pues durante 1936 y 1937 acreditan no pertenecer al
Frente Popular ni a la Masonería. El alcalde, autorizó un crédito a favor del
párroco por 800 pesetas como importe del nuevo crucificado entronizado en el
cementerio municipal de San Agustín. Este alcalde otorgó permiso a la guardia
municipal para traspasar y detener en el Realejo Bajo y viceversa, incluyendo
el uso de la violencia, dando cuenta a la autoridad competente (norma aprobada
por los dos consistorios). El oficial de biblioteca notificó la lamentable
depuración de libros, perpetrada con “falta de conocimiento, negligencia o
mala fe”, que unidos al descontrol en la devolución de libros contribuyó a
la pérdida de fondos y nivel. Por ello solicitó la suscripción a la colección “Obras
Eternas” de la Editorial Aguilar de Madrid, pues “su suscripción es de
autores españoles y extranjeros que no constan en la biblioteca, estando
impresos en pocos volúmenes (…) y como dice su nombre es eterna, no sólo por su
valor literario sino por ser autores que nunca mueren”26. El Inspector Municipal
de Farmacia, dictaminó que“el agua Del Convento no es potable, ni higiénica
y por tanto peligrosa para la salud del vecindario.” Doña Manuela Ascanio
de Iglesias propuso la construcción de una charca en el barranco de Godínez,
mientras se inicia hacia 1947 el desmonte en la Plaza Viera y Clavijo, que
trazará la carretera de La Guancha. 27 Es aprobado el expediente y planos para
la construcción del Cine Viera en la Calle General Franco 28 y se concede al
presidente de la “Fiesta de Remedios” la mitad de la recaudación de los
ventorrillos instalados en la plaza. El alcalde concedió becas a alumnas del
Colegio Nazaret. El 7 de enero de 1946 comenzó su despacho el farmacéutico Juan
Violán Ferrer en la calle General Franco. Es concedida una “subvención del
Ayuntamiento de 500 pesetas (…) para las obras de la Basílica que ha de
erigirse en Candelaria a la Santísima Virgen del mismo nombre.” Finalmente,
la Biblioteca Municipal adquirió la obra en tres tomos, “Historia de
Canarias” de Viera y Clavijo por 600 pesetas.
Alejandro González Fernández, accidental (20.03.1950-25.8.1950),
29. Bajo su presidencia se participó el óbito del secretario municipal Carreño
Ghirlanda. Promovió la creación de escuelas unitarias y mixtas en el casco y
los barrios y mejoró la gestión del servicio de telégrafos. Reclamó la renta y
rescisión del contrato por alquiler, del terreno destinado a campo de deportes
del Frente de Juventudes.
Nicolás González del Carmen (25.08.1950-20.05.1953).
30. Gestionó las reparaciones en el Cementerio de San Agustín, las Casas
Consistoriales y el acondicionamiento de la plaza de Palo Blanco. Aprobó el
reglamento de la Casa de Socorro, autorizó el derribo de las capillas de la
plaza y proyectó la construcción de unas
salas en el ala norte del templo para su servicio. Al clausurarse el cementerio
viejo creó una parcela para enterramientos civiles en el Cementerio de San
Agustín (situada en la esquina sudoeste con entrada independiente). Sufragó los
gastos del deslinde con La Orotava y representó un rol preponderante, que no
exclusivo, en la unificación de los dos Realejos.31.
Cristóbal Borges Hernández, accidental (08.07.1953-08.03.1954).32.
Contribuyó con el “Hospital de Niños Fundación Dr. Guigou”. Autorizó la
construcción de la ermita de La Montaña,
renovó el alquiler escolar de San Agustín y supervisó el informe del
agua pública del Convento.
Domingo Luis Abreu (17.03.1954-08.02.1955).33.
Último alcalde de Realejo Alto, ejecutó propuestas para el alumbrado
público, erigió un nuevo muro de contención en el cementerio, derribado por las
lluvias torrenciales, y contribuyó económicamente con las fiestas de Santiago y
Nuestra Señora del Carmen. Saldó las facturas por la compra de juguetes a niños
pobres en la Epifanía y estudió el proyecto de ampliación de la casa
consistorial.
Con la unificación de ambos Realejos, Domingo
Luis Estrada (1955-1967) ostentaría la alcaldía de Los Realejos.34. Le
sucedieron Evelio Jiménez Fregel (1967-1974), Elpidio Hernández Toste
(1974-1979), Santiago Luis García (1979-1984) primer alcalde de la Democracia, Jesús Manuel
Hernández García (1985-1987), José Vicente González Hernández (1987-2003),
Oswaldo Amaro Luis (2003-2011) y Manuel
Domínguez González (2011 hasta el día presente).
Llegados a este punto sólo resta prevenir al
lector: Los juicios peyorativos sobre los alcaldes y demás personajes aquí
traídos, nunca han estado en nuestro empeño investigador y divulgativo.
Notas
1. Remitimos a ÁLVAREZ
GARCÍA, Jerónimo David en “Aproximación a la vida cotidiana de Realejo Alto
hacia 1889”, La Prensa, EL DÍA, 18.01.2015 y los números precedentes de esta
serie.
2. Diversos autores han
profundizado en el anecdotario de Realejo Alto o sus capítulos antropológicos,
aconsejamos la consulta de la obra de Álvaro Hernández Díaz, Carmen Nieves Luis
García, José María Mesa Martín, José Hernández y Jonás Hernández o Isidro Pérez
Brito entre otros.
3. Sitio donde esta
acampado un ejército. RAE.
4. Advertimos
sobre el equívoco que considera a la parroquia la primera de la isla, como ha
transmitido la tradición oral y la historiografía decimonónica romántica. Un
análisis de la implantación cristiana en Tenerife debe incluir, por descontado
a Santiago de Realejo Alto, la Concepción lagunera, el desembarco en Añazo y los
primeros cultos y fábricas que allí pudieron ser y la colocación de la
primigenia efigie de Ntra. Sra. de Candelaria en las playas de Chimisay, por
frailes procedentes de Gran Canaria.
5. ARBELO
GARCÍA, Adolfo, La burguesía agraria del Valle de La Orotava (1750-1823).
6. ARBELO
GARCÍA, Adolfo La Laguna, 500 años de Historia, pp. 207-238. Los
continuos y numerosos pleitos entre Realejo Alto y propietarios del agua del
Adelantado, han propiciado amplias fuentes y bibliografía. Anecdóticamente, se
citará la misiva enviada al alcalde de Realejo Alto, por el clérigo Ignacio
Llarena y Franchy, rematador del Agua del Convento en el siglo XIX, en la cual
acusaba al regidor de no impedir los robos de agua perpetrados por sus vecinos,
ya que él mismo participaba de esa usurpación (cfr. Archivo Histórico Municipal
de Los Realejos, en adelante A.H.M.R).
7. HERNÁNDEZ
GONZÁLEZ, Manuel, “Contexto geográfico, histórico y devocional,” en AA.VV. Vitis Florigera
8. ÁLVAREZ
GARCÍA, Jerónimo David en “Extracto del Padrón General de Vecindad del
Realejo Alto en 1915. Calle el Sol.” Programa de Fiestas de la Calle
del Sol, Los Realejos, 2014.
9. En nuestro
interés por la divulgación de la relación de alcaldes habidos en los últimos
noventa años, sólo se ha destacado acuerdos con cierta transcendencia política
y social. Como el lector podrá adivinar, los principales temas vertidos en las
actas municipales concernían a la administración cotidiana del pueblo. Sería
altamente ilustrativo poder acceder en breve plazo, a la publicación de la
relación similar de Realejo Bajo.
10. Nicolás
González Abreu fue padre del alcalde Nicolás González del Carmen.
11. Agustín
Rodríguez de la Sierra García casó con Eduvigis Suárez Arocha, ocupó la
alcaldía de Realejo Alto en varios mandatos durante el primer cuarto de siglo,
e intentó renunciar a ellos en otras tantas ocasiones. Fue un claro exponente
de su familia y por ende de la gran burguesía agraria local, cuyas actividades
ocuparon la vida política, económica y social del municipio. Su nieto, el
profesor Pedro Rodríguez de la Sierra Febles casaría con Libertad Galán Pérez.
12. Los
Perdigón fueron una célebre familia de escultores y restauradores naturales de
La Orotava. Además de esta obra, varias imágenes religiosas de las parroquias
realejeras, conocieron su gubia.
13. Pablo
García y García (1886-1940), nació en Realejo Alto y casó con Erminia González.
Además de alcalde en diversas ocasiones, fue juez municipal y promotor de la
construcción del Cementerio de San Agustín. La Historia querría que el primer
inhumado en este recinto fuera su hijo, el niño Agustín García González
fallecido accidentalmente, de ahí el nombre impuesto a esta necrópolis, (su
sepultura restaurada y pintada de azul se erige en la entrada izquierda). Si el
lector deseara profundizar en la historia de los camposantos del municipio,
remitimos a ÁLVAREZ GARCÍA, Jerónimo David, “Apuntes a la Historia de los tres
cementerios de Realejo Alto”, La Prensa-EL DÍA, 17.12.2011.
14. Vecino de
San Agustín, falleció en el Puerto de la Cruz en 1976.
15. Según
consta en las pertinentes actas municipales, Ntra. Sra. de los Remedios es
patrona de Realejo Alto, su octava constituía la principal festividad municipal
hasta la unificación de las Fiestas de Mayo. Dentro de los conflictos
religiosos, se citará a don Carlos Delgado y Delgado, párroco de Santiago
(1928-1948) que amenazado de muerte, se disfrazó y huyó de la Casa Parroquial
“saltando los tejados”. Su enérgico carácter agravó las desavenencias con los
alcaldes por la tenencia de los sillones municipales en la iglesia, la
solicitud de un concejal prohibiendo los repiques de campanas durante los
plenos, los gritos proferidos durante las procesiones o la multa que le impuso
el Gobierno Civil. Se ampliará la información referente a la Segunda República
en el municipio en ÁLVAREZ GARCÍA, Jerónimo David, “Reseña Histórica de las
Alcaldías Republicanas del Realejo Alto (1931-1936)”, en La Prensa-EL DÍA,
13.10.2012.
16. Conocido
popularmente como Manuel Dios, casó con Celia Rodríguez Guanche, vecinos de la
Calle del Medio 11, según consta en el Padrón General de Vecindad del Realejo
Alto en 1915, A.H.M.R. Falleció en 1958 a los 78 años.
17. Francisco
Morales Molina fue hijo de José Morales Pérez e Inés Molina Reyes, vecino de la
calle El Sol, casó con Maruca Vinuesa. Falleció en 1986 a los 89 años.
18. La actual
Avenida de Los Remedios, ostentó hasta los años noventa el título de Primo de
Rivera, en recuerdo a la visita efectuada a Realejo Alto en 1928, por su padre
el general y primer ministro Miguel Primo de Rivera.
19. Agradecemos
a Águeda Domínguez Luis la documentación necesaria para profundizar en su
biografía, seleccionada a raíz del trabajo (inédito) realizado por esta autora,
sobre la Familia Cedrés Borges.
20.
Miguel Cedrés Borges, nació en 1910 en la calle del Medio, hijo de
Domingo Cedrés González y Benigna Borges Pérez, casó con Efidencia García León.
Tras su alcaldía emigró a Venezuela dedicándose al comercio, regresó a Los
Realejos tras su jubilación y falleció en Santa Úrsula en 2003, a los 93 años.
21. Situada en
las escaleras de acceso a la plaza Viera y Clavijo hasta los años noventa, en
su lápida se inscribieron los realejeros del Bando Nacional fallecidos durante
la Guerra Civil. Este monumento fue trasladado al Cementerio de San Agustín
donde se erige actualmente y cuyo reutilizado mármol reza: “A todos los
Caídos durante La Guerra Civil Española. 1936-1939”.
22. Los
acuerdos referidos de las actas, se han extraído de los Libros 3º,4º, 5º,
6º,7º, 8º, 9º, 10º, 11º y 12º de Actas de Pleno del Ilustre Ayuntamiento de
Realejo Alto, Libro 13º de Actas de Pleno de Ayuntamiento de Los Realejos y
Libro 1º de Actas de la Comisión Municipal Permanente (1950-1955) de
Ayuntamiento de Realejo Alto. A.H.M.R. Las biografías han sido recabadas de
los volúmenes pertinentes, custodiados en el Juzgado Municipal de Los Realejos
y con la colaboración inestimable de los descendientes de los protagonistas.
23. Actual
calle El Sol, mantuvo esta denominación hasta principios de los años noventa.
24. Hija de
Eliseo González Espínola, terrateniente y alcalde que fue de Realejo Alto y
María Candelaria Bonifacia de Zárate y Morales. Este mandatario realejero
protagonizó diversas polémicas con los párrocos y colectores de la Parroquia de
Santiago. Recordaremos los continuos pleitos con la parroquia por la
administración, titularidad y cobró de las tasas de sepultura del cementerio de
la plaza. A esto se añade la polémica suscitada en 1869, por la tenencia del
dinero destinado a reparar el Calvario de San Benito, que custodiaba el
sacerdote don Domingo Mora y León. Tras múltiples gestiones, el sacerdote
devolvió las cantidades retenidas, lo cual sirvió para adquirir el actual reloj
de la torre de la iglesia, pues el Calvario había sido reparado, previamente
con remesas de emigrantes realejeros. Según consta en la documentación
catalogada en el A.H.M.R y publicada en “Boletín Informativo de Los Realejos,
p.21. Junio 1993.”
25. Luis
Carreño Ghirlanda fue secretario en propiedad del Ilustre Ayuntamiento de
Realejo Alto desde 19.03.1926, bajo la alcaldía de Nicolás González Abreu, hasta
su trágico fallecimiento acaecido en 05.03.1950. En los folios 27v y 28r del Libro
10º de Actas de Ilustre Ayuntamiento de Realejo Alto, consta el pésame del
Consistorio a su familia.
26. En el acta
municipal correspondiente se aprecia subrayadas estas dos últimas palabras.
27. Esta obra
conllevó el derribo de las capillas situadas frente a la iglesia, la posterior
ampliación de la fachada del templo y el desmantelamiento del cementerio de la
plaza, configurando la actual fisonomía de la plaza Viera y Clavijo. Un macabro suceso
acaeció cuando La Corporación alquiló un camión para el traslado de restos
humanos desde la plaza al osario de El Mocán. Los jóvenes contratados cargaron
en él los restos, el vehículo subió la calle del Medio mientras los mozos
encaramados en el volquete gritaban ofreciendo caballas al público, mostrando
los huesos a las despavoridas vecinas que esperaban con platos y bañaderas, en
las puertas de sus casas. Fueron detenidos y expulsados de su trabajo.
28. La primitiva calle
del Medio también ha ostentado a lo largo de su historia los nombres de Alfonso
XIII, La República, General Franco, Blas Pérez y desde los años noventa del
Medio Arriba.
29. Vecino de La Cruz
Santa
30.
Nicolás
González del Carmen, casó con Matilde García-Estrada y falleció en Puerto de la
Cruz, en 2011a los 99 años.
31. Durante este mandato
comienza la regencia de don Ramón García Pérez (1952-1968) en la Parroquia de
Santiago. Personaje también enérgico del cual avanzamos tres anécdotas.
Primeramente, su negativa a celebrar la procesión de Ntra. Sra. de los Remedios al tiempo que se
celebraba un baile en el Círculo Viera y Clavijo; esto conllevó que la airada
feligresía le increpara en el exterior de la Casa Parroquial, procesionando la
devota imagen sin el permiso del sacerdote. Los fuegos artificiales proyectados
en la Procesión de la Cruz, también serían motivo para el abandono de
la misma por parte del clérigo, al
sufrir una quemadura en su cabeza. Un “Lunes de
Remedios” prohibiría la procesión de Ntra. Sra. de los Remedios hasta
Las Puertas del Lomo, nuevamente, los feligreses desobedeciéndole portaron el
trono hasta ese lugar y abandonaron al párroco, que acompañado por la banda de
música aguardó en la calle de El Sol su regreso.
32. Cristóbal
Borges, conocido como Cristóbal el del Bosque, casó con Candelaria
Rodríguez Díaz y falleció en 1986 a los 75 años.
33. Domingo
Luis Abreu era natural de Palo Blanco y vecino de la Calle de El Sol, casó con
Leonila García Hernández y fue padre de
Santiago Luis García, primer alcalde de la Democracia en Los Realejos. Falleció
en 1995 a los 86 años.
34. Para
profundizar sobre la Unificación de Los Realejos véase, AA.VV, Los Realejos,
cinco décadas y MÉNDEZ HERNÁNDEZ, Juan en Los Realejos; dos pueblos y un
sólo corazón.
Fotografías
1.
“Procesión de Cruz” a su paso por el Ayuntamiento de Realejo Alto. ARCHIVO JUAN GARCÍA DUMAS.
2.
Don Pablo García y García, alcalde y juez municipal de Realejo Alto. JOSÉ PERAZA HERNÁNDEZ
3.
Don Manuel Hernández Pérez, alcalde republicano de Realejo Alto. CELIA HERNÁNDEZ RODRÍGUEZ.
4. Don Francisco Morales
Molina, último alcalde republicano de Realejo Alto. INÉS MORALES VINUESA.
5.
Don Miguel Cedrés Borges, alcalde de Realejo Alto (1940-1950). DUVI CEDRÉS GARCÍA.
6.
Don Domingo Luis Estrada, primer alcalde de Los Realejos (1955-1967). A.H.M.R.
Publicado en La Prensa – El Día el 25 de
octubre de 2015
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