José Melchor
Hernández Castilla
Siguiendo el trabajo del arqueólogo Vicente Valencia Afonso, en su
artículo “Los grabados e
inscripciones rupestres en el archipiélago canario: algunas consideraciones de
carácter general”, de la revista Catharum (2000), nº1, los grabados e
inscripciones rupestre canarias se pueden clasificar en tres grandes grupos: alfabéticos,
figurativos y geométricos.
1) Las
inscripciones alfabéticas son las más comunes en Canarias y están
relacionadas con las formas dialectales del líbico bereber.
Las más conocidas
son:
El Hierro. El
Julán, La Caleta, Tejeleita, La Candía, Guarazoca, Cueva del agua, Cueva de las
Chivas, Barranco Santiago, La Restinga o Cueva de Don Gabino.
La Palma.
Tajodeque.
Tenerife. El
Cabuquero (San Miguel) y la Piedra Zanata.
Gran Canaria.
Balos, Bandama y Bentaiga.
Lanzarote. Peña
de Luis Cabrera, Peña de Juan del Hierro o Barranco de las Piletas.
Fuerteventura:
Montaña Blanca.
2) Los
grabados figurativos permiten identificar los motivos. En general, estas
manifestaciones se hallan vinculadas con prácticas mágico-religiosas.
Existen
los antropoformos (representaciones de figuras humanas) y escasas representaciones
de animales (zoomorfos). También aparecen cruciformes (forma de cruz),
naviformes (forma de nave o barco) y soliformes (ídolos sin forma humana), que
se reparten por toda Canarias.
Algunos ejemplos
significativos:
La Gomera. Charco
Viejo.
Tenerife. Atipe,
Roque de Bento (podoformos o grabados de pies humanos).
Gran Canaria. En Balos,
Morros del Cuervo, Cuevas de Cubas, abundan los antropomorfos. En Risco Chapín
(Cuevas del Caballero, Cueva del Cagarruta y Cueva de los Candiles), las
representaciones son de culto a la fecundidad.
Lanzarote. Peña
del Majo en Zonzamas (podoformos).
Fuerteventura.
Tindaya, existen grabados de cientos de pies humanos (podoformos), y era un lugar
mágico donde se administraba justicia.
3) Los
grabados geométricos están formados por espirales, círculos y semicírculos
concéntricos, meandriformes (forma de curvas), grecas (líneas geométricas que
se encuentran formando ángulos rectos), óvalos y círculos entramados con uno o dos
radios internos, entre otros. Algunos autores los han relacionado con el culto
al sol y al agua.
Son
representativos:
La Palma. La
Zarza, La Zarcita, Belmaco, Teneguía, Lomo La Fajana, El Bejenado.
El Hierro. El
Julán.
La isla de La Palma ha sido la más
destacada en la creación de Parques Arqueológicos (yacimientos
declarados Bien de Intéres Cultural, adaptados a las visitas con itinerarios
didácticos para el visitante, y generalmente con un centro de interpretación y
aula de actividades didácticas) de acentuado arte rupestre aborigen: La Zarza Y
La Zarcita (Garafía) en 1998, Belmaco (Villa de Mazo) en 1999.
Uno de los casos
más significativos del arte rupestre aborigen es La Cueva Pintada de Gáldar.
Es una cueva excavada sobre material volcánico, cuyas paredes están decoradas
con motivos geométricos combinados: cuadros, rectángulos, triángulos,
circunferencias, entre otros, alternados con colores rojo negro y blanco. Según
los expertos, las pinturas muestran una intención sagrada o son un sistema de
medición del tiempo. Desde el año 2006, se ha convertido en Museo y Parque
Arqueológico, no sólo por el valor de las pinturas de la Cueva, sino que en el sitio
se halla un poblado formado por más de 60 casas, uno de los asentamientos
aborígenes más importantes de Gran Canaria.
La Cueva Pintada
de Gáldar no sólo es una obra significativa del arte rupestre aborigen de
Canarias, sino que también es un reclamo para visitar Gáldar, la ciudad de los
Caballeros.
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