Rosa Dalila Bretón Escoto
(Significado
en árabe “Perfume de Flores”).
¡Gracias
Señor, Por Este Nuevo Día!
Ciudad de Jericó (hebreo Yerihó, Yereho), derivado de
Yáreab (luna), “Ciudad De La Luna”. Estaba situada en una llanura fértil, de
clima tropical, por eso se le llamó también “Ciudad De Las Palmeras”. Es la más
antigua ciudad de Israel; situada en una amplia llanura del Valle del Jordán. Este
clima cálido permitió crecieran plantas: balsameras (posiblemente palmeras),
alheñas (henna), sicomoros y Las Rosas de Jericó, consideradas muy bellas
(aparece un dato controversial, que reza que este nombre no le viene por esta
ciudad). Todas estas plantas y muchas más aparecen en la Biblia.
Es originaria de Afganistán, pero fue ubicada en
lugares como: Los Antiguos Desiertos de Alejandría (Egipto), y en Las Afluentes
del Mar Rojo, en Las Zonas Desérticas de África y me Medio Oriente; de forma
natural en extensos prados de Estados Unidos, al Norte de España, al Oeste de
Francia, en Bélgica, América Central, Normandía, entre otros. Su nombre
científico: “Anastática Hierochuntica”.
Se le atribuye una “Propiedad” muy curiosa la de morir
y secarse en forma de una bola, y rodar en la tierra, puede pasar un largo
tiempo, luego se remoja y adquiere de nuevo su color verde, y que por esta
razón los griegos le llamaron “La Flor de la Resurrección”. Además se cree que
fue llevada a Jericó por viajeros en los primeros siglos de La Edad Media, y en esa época se le
nombraba “Rosa Hiericontea”. La llegar a Jericó que era un punto comercial
importante para vender hierbas medicinales y aromáticas, aprovecharon para
ofrecer La Rosa de Jericó como una hierba para bendecir los hogares y mejorar
los negocios.
En Europa se empieza a conocer esta Rosa en el siglo
XIII, y la usaban para adivinar el tiempo,
porque observaban era muy
sensible a los cambios de humedad, porque a pesar de estar muy cerradas y secas
se abrían lentamente, y si persistía la lluvia lo hacían con más rapidez. Se le
atribuyen otras propiedades místicas: para usar como amuleto, absorber energías
negativas, etc; pero no aparece ningún estudio que avale dichas propiedades.
Existen muchas leyendas sobre la Rosa de Jericó, entre
ellas la que cuenta “que cuando Jesús oraba en el desierto, una Rosa de Jericó
que el viento empujaba quedó parada a sus pies, y que al amanecer las gotas de
rocío se posaron sobre la Rosa transformándose en gotas de agua, con la que él
calmó su sed”. En la Biblia en El Libro
de Eclesiástico (Elogio de la Sabiduría), Cap.24, Versículo 14, aparece este
pasaje: “Crecí como la palmera en En-gadi, y cual brote de Rosa de Jericó; como
magnifico olivo en la llanura, y crecí como el plátano.”
Deseo un inicio de semana de Paz, Reflexión,
Recogimiento, Salud, a los seres que amo, los que se relacionan conmigo, y a
los que no conozco.
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