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miércoles, 13 de mayo de 2020

"RECORDANDO EL PASADO"


José Peraza Hernández

Testimonio de: Don Heliodoro Manuel García y García

ZAPATERO - La Vera – Puerto de La Cruz

Me dirijo al domicilio de don Heriberto Manuel García, quien vive, junto a la plaza de la Iglesia de Nuestra Señora de Candelaria de La Vera, del sector portuense.

El protagonista de está historia de hoy es don Heriberto Manuel, nació en la Calle Nueva, zona orotavense. 28 de noviembre de 1922, hijo de don Santiago y de doña Guadalupe, me comenta que estuvo en la escuela muy poco tiempo, su profesor era don Francisco Machado. La escuela se encontraba en la mencionada Calle Nueva. Luego empezó a trabajar allá donde le salía, eran tiempo malos. Estallo la Guerra Civil en 1936. En esta fecha fue a trabajar con su padre, era zapatero de profesión, y él aprendió de su padre. Me comenta el aprendió rápido, su padre cerro la zapatería, ya que, con la Guerra, no había material, solo daban ocho kilos de cuero, con eso no daba para nada, había varios zapateros que trabaja con su padre. Aquí podemos ver a don Manuel, en esta imagen,  en un momento de su labor realizando un trabajo.


Todos lo conocen como Manuel, pero su nombre de pila es Heliodoro, hace un momento de reflexión, y me comenta que, sus padres tuvieron ochos hijos, tres, aprendieron el oficio de zapatero. La zapatería la tenía en La Montañeta, (Los Realejos). Visto esto, fue a trabajar en la platanera. Pasado un tiempo, empezó a  cobrar recibos, en esa época, se usaba mucho este trabajo de cobros de facturas, recibos de contribución, los Fielatos, quien iba acompañado de un Policía Municipal.

Le llego la hora de ir a cumplir el servicio Militar, era la quinta del 43. Siendo destinado al sur de la isla, concretamente a Los Cristianos, en un campamento. 

Aquí me cuenta que, lo paso muy mal. Estuvo enfermo con una Pulmonía, siendo trasladado al Hospital Militar de Santa Cruz, donde estuvo ingresado dos meses y 8 días. Seguidamente le dieron el alta médica, luego estuvo unos quince días, de recuperación en su casa. Me cuenta que, el no encontraba mejoría, estando en casa de su madre, doña Guadalupe, esta toma la decisión de llevarlo al Medico de cabecera, don Isidoro Luz Carpenten, medico que tenia su Consulta en su domicilio en La Arenas. Don Isidoro, le informa que tiene Pleudia-pulmonar, (las paredes del pulmón las tenía muy mal). Visto las circunstancias, su madre Guadalupe conocía muy bien a don Isidoro. Este le dijo a doña Guadalupe que hablaría con su cuñado, quien era Coronel del Ejército, (Lorenzo Machado del Hoyo). Efectivamente hablo, y le concedió tres mese más de recuperación. Una vez terminado la recuperación, fue destinado al Cuartel de San Carlos en Santa Cruz de Tenerife. Luego, le dieron otros tres meses más y dos días. Y así termino el Servicio Militar. Me comenta que en total fueron quince mese que estuvo entre una cosa y otra.

Una vez en casa, no tenía trabajo. La cosa era cruda. Su hermano el mayor Santiago, era Policía de Asalto, en aquella época se llamaba así, hoy es Policía Nacional, estaba destinado en Tarragona. Quien se da baja del Cuerpo. Y se empleo en los Árbitros del Ayuntamiento del Puerto de La Cruz. Luego, este decide irse para Venezuela. Entonces el puesto de su hermano, lo sustituyo nuestro protagonista, don Heliodoro Manuel. Empezando en 1950. Aquí permaneció 12 años, en los Árbitros, realizando cobros de los Filatos, hasta el año 1962. En esta fecha, este trabajo fue retirado por el Ayuntamiento por Ley.


El Ayuntamiento, tenía que pagar a todos los empleados una liquidación de 40.000 pesetas. El Alcalde reunió a todos los empleados, y les comunico que no había ni una peseta en las cajas de dicho Ayuntamiento. Pero si tenía trabajo para todos aquellos que quisieran trabajar.

Me comenta nuestro amigo don Heliodoro que, a él, le toco el trabajo de lector de contadores de la luz eléctrica de las viviendas, tocándole  la zona del Puerto de La Cruz.

Preguntamos, por la vida familiar; y me dice que, conoció a su novia, quien es hoy su esposa, doña María Luz Pérez García. Se Casaron el día 5 de diciembre de 1934, en la Carretera Genera de La Vera, en casa de Don Indalecio, donde fue el primer lugar de culto, siendo el Cura Párroco don Domingo Martín. De este matrimonio hubo un fruto de tres hijos.

El fue a vivir en la misma Carretera General de La Vera, junto y pegado al Bar Tinerfe, al otro costado, se encontraba el Casino Recreativo. Aquí le pregunte si recordaba quien era el Presidente en esa época. Me dice que era don Domingo Hernández. Luego estaba en obras el Cine Vera, y la Ermita de La Cruz del Rayo. Don Manuel ya había aprendido la profesión de zapatero, como había comentado anteriormente, que esto viene de atrás, hasta su abuelo quien se llamaba don José, era también zapatero. Le preguntamos, que trabajo era el más habitual que solicitaba los clientes, me dice que, la colocación de tapas, punteras y también hacía zapatos y botas. Me cuenta que, él recuerda que le hizo unas botas al encargado de la obra del Cine, allá por el año 1950. Me pidió que le hiciera unos botines quien se quedo más contento, le pregunte si recordaba su nombre. Me dice que no lo recuerda, pero era de Punta Hidalgo, de esa zona.

Me comenta que tuvo mala suerte, con esta casa en donde Vivian, había mucha humedad, y los chicos no salían de un catarro para otros, siempre los tenía enfermos. Visto esto, se decidió hablar con el Alcalde en el Ayuntamiento del Puerto de La Cruz. En esa época se encontraba don Felipe Machado del Hoyo. Y le solicito si me daba un solar, y se lo dio, hoy vivo en este lugar. También tuve que trabajar noche y día, para sacar estas cuatro paredes adelante, hasta con la misma noche, sacaba arena del barranco para la casa, me toco tiempos muy duros. Gracias a dios, hoy día tengo 84 años, y voy escapando, tengo las hijas casadas. Ahora a disfrutar los años que me queden de vida.

Por último, yó me despido de Don Heliodoro Manuel García y García. Deseándole a él, y a toda su familia que duren muchos años más, y que sean muy felices. A quien de agradezco su amabilidad, su paciencia por atender, en esta pincelada para el recuerdo, donde queda Homenajeado con estas líneas, mil gracias de todo corazón.

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