José Melchor Hernández Castilla
“Convento de
San Pedro González Telmo Sitio para su Fundación cedido por el Cabildo”, en Homenaje a Alfonso Trujillo. Arte y
Arqueología. Tomo I. Litografía Romero, Santa Cruz de Tenerife. Páginas 154,
157, 159, 162). Los dominicos no sólo buscarán una renta en la cesión de
terrenos, sino también una feligresía próxima; así entre 1608 y 1615, se
ocuparán la mayoría de los solares repartidos entre la calle Quintana (calle que
va a salir al Charco de los Camarones), Santo Domingo (la calle de la Ermita y
Hospicio de Santo Domingo), y la calle Agustín de Betancourt (Rodríguez Mesa, Manuel, 2015. “Puerto de la
Cruz: precisiones sobre sus orígenes y evolución”. Tenerife. Páginas 111 y
114).
Manuel Rodríguez Mesa
(2015) nos facilita el plano y nombre de los solares donados a los dominicos,
que los mismos cedieron a tributo a los vecinos. En 1732, dan a conocer los
nombres de los propietarios del momento, por un pleito del capitán Andrés
Estévez con los representantes dominicos Fray de Vinalea y Fray Pedro de
Barrios (nota, el solar número 28 mantiene su configuración actual en la
calle Quintana; aunque, ahora, formando parte de un edificio):
1)
Casitas números 1, 2, 3,
4 y 5. Pertenecientes a los herederos de Don Juan de Iriarte, frente alta calle
de Santo Domingo.
2)
La casa nº 6 es de Don
Antonio Llanos del Castillo.
3)
La casa nº7 es del
Venerable Beneficiado; y la casa nº8 de pajalito bajo.
4)
Casas nº 9, 10 y 11, son
del Capitán Don Francisco Thomás de Franchy.
5)
Casa nº 19, dividen por
una parte los (ilegible) y suegros, bodegas que vendió don Manuel fransés a Don
Nicolás Baloyz (Valois).
6)
Casa nº 21, casa de Don
Antonio Llanos.
7)
Casa nº 22, casa de Don
Thomas ¿Siberio?
8)
Casa nº 23, bodega de los
Pontes.
9)
Casa nº 24, casa de Doña
Josepha Clerque.
10)
Casa sin número, 2 bodega de la dicha.
11)
Casa nº 26, casa de Don Luis de Lara.
12)
Casa nº 27, casa de Diego Fernández.
13)
Casa nº 28, casa de los Veras.
14)
Casa sin número, del citio de Don Luis de Lara
ala Plaza.
15)
Casa nº 30, casa de Don Nicolás Baloyz
(Valois).
16)
Casa nº 31, casa del Conde de La Gomera.
17)
Casa sin número, casa del Capitán Estévez.
18)
Casa nº 12 y nº 13. Casa alta y vaja de
Bicente (roto) y Gracia Días su mujer.
19)
Casa nº 14, casa de Durán.
20) Casa nº 15, casa de los herederos de Don Joseph Lindo.
21)
Casa nº 16, casa principal de Don Juan de
Iriarte.
22) Casa sin número, lo bajo de dicha…, tiene los
litles y casa alta de Lucía de Castro.
23)
Casa nº 18, lo bajo de la dicha…
Estos son los
propietarios de las casas, y los herederos del casco antiguo del Puerto de la
Cruz. No obstante, la población, también, se extiende en los aledaños de la
Plaza Parroquial de Nuestra Señora de la Peña, San Telmo y la calle La Hoya,
alrededor del Charco de los Camarones, y la zona de La Ranilla.
El Padrón General del Obispado de Canarias en 1676,
presenta los siguientes habitantes y casas: la población en Tenerife es de
48.200 habitantes de los 93.108 habitantes de Canarias; Puerto Orotava (Puerto
de la Cruz), 2.085 habitantes, 368 casas; La Orotava, 5.782 habitantes, 1.582
casas; Realejo de Abajo, 1.956 habitantes, 343 casas; Realejo de Arriba, 1.706
habitantes, 381 casas; San Cristóbal de La Laguna, 6.683 habitantes, 1.501
casas; Santa Cruz, 2.334 habitantes, 550 casas. En 1688, el Padrón General del
Obispado en Canarias varía con los consiguientes habitantes y casas: la población en Tenerife es de 51.827
habitantes de los 105.375 habitantes de Canarias; Puerto Orotava (Puerto de la
Cruz), 2.678 habitantes, 628 casas; La Orotava 6.549, 1.380 casas; Realejo de
Abajo, 1.692, 393 casas; Realejo de Arriba, 1.857, 428 casas; San Cristóbal de
La Laguna, 6.994 habitantes, 1.499 casas; Santa Cruz, 2.491, 500 casas (Sánchez Herrero, José, 1975. “La población de Las Islas
Canarias en la segunda mitad del siglo XVII, 1676 a 1688”. AEA. Nº 21, 1975.
Páginas 247, 282-283, 361, 411).
En el caso concreto del Puerto Orotava
o Puerto de la Cruz, entre 1676 y 1688, se pasó de 2.085 habitantes a 2.678
habitantes, y de 368 casas a 628 casas, en 12 años. Un incremento de habitantes
y casas que era el reflejo del crecimiento comercial de su puerto.
En el plano de Antonio Rivière, ingeniero militar, de 1741, del Puerto de La Orotava, ya
se puede ver claramente la estructura actual del Casco Histórico del Puerto de
la Cruz. En dicho mapa, se puede observar unos encajonados con pilotices
(estacas), llenados de piedras para resguardar las casas de los embates del
mar. Salvo uno, en la actual plaza Europa, los demás se reparten por la actual
calle Mequinez: uno, entre la bocacalle de La Marina y la Perdomo; un segundo,
entre la bocacalle de la Perdomo y Pérez Zamora; un tercero, a la altura de la
Cruz Verde de la calle Mequinez; y, un cuarto, alrededor de la Plaza Pérez
Galdós o plazuela de Mequinez (Tous Meliá, Juan. 1996. “Tenerife a través de la
Cartografía, 1588-1899”. Museo Militar de Canarias y Ayuntamiento de San
Cristóbal de La Laguna). En la calle Mequinez, por su proximidad al mar, no
existían muchas casas.
Las primeras noticas sobre La
Ranilla del Puerto de la Cruz son de Álvarez Rixo: “Año 1714. Alcalde y
Castellano don Melchor Lorenzo de Llarena y Ayala, en cuyo algunos vecinos
pobres empezaron a atributar al Maestre de Campo don Bartolomé Benítez de las
Cuevas, los sitios de las cuadras de la calle del Lomo y de la que hoy denomina
de San Felipe, para fabricar casas… En 1739, el alférez de forasteros Gregorio
Martín de Aguiar, y su esposa María de Orta del Castillo, compra al Maestre de
Campo Bartolomé Benítez de las Cuevas un sitio para la construcción de la
ermita de la Peñita en la Ranilla, zona de malpaís cubierta de cardones,
tabaibas e hierbas silvestres. En 1741,
se comienza la edificación, y en 1744 se termina, dotándola de la pequeña
imagen de Nuestra Señora de la Peña de Fuerteventura” (Álvarez Rixo, José Agustín, 1994. “Anales del Puerto de la Cruz de La Orotava”. Edita
Cabildo Insular de Tenerife y Patronato de Cultura del Ayuntamiento del Puerto
de la Cruz. Páginas 26, 51, 59, 61).
La llegada de Bernardo Valois y
de su familia al Puerto de la Orotava a finales del siglo XVII es un punto de
inflexión en el desarrollo de la ciudad. En 1684, Bernardo Walsh (1663-1727) o
Valois se traslada desde Ostende (Flandes Occidental), donde reside con su tío
Antonio Carew desde 1679, hasta el Puerto de la Cruz: “El 12 de Octubre de 1684
llegué a Tenerife, a los 33 días de viaje, donde me alojé con mi hermano
Patrick Walsh y el Sr. Thomas Crosse su socio, quienes me tomaron a su
servicio” (Guimerá Ravina, Agustín, 2005. “Las Memorias del comerciante irlandés Bernardo Valois”. Gobierno de Canarias. Páginas 17, 62).
Bernardo Valois prospera con la venta de malvasía, primeramente, en Holanda, y
con la venta de productos europeos.
A su muerte en 1727, Bernardo es uno de los
hombres más ricos de Canarias; así, su
patrimonio inmobiliario está constituido de 18 casas, graneros, lonjas y
bodegas en el Puerto de la Cruz; 2 casas y un molino de agua en La Orotava; 3
casas y bodega en Santa Cruz; aparte de tres tributos sobre otras casas del
Puerto de la Cruz; viñedos en La Matanza, La Orotava, Puerto de la Cruz, e Icod
(Guimerá Ravina, Agustín, 2005. “Las Memorias del
comerciante irlandés Bernardo Valois”. Gobierno
de Canarias, San Cristóbal de La Laguna. Páginas 45, 46).
Nicolás Bernardo Vaolis
(1706-1741), hijo de Bernardo Valois, y casado, en 1739, con Luisa Bethencourt
Castro (Guimerá Ravina, Agustín, 2005. “Las Memorias del comerciante irlandés
Bernardo Valois”. Gobierno de
Canarias. Página 23) es nombrado
Personero del Puerto de la Cruz en 1736; y, consigue, en esa fecha, el provecho
del agua del Burgado, propiedad de La Marquesa de la Mejorada, con pleito
incluido contra el administrador de la señora, Agustín Bustamante, que gana
para la ciudad portuaria (Álvarez Rixo,
José Agustín, 1994. “Anales del Puerto de la Cruz de La Orotava”. Edita
Cabildo Insular de Tenerife y Patronato de Cultura del Ayuntamiento del Puerto
de la Cruz. Página 50). A la postre, la utilización del agua del
Burgado en el Puerto de la Cruz implementaría el crecimiento del comercio en el
puerto y en la propia ciudad.
En 1816, Álvarez Rixo nombra las
10 mayores casas comerciales del Puerto de la Cruz de la Orotava: Cologan
(herederos de la Casa Valois), Pasley y Little y Cia, Hijos de Barry, Stuart
Bruce, Power, Ventoso, Cullen, Grauman y Mac-Daniel, Nieves, y Lavaggi (Álvarez Rixo, José Agustín, 1994. “Anales del Puerto de la
Cruz de La Orotava”. Edita Cabildo Insular de Tenerife y
Patronato de Cultura del Ayuntamiento del Puerto de la Cruz. Página 259).
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