Salvador García Llanos
La información nunca debe estar
confinada. Debe seguir siendo un bien público. Así se concluye en el documento
de creación de la Plataforma Mundial para el Periodismo de Calidad, promovido
por la Federación Internacional de Periodistas (FIP), publicado con motivo del
Día Mundial de la Libertad de Prensa, el pasado 3 de mayo, al que se ha
adherido la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE). La FIP
es la principal organización profesional representativa de los periodistas de
todo el mundo, con más de seiscientos mil miembros en ciento cuarenta y seis
países.
El documento reconoce los
estragos de la pandemia en el sector de la comunicación: muchas empresas de
prensa ya han cerrado, se han destruido decenas de miles de puestos de trabajo
y los periodistas, aunque la información de calidad, como ya hemos escrito, es
esencial para los ciudadanos en tiempos de crisis, están sufriendo las
consecuencias en su propia piel. La FIP cree que, cuando en algunos países aún
se está debatiendo cómo salir del confinamiento e iniciar un proceso tendente a
la normalización, ha llegado la hora de proteger a los medios, salvar empleos
y, sobre todo, apoyar a los trabajadores del sector más precarios. Es decir, el
momento de preparar adecuadamente el futuro, el futuro del periodismo de
calidad, ético y solidario que respete las libertades esenciales y los derechos
laborales.
¿Cuál es la alternativa de la
FIP? Pues propone un plan inmediato de recuperación mundial para salvar a los
medios de comunicación más afectados y a los profesionales que se encuentren en
manifiesta situación de precariedad y vean peligrar sus puestos de trabajo. Por
eso, hace un llamamiento a todos los gobiernos para que se comprometan con el
periodismo de calidad en una época caracterizada por el azote de la
desinformación, como la definiera Antonio Guterres, secretario general de la
Asamblea de las Naciones Unidas (ONU). Aunque parezca reiterativo, no queda
otra que adoptar políticas proactivas orientadas a garantizar la supervivencia
de los medios de comunicación y de los periodistas. Téngase en cuenta que hay
puede haber gobiernos que se aprovechen de la crisis para aumentar un poder
autoritario, reforzar los sistemas de vigilancia de la población e, incluso,
hostigar a los periodistas cuando algunas empresas mediáticas reducen salarios
sin negociar, recortan las prestaciones o despiden al personal de forma
arbitraria.
Por eso, se trata de avanzar
significativamente con tal de preservar el carácter de la información: un bien
público. El documento explicita los sustantivos compromisos que habría que
asumir en este nueva era para el ejercicio del periodismo y el desarrollo
mediático. Los desmenuza de la siguiente manera:
- Permitir a los periodistas
moverse libremente en tiempos de confinamiento general;
- Proporcionar a los
periodistas y trabajadores de los medios de comunicación, los medios para vivir
y trabajar decentemente con una asistencia financiera excepcional, a pesar de
la disminución de la carga de trabajo y de los ingresos.
- Desde el principio de la
pandemia, los periodistas han demostrado ampliamente el papel esencial que
desempeñan en la educación de los ciudadanos, contextualizando la desenfrenada
carrera por los números, explicando la realidad y, sobre todo, desenredando la
narrativa de los políticos, haciendo las preguntas difíciles y exponiendo los
fallos o errores institucionales. Gracias a su compromiso, el periodismo, como
bien público, ha seguido prosperando como la columna vertebral de nuestras
democracias.
Por eso, se insiste en
considerar la información como un bien público. Nadie puede asegurar cómo será
la comunicación del futuro y cómo van a desenvolverse los periodistas. Hay
muchas sombras. Algunos productos, en teoría inaceptables, por extravagantes y
porque no respetan cánones elementales, siguen contando con el favor del
populismo en un terreno abonado para ello. La Federación debe ser la primera
interesada en planteara exigencias si es que quiere contar en el futuro con un
periodismo de valores cada vez más cualificados
Esa Plataforma Mundial para el
Periodismo de Calidad, concebida para salvar y proteger los puestos de trabajo
en la industria de los medios de comunicación y crear un futuro que promueva
una economía de la información sostenible y con apoyo público, no debe quedar
en una mera formulación teórica. Las circunstancias obligan a un serio
ejercicio de pragmatismo. Si no, la pérdida de credibilidad seguirá desfilando
al galope tendido.
Día 57 de la alarma
Domingo. Un vistazo mañanero al
cuadro de afectados por el COVID-19 en los municipios norteños según los datos
de la consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias. No hay nuevos fallecidos,
dato muy positivo. Cuatro casos de contagio (dos en La Orotava y uno en Los
Realejos) y tres altas, dos de ellas en Tacoronte, que sigue registrando el
mayor número de decesos hasta ahora, ocho.
El desconfinamiento tiende a
cobrar forma. Desde las primeras horas hay personas, con o sin perro, que
circulan por las calles, que pasean, que respiran, que llevan la bolsa del
pan... Mañana entraremos en la fase 1, para la que han venido preparándose en
algunos establecimientos. El Ayuntamiento portuense, por cierto, ofrece a bares
y restaurantes la posibilidad de ampliar de manera excepcional, mientras duren
las restricciones de ocupación y aforo decretadas por el Gobierno de España, la
superficie autorizada destinada a terrazas, siempre que sea viable y se
respeten tanto las distancias mínimas de seguridad para el tránsito peatonal
como el resto de medidas establecidas por las autoridades sanitarias para la
prevención del COVID-19. Hay un límite del 50 % en el número de mesas respecto
a las autorizadas para la ocupación de la vía pública. No obstante, según una
nota informativa del consistorio, en la orden que lo regula, se establece la
posibilidad de que los ayuntamientos permitan aumentar ese número de mesas
ampliando la superficie destinada a la terraza, de forma que se respete la
proporción del 50% entre mesas y espacio disponible e incrementando en la misma
medida el espacio peatonal. El Ayuntamiento del Puerto de la Cruz se acogerá a
esta prerrogativa, que estará supeditada en todo caso al espacio disponible en
cada zona.
Sentida plática del cardenal
franciscano y obispo emérito de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, en el curso de
la misa televisada en RTVE. La mañana discurre plácida entre lecturas y
respuestas a llamadas telefónicas. Unos amigos de Güímar recuerdan la
invitación a El Empaquetado, curiosa denominación para un programa de opinión
que se emite en Internet. El anterior intento fue fallido. A ver si mañana la
banda ancha esa no escasea.
En el telediario de primera
hora de la tarde, se da cuenta de cómo ha ido resultando la preparación de la
incorporación a la fase 1. Las comunidades podrán mover hasta dos horas las
franjas para salir a pasear. Los dirigentes y portavoces institucionales de
aquellas comunidades que no han obtenido autorización del ministerio de Sanidad
manifiestan su preocupación, conscientes –se les nota- de que los
incumplimientos hay que corregirlos.
En Canarias, el Ministerio de
Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha levantado la prohibición a la
realización de operaciones aéreas comerciales regulares entre las Islas
Canarias de cara a la fase 1 del plan de desescalada al que se suman desde
mañana lunes Gran Canaria, Tenerife, Lanzarote, Fuerteventura y La Palma. En
una orden publicada este domingo en el Boletín Oficial del Estado se establece
que, mientras se mantenga el estado de alarma, quedará suspendida la
declaración de obligación de servicio público en rutas aéreas entre las Islas,
por lo que se fijan estos nuevos precios. Por su parte, el Boletín Oficial de Canarias
(BOC) inserta hoy "desde la entrada en vigor de esta orden y mientras se
mantenga el estado de alarma, las tarifas de referencia para cada una de las
rutas, en los trayectos de ida, quedan establecidas en los importes
siguientes", aunque sobre ellas cabe aplicar el descuento de residentes:
Gran Canaria-Tenerife Norte: 69
euros
Gran Canaria-Tenerife Sur: 78
euros
Gran Canaria-Fuerteventura: 78
euros
Gran Canaria-El Hierro: 112
euros
Gran Canaria-Lanzarote: 88
euros
Gran Canaria-La Palma: 106
euros
Tenerife Norte-Fuerteventura:
107 euros
Tenerife Norte-El Hierro: 78
euros
Tenerife Norte-Lanzarote: 112
euros
Tenerife Norte-La Palma: 72
euros
La Palma-Lanzarote: 112 euros
Gran Canaria-La Gomera: 106
euros
Tenerife Norte-La Gomera: 78
euros
Asimismo, desde la entrada en
vigor de esta orden y a los efectos de salvaguardar una conectividad aérea
básica esencial entre las islas durante la duración del estado de alarma, se
considerarán como servicio mínimo imprescindible la realización del siguiente
número de frecuencias diarias para cada una de las rutas:
Gran Canaria-Tenerife Norte: 2
frecuencias
Gran Canaria-Fuerteventura: 2
frecuencias
Gran Canaria-Lanzarote: 2
frecuencias
Tenerife Norte-La Palma: 2
frecuencias
Tenerife Norte-El Hierro: 1
frecuencia
Lanzarote, por cierto, pedirá
ser el destino del primer vuelo libre de COVId-19 avalado por la Organización
Mundial de Turismo (OMT). Después de las quejas y del malestar observado por un
vuelo de Iberia que venía atestado y unía Madrid con Gran Canaria, habrá que
extremar precauciones.
Siesta. Y tras ella,
terminación de lectura de la obra Juan Negrín y los libros, editada por la
fundación que lleva el nombre del que fuera presidente del Gobierno en la II
República y por el Instituto Cervantes de París. En la ilustración de la
cubierta, una dedicatoria del escritor y ensayista francés, premio Nobel de
literatura Albert Camus: “Al doctor Juan Negrín, esta pequeña muestra de
admiración por su gran país, con la fiel consideración”.
Seguimos en franca retirada
quienes aplaudimos puntualmente a las siete de la tarde desde el pasado mes de
marzo. No está escrito en ningún lado, pero igual hoy domingo es el último día
de estos aplausos hechos en reconocimiento de quienes, como servidores
públicos, se han esmerado para atender a los más necesitados.
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