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miércoles, 20 de mayo de 2020

PROFESIÓN MANTENIDA CHAPISTA DE COCHES ANTIGUOS, LA VERA)

José Peraza Hernández

Chicho Villar
Nos encontramos en La Vera. Donde hablamos con nuestro protagonista de esta semana, de profesión “Cirujano Chapista” que viene desde los años remotos; este es don Lorenzo Villar Díaz, Conocido en La Vera, como en La Villa de La Orotava, quien tiene su taller, en la Calle Rosales nº 2, y con domicilio en la Urbanización Casa Azul Calle Tabaiba nº 1, del este mencionado barrio de La Vera. Es conocido en toda la isla como Chicho Villar. (Reparador de coches antiguos). Donde su nombre de pila es don Lorenzo Villar Díaz, nació el día 10 de agosto de 1937, casado y padre de 4 hijos. Hijo legitimo de Pedro Villar Morales y de María Díaz González. De este matrimonio hubo, un fruto de 5 hijos; Placido. Pedro, Maximino, Chicho y Rosendo Villar Díaz. Todos ellos de aprendieron la profesión de mecánica.


Su padre don Pedro, quien trabajó de chofer desde su juventud con la familia de don Luis Llerena. Posteriormente decidió trabajar por su cuenta, montó un taller de Mecánica allá por el año 1949. Como pueden comprobar en esta imagen junto a un coche antiguo, donde se encuentra varias personas; a la derecha; esta don Pedro Villar, padre de Chico, a la izquierda, y al fondo, tenemos con una mascarilla de su cara, al Maestro don Agrícola llamado (Corpetín), a nuestro amigo don “Morris”, luego tenemos al protagonista con la rodilla en el suelo y el más joven, con edad de niños 10 años, es Lorencillo Villar, a quien ya llamaban Chicho, hijo de Pedro Villar, y junto a este, tenemos a nuestro amigo Domingo el “Tiznado”, como lo conocían todos los amigos. Todos rodeando esa joya antigua, como es coche de esa época, Una imagen para la historia.


 o 1941, por don Pedro Villar Morales, en la mencionada Calle. Eran tiempo duro según me cuenta nuestro amigo Chicho. Su padre era una persona, que se empeñaba en una cosa y lo hacia. De esta manera montó esta empresa la que sacó a delante. Me cuenta Chicho, que su madre era la que se dedicaba a coser, los forros de los coches y los tapizados de los mismo. De esta manera todo quedaba en casa. Así fue saliendo el negocio adelante.


Hoy preguntamos a nuestro amigo Chicho, como aprendió el oficio, dice que, de su padre, me cuenta que, cuando era un niño, él era muy padrero, y en sus ratos libres iba al taller, y otras a llevarle la merienda a su padre, este le decía ponte a sacarle brillos a esa llanta de ese coche. Cuando terminaba ese trabajo, su padre observaba si estaba perfecto. Otro día le daba un pedazo de lata de un coche y un martillo. Le decía ponte a enderezar esa chapa, y así, una cosa y otra, hasta que le fue entrando el gusanillo. El tiempo fue pasando y el fue creciendo. Llego un momento que podía más el estar en el taller junto a su padre, en ir a la escuela. Era una cosa que le llamaba como un imán.

Chicho Villa, una vez cumplió el servicio militar, ya había aprendido la profesión como “Mecánico Cirujano Plástico”, en este caso, era “Mecánico Cirujano Chapista”, es una persona que le encantaba rehacer coches antiguos. A lo que se dedico parte de su vida. Donde sus propietarios traían un coche o vehiculo, la mayor parte en piezas, donde el tenía que ir armándolos como un pule, para saber el estado en que se encuentra. Hay que tener en cuenta en estos coches, por los años que tiene que, hay piezas que se han podrido, sean perdido etc. Nuestro amigo Chicho, a tenido que hacer plantillas para hacerlas y adaptarlas al vehiculo. Luego, hay que montarlos, empastarlo y ajustarlo, donde tiene que verlo, una vez en este punto, luego lleva su reparación de mecánica, electricidad, tapicería, donde pasan por varias manos, de pintura y empastarle y lijaduras y manos de pintura de minio. Hasta que llegue al fino, para llevarlo a la cámara de pintura del perfil, y acabado. El transcurso de este trabajo lleva unas varias manos, que serían de tres a cuatro hombres trabajando en una pieza de estas características de museo. Lo que se puede convertir en un trabajo de un año, a un año y medio. Es una profesión que hay que tener mucha paciencia.


Chicho, comenta que, cuando vine un cliente, con un coche antiguo, el una vez visto, ya sabe, la lata le puede dar, el tiempo, la circustancias de las piezas, que es una cosa primordial, para el buen funcionamiento de esa operación. Me comenta que el es una persona responsable de su trabajo que realiza, todo no es coser y cantar.

Una vez, este metido y concentrado en una operación, cada golpe de martillo, es una satisfacción, donde lo siente y lo vive. Le preguntamos si recuerda cuantos coches ha reparado en toda su trayectoria, él calcula entre 35 y 45 coches. Hay personas que le he reparado más de un coche. Esto de los coches antiguos es una afición, es una cosa que hay que vivirlo, por poner un ejemplo, es una persona, coleccionista, como el que colecciona cellos. La pregunto, me puedes decir el nombre de algunos que le hayas reparado y que los colecciones. Buenos yo le he reparado a mi amigo Emilio Pérez Ascanio Gutiérrez de Salamanca, alrededor de unos 14 coches, otra persona que le arreglado otros 10 o 12 es don Gregorio Dorta, de La Laguna. Y hay otros muchos, pero no tiene tantos como los mencionados.


Chicho Villa, una vez cumplió el servicio militar, ya había aprendido la profesión como “Mecánico Cirujano Plástico”, en este caso, era “Mecánico Cirujano Chapista”, es una persona que le encantaba rehacer coches antiguos. A lo que se dedico parte de su vida. Donde sus propietarios traían un coche o vehiculo, la mayor parte en piezas, donde el tenía que ir armándolos como un pule, para sabe el estado en que se encuentra. Hay que tener en cuenta en estos coches, por los años que tiene que, hay piezas que se han podrido, sean perdido etc. Nuestro amigo Chicho, a tenido que hacer plantillas para hacerlas y adaptarlas al vehiculo. Luego, hay que montarlos, empastarlo y ajustarlo, donde tiene que verlo, una vez en este punto, luego lleva su reparación de mecánica, electricidad, tapicería, donde pasan por varias manos, de pintura y empastarle y lijaduras y manos de pintura de minio. Hasta que llegue al fino, para llevarlo a la cámara de pintura del perfil, y acabado. El transcurso de este trabajo lleva unas varias manos, que serían de tres a cuatro hombres trabajando en una pieza de estas características de museo. Lo que se puede convertir en un trabajo de un año, a un año y medio. Es una profesión que hay que tener mucha paciencia.

Chicho, comenta que, cuando vine un cliente, con un coche antiguo, el una vez visto, ya sabe, la lata le puede dar, el tiempo, la circustancias de las piezas, que es una cosa primordial, para el buen funcionamiento de esa operación. Me comenta que el es una persona responsable de su trabajo que realiza, todo no es coser y cantar.


Una vez, esté metido y concentrado en una operación, cada golpe de martillo, es una satisfacción, donde lo siente y lo vive. Le preguntamos si recuerda cuantos coches ha reparado en toda su trayectoria, él calcula entre 35 y 45 coches. Hay personas que le he reparado más de un coche. Esto de los coches antiguos es una afición, es una cosa que hay que vivirlo, por poner un ejemplo, es una persona, coleccionista, como el que colecciona sellos. La pregunto, me puedes decir el nombre de algunos que le hayas reparado y que los colecciones. Buenos yo le he reparado a mi amigo Emilio Pérez Ascanio Gutiérrez de Salamanca, alrededor de unos 14 coches, otra persona que le arreglado otros 10 o 12 es don Gregorio Dorta, de La Laguna. Y hay otros muchos, pero no tiene tantos como los mencionados.

Chicho, comenta que, cuando vine un cliente, con un coche antiguo, el una vez visto, ya sabe, la lata le puede dar, el tiempo, la circustancias de las piezas, que es una cosa primordial, para el buen funcionamiento de esa operación. Me comenta que el es una persona responsable de su trabajo que realiza, todo no es coser y cantar.


Una vez, este metido y concentrado en una operación, cada golpe de martillo, es una satisfacción, donde lo siente y lo vive. Le preguntamos si recuerda cuantos coches ha reparado en toda su trayectoria, él calcula entre 35 y 45 coches. Hay personas que le he reparado más de un coche. Esto de los coches antiguos es una afición, es una cosa que hay que vivirlo, por poner un ejemplo, es una persona, coleccionista, como el que colecciona cellos. La pregunto, me puedes decir el nombre de algunos que le hayas reparado y que los colecciones. Buenos yo le he reparado a mi amigo Emilio Pérez Ascanio Gutiérrez de Salamanca, alrededor de unos 14 coches, otra persona que le arreglado otros 10 o 12 es don Gregorio Dorta, de La Laguna. Y hay otros muchos, pero no tiene tantos como los mencionados.

Nuestro amigo Chicho, en el año 1964, visto que había poco trabajo, embarco a Venezuela donde trabajo con su hermano Pedro, quien tenía allí un taller de chapa y pintura. Como pueden verlo junto a un carro de color negro, como dicen allá, y con un compañero de trabajo. Este fue el primer coche, o carro, que pinto. Era un Chevrolet. Un año más tarde, regreso a Canarias, donde otros hermanos tenían el taller que había alquilado su padre, en dicha Calle Rosales nº 2. Luego pasado un tiempo, cada hermano se puso a trabaja por su cuenta, y el se quedo con el taller. Aunque él, en está época también reparaba todo tipo de vehículos.
Una vez aquí en el taller, uno de los trabajos más antiguos que reparo fue a don Juan


Antonio Cológan, quien le reconoció el trabajo con un trofeo en el año 1973. El que se llevo el primer premio de restauración, esto fue en Los Carnavales. Luego pasado tres años, tuvo mala suerte el vehículo, donde tuvo un incendio en el Puerto de La Cruz., por lo tanto, volvió a trabajar en el para ponerlo en condiciones.

Hay que decir que nuestro amigo Chicho, tiene cantidad de placas y trofeos de todos los años, cosa que ha recibido tanto de propietarios como en exposiciones, donde a recorrido por encargo de los Ayuntamiento de muchos lugares de esta isla junto con muchos compañeros.

Me comenta que fue en aquellos años, 1977, fue socio de del Club Automóvil Antiguos de Tenerife, con el número 78 de socio.

Todos los coches que el a reparado son autenticas joyas de museo. Me comenta que los propietarios de estas joyas, tienen que estar todo el día sobre dichos coches, limpiándolos, sacando brillo, o quitándole el polvo. Estos es una cosa continua. Una joya de esta clase, en una joya infinita, nadie lo sabe hasta que lo tiene, también es verdad que, mantener una joda antigua es caro, todos no pueden tener un capricho de esta clase de joya.

Para terminar, vemos tantas placas, que cojeemos una al azar, la que dice así: A Chicho Villar, en reconocimiento a su buen quehacer, por la Restauración del CHEVROLET – FF – 4779. Con fecha del mes de febrero de 1982. 

Como pueden comprobar, aquí podemos ver unas imágenes de un vehiculo desarmado, el que entra al hospital, donde es atendido por las manos del Doctor Cirujano don Chicho, siendo atendido y dando de alta, ya reparado, y salido del hospital. Marca GC – 7684. Marca TRIUMPE, Traído de Gran canaria al Hospital del Doctor manitas de oro. Esto ha sido, una historia de un Villero, conocido por Chicho Villar, amigo de los amigos, con domicilio en este lugar de La Vera.

Aprovecho esta ocasión para enviarles un cordial y afectuoso saludo.  

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