El autor
del reportaje, Junto al empresario José Fernando Cabrera (a la izquierda)
durante uno de los muchos encuentros turísticos, en que coincidieron
LA IMPORTANCIA DE LA FORMACIÓN PROFESIONAL
Para los que durante muchos
años nos hemos dedicado a escribir de forma altruista sobre el “fenómeno” del
desarrollo del turismo en el mundo, la invitación a referirnos a su implicación
en la responsabilidad social de las empresas que, de alguna u otra forma, están
involucradas en el mismo, supone un aliciente más, para precisar nuestro
criterio mantenido a través del tiempo, sobre la necesidad de la excelencia en
cuanto a la formación profesional de sus actores.
Viene todo esto a cuento, ante
el variopinto programa que las empresas de turismo nos ofrecen en toda la faz
mundial, desde el punto de vista político hasta el privado, donde la
proliferación de miles de personajes que invaden la actividad, muchos de ellos
sin la más mínima preparación. Y no es que éste sea un problema exclusivo del
mundo laboral del turismo, en realidad la responsabilidad social de las
empresas debería ser un tema de obligado estudio, seriamente planificado. Sin
dejar de perder de vista todo el contenido programático de una cultura de paz,
base fundamental sobre la que se asentarían sus pilares.
En las empresas del desarrollo
del turismo, los factores que conforman la misma están íntimamente relacionados
con la formación profesional, tal como hemos tratados cientos de veces en
nuestras permanentes acciones dentro del sector educativo. Existe, entonces,
una realidad palpable, que vivimos muy de cerca, como es la venta de servicios
basados en ilusiones que atraigan a un posible viajero hacia un determinado
lugar. Toda una complicada operación en la cual se ven involucrados desde los
propios gobiernos nacionales, hasta el pequeño vendedor de una tienda de
“souvenirs”. Todos los personajes que intervienen en esta operación, deben
ejercer sus roles con la mayor responsabilidad, teniendo presente la función
social que su trabajo representa. Propósito que se estrella, en muchos de los
casos, con las acciones políticas dirigidas a conseguir un mayor rendimiento
económico de la empresa, despreciando todo lo que sea actuar en beneficio de su
función social.
Artesanos
personajes de gran connotación en la política de desarrollo e inclusión social
en la actividad turística
Gobiernos e instituciones,
públicas o privadas, comienzan a presentar su mayor problemática por la falta
de una eficaz preparación de sus mandos dirigentes o la presión ejercida por el
capital para rentabilizar al máximo su inversión. Una delicada situación que en
el sector político del turismo se agudiza en muchos lugares, por el poco
aprecio que se tiene a una actividad (el turismo), que, sin lugar a dudas, es
la mayor productora de puestos de trabajo en el mundo, erradicadora de la
pobreza, crisol de culturas, y el mayor exponente para conseguir la paz
mundial.
Consecuentemente, en este
panorama existente, se destacan de forma precisa unos personajes que han sabido
inculcar en sus empresas la verdadera función de las empresas de turismo:
contribuir al desarrollo de los pueblos manteniendo en el horizonte, la
importancia de un “turismo justo”, en el cual las distribuciones de los
beneficios del mismo ocupen todo el escenario, como una verdadera esperanza a
la responsabilidad social que aquí comentamos.
Hemos tenido la oportunidad de
constatar a través de los años, sobresalientes ocasiones en las cuales han
prosperado varias empresas privadas que han basado sus logros en una gestión de
personal donde no han hecho falta dudosas reglamentaciones oficiales, para
cumplir adecuadamente su función social. Así, hemos presenciado un escenario
donde la atención personalizada a todos, y cada uno, de sus personajes actores
–llamémoslos “empleados”– es una constante que se ve reflejada en una excelente
relación en el trabajo de su competencia.
Los méritos
de insignes ciudadanos como el Dr. Rodrigo Carazo ex presidente de Costa Rica,
han contribuido de manera destacada al desarrollo político, social, económico y
de justicia social del país, fue fundador de la Universidad para la Paz, una
institución dedicada y centrada en el estudio y la promoción de la paz mundial
En el sector del turismo, por
tratarse de una labor relacionada directamente con el trato personal, la
preparación y el conocimiento de todos sus componentes es una auténtica necesidad
para conseguir óptimos resultados. Nada de esto se conseguirá si no existe una
verdadera responsabilidad social dentro de todo este amplio rubro, algo muy
complicado y difícil de alcanzar en el ámbito oficial donde proliferan muchas
veces los intereses del político o el funcionario, tanto a la hora de programar
sus acciones como al momento de ejecutarlas. Algo muy distinto sucede en el
ámbito de la empresa privada donde sus mejores dirigentes relacionan el éxito
de sus empresas con el bienestar de todos sus actores, con lo cual practican
permanentemente acciones dirigidas a mejorar todo tipo de relaciones
empresa-personal. Ello genera importantes resultados y una imagen real del
compromiso de éstas en su desarrollo, ofreciendo, a su vez, un panorama de excelencia
que proyecta a las empresas hacia una mejor rentabilidad.
Ocurre, por otra parte, que, en
todo este escenario, podemos observar acciones y actitudes que poco tienen que
ver con las más elementales normas de la ética social, tanto desde el punto de
vista de las empresas como de sus funcionarios, con lo que se crea una
situación que se aleja mucho de lo que se puede esperar de una empresa
turística seria y eficiente. Se trata es de conseguir un ambiente, en el cual
sobresalga el más exquisito trato personal, que solo vamos a tenerlo si existe
un espacio en el que todos formemos una unión que esté presidida por el
conocimiento, el reconocimiento de toda ocupación útil, la dignificación de la
propia, y el reparto equitativo de la riqueza.
Campus de
la Universidad para la Paz, UPAZ, de las Naciones Unidas, ONU, una memorable
obra realizada gracias al tesón y la estrategia política del recordado
presidente de Costa Rica, el Dr. Rodrigo Carazo Odio, que conseguiría la
instalación en su país de esta modélica e incomparable institución, con todo el
alto contenido de responsabilidad social que la misma representa.
No puede terminar nuestro
comentario sobre este interesante y vital tema para las empresas del turismo
mundial, sin que nos refiramos a la función que las compañías privadas - vamos
a obviar a las públicas – cumplen con su aporte a la sociedad.
Hechos y realidades se unen
irremediablemente con la formación profesional que se debe aportar en la rama
humanística, en todas las enseñanzas del mundo y que, con especial significado,
deberían existir en la empresa turística mundial, política o privada. Éstas hoy
carecen - en casi todo el panorama mundial - de materias necesariamente
relacionadas con el entorno social, con excepción de la introducción de la
“cultura de paz”, que actualmente se está abordando dentro de las carreras
universitarias, con lo que se aporta un gran paso para conseguir eso de lo que
tratamos: la Responsabilidad Social en la empresa turística.
Acto de
inauguración del master CALIDAD TURISTICA-AMBIENTAL SOSTENIBLE Y PROMO-CION DE
LA PAZ, en la Villa de la Orotava, (Tenerife, Islas Canarias) presidido por su
alcalde Isaac Valencia Domínguez, y los dirigentes promotores del mismo de la
UPAZ y del INSETI.
Un ejemplo con excelentes
resultados que podemos aportar es la maestría que se impartió en las Islas
Canarias, creada por la Universidad para la Paz, de las Naciones Unidas, y el
Instituto Superior de Estudios Turísticos Internacionales, de Canarias, que se
denominó: Master en Calidad Turística-Ambiental Sostenible y Promoción de la
Paz. Todo fue programado y desarrollado con el mayor esmero y dedicación sobre
un escenario en que estaban presentes elementos tan importantes para cumplir
sus objetivos, como son la “calidad total” y la “cultura de paz”.
Si hablamos de responsabilidad
social en las empresas de turismo, sería injusto por nuestra parte no destacar
aquí, en esta brillante ocasión que se nos presenta, al exitoso destacado
empresario, José Fernando Cabrera García, quien fuera presidente de la
Asociación Hotelera de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, (Islas Canarias)
el cual ha tenido siempre muy presente en toda su actividad, este relevante
tema.
*Miembro del Grupo de Expertos
de la Organización Mundial del Turismo y Fundador de los Estudios de Turismo en
las Islas Canarias.
Este artículo fue publicado
originalmente en Diciembre 2012, en la revista del Instituto Argentino de
Responsabilidad Social, de Buenos Aires.
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