Salvador
García Llanos
Estas
son las conclusiones. La radio, durante el confinamiento:
-Es
el medio más creíble.
-El
más cercano, que más distrae y hace sentir en compañía.
-Es
el que obtiene mejor nota en la crisis.
-Los
oyentes están consumiendo más radio y más variedad de emisoras.
-Vuelve
la escucha en compañía, sobre todo en el salón o cocina.
Son
los resultados de un estudio realizado por el Media Psychology Lab., de la
Universidad Pompeu y Fabra, de Barcelona, y dirigido por la profesora Emma
Rodero Antón, doctora en Psicología y Comunicación, autora de ocho de libros
dedicados a la radio. Puede que muchos la recuerden cuando era locutora y
directora del programa “Hora 14”, de la cadena SER.
Tales
conclusiones dejan en muy buen lugar al medio, pese a la tremenda competencia
de la televisión cuyo consumo también se elevó considerablemente durante la
pandemia. Los contenidos del estudio analizan los cambios en los hábitos de
escucha, consumo y percepción de los radioescuchas. Una percepción positiva,
sin duda; la radio sale fortalecida gracias a una mayor utilización. Es el
medio que mejor nota obtiene en la crisis.
Sigue
gozando, pues, de buena imagen, de un sustantivo predicamento. En el trabajo
que comentamos sacó un 8 sobre 10. La mayoría de los encuestados están
conformes con la radio tal como la escuchan actualmente, si bien es cierto que
consideran que el tiempo dedicado a la pandemia fuera algo excesivo, por lo que
no faltaron respuestas alusivas a la introducción de temática de
entretenimiento y así rebajar la atención acumulada.
La
credibilidad es la consecuencia directa de tales apreciaciones. Es el medio,
según el estudio, que mejor ha cubierto la información sobre la COVID-19, de
ahí su victoria en credibilidad, unida a factores como neutralidad e
imparcialidad, seguida de la televisión y la prensa. La radio ha vuelto a ganar
en credibilidad.
Pero
también en cercanía y atención personalizada, de modo que es el que más
estimula la imaginación. El medio más cercano, el que más distrae y el que
aumenta la sensación de compañía, concluye la encuesta. Quienes respondieron
afirmaron sentirse interesados por la crisis sanitaria, un sentimiento al que
siguen la tristeza, el miedo y la angustia. Del procesamiento de las
contestaciones se desprende que “la radio tiene un impacto psicológico muy
importante en situaciones de crisis o incertidumbre”. Eso favorece la
credibilidad, la distracción y la participación de forma que, automáticamente,
disminuye la soledad que envuelva a los oyentes.
Durante
la pandemia se ha constatado no solo un mayor consumo de radio sino de una
mayor variedad de fuentes, esto es, de emisoras. Más horas al día, más
emisoras, más programa y en distintas franjas horarias, bien es verdad que la
matinal sigue encabezando las preferencias. El consumo en otros formatos
también aumenta, especialmente los podcasts y audiolibros.
Por
otra parte, siempre según el estudio, los hábitos de escucha han cambiado: la
mayoría lo hacen desde el propio aparato (45%), seguido del móvil o tablet
(30%), el ordenador (16%) y el altavoz inteligente (9%). Además, el
confinamiento ha provocado la vuelta a entornos fijos de consumo, destacando
especialmente el salón, que fue escogido por el 25%, seguido del dormitorio
(24%) o la cocina (23%). Además, la radio vuelve a ser colectiva y compartida,
ya que la escucha en compañía aumenta en un 24%.
El
trabajo concluye con que la radio es un medio predominantemente informativo.
Estos espacios van por delante en las preferencias de los oyentes, seguidos de
tertulias, magazines y programas de ficción. Ganan, en ese sentido, las
emisoras generalistas mientras que retroceden, como puede esperarse,las
específicamente musicales.
En
definitiva, percepción positiva de la radio que, en situaciones de crisis,
siempre sale airosa.
Día
64 de la alarma
Es
el Día Internacional contra la LGTBIfobia. Las circunstancias limitarán las
celebraciones pero hay presencia en las redes reivindicando libertades y
reprobando la comisión de delitos de odio. El colectivo GAMÁ, implantado en
Canarias, ha insertado en su canal de youtube un video tutorial para abordar
posibles situaciones derivadas de tales delitos. Es llamativo que la mayoría de
las agresiones atendidas durante el estado de alarma provengan del ámbito
familiar o vecinal.
Riegan
o baldean, con las primeras luces, las calles adyacentes a la plaza del Charco.
Algunas personas llevan bolsas de churros recién hechos. Otras compran el
periódico en el quiosco reabierto. El domingo se mueve. Colgamos la entrada con
retraso.
Se
cumplen dos años del acceso de Quim Torra a la presidencia de la Generalitat de
Catalunya. La pandemia ha mitigado la inestabilidad política y ha postergado la
convocatoria de elecciones. Torra, además, sigue pendiente de la resolución del
Tribunal Supremo sobre la confirmación de la condena de inhabilitación que le
impuso el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya a propósito de no haber
cumplido con las indicaciones de la Junta Electoral Central relativas a las
pancartas de carácter independentista en sedes institucionales.
Mensajes
y llamadas sobre la situación del edificio Iders a raíz de la entrada en el
blog. Algún propietario dice que no sabe nada de embajadas ni consulados, que a
él no le han llamado. Bueno, es otro reflejo del desbarajuste. El caso es que
la estampa ruinosa del edificio sigue allí y las soluciones –si es que las hay-
se demoran ad infinitum.
De
la reunión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con sus colegas
autonómicos, sobresale la decisión de suprimir las franjas horarias para
realizar determinadas actividades en los núcleos de población de hasta diez mil
habitantes. Esta medida de flexibilización se ha adoptado teniendo en cuenta la
evolución de la pandemia, explicaría el coordinador del Centro de Emergencias
del ministerio de Sanidad, doctor Fernando Simón.
Se
reanuda la competición futbolística. En Alemania. Cuando menos, llaman la
atención las imágenes de la celebración de los goles por parte de los
jugadores. Pero mucho más, lo estadios vacíos, sustituidos los espectadores por
figuras de cartón.
Incendio
en el seminario diocesano de La Laguna, rápidamente sofocado. Unas treinta
personas evacuadas, tres de ellas atendidas en ambulancias del Servicio Canario
de Urgencias. No hay daños estructurales pero el susto debió ser notable.
No
hay día sin bulo. Rosa Díez, ex toda, cuelga imágenes de cómo recibe el
personal sanitario de un centro hospitalario al ministro de Sanidad, Salvador
Illa, virando la espaldas al paso del coche oficial. Resulta que las imágenes
¡eran de Bélgica! En fin…
No
salimos muchos a cumplir en la que se supone era la última comparecencia en
balcones y ventanas para aplaudir el esfuerzo y la entrega de los servidores
públicos que se han volcado durante la pandemia para atender a quienes lo
necesitaban. Es probable que no cundiera la convocatoria. Pero ahí sonaron esos
aplausos de reconocimiento y de gratitud. También tienen su sitio en la crónica
de la crisis.
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