Pastor Abreu, Antonio
La gran mayoría de los lectores conocen, por propia
experiencia, las razones que nos obligarán a realizar un ímprobo esfuerzo, para
luchar contra las barreras de entradas, de nuevo en escena, para recordarnos la
fragilidad del subsector, turismo.
Comprobamos que la situación está cambiando, interviniendo
nuevos actores, como las redes sociales, con nuevas formas de comercializar el
producto, tanto en origen como en destino. Las ataduras financieras de los
TT.OO. con los empresarios españoles son mucho menores. Por otro lado, España
representa una parte de-creciente de sus beneficios, y sus propios clientes les
exigen, nuevos destinos.
Sofisticados aspectos legales y financieros relacionados
con el transporte aéreo también estimulan la búsqueda de esos nuevos destinos.
Un repaso al Libro Blanco del Turismo, nos iría bien.
Aunque algunos TT.OO. hayan tomado participación en cadenas
hoteleras españolas, lo han hecho, en cierta medida, pensando en utilizarlas
como punta de lanza para el desarrollo de camas en nuevos destinos. Pero lo que
cuenta al final es, la relación calidad/precio y la ventaja española se ha
visto sustancialmente reducida por el lado de los precios extra-hoteleros.
¿Entramos en la era de potenciar e incrementar la oferta de 5*?
Algunos destinos turísticos tienen ventajas inigualables,
por los competidores tales como el Know-how muy desarrollado que permite una
relación calidad/precio difícilmente ser igualada por nuevos destinos.
En este sentido, los grandes destinos turísticos son
mutuamente dependientes y están en un permanente juego de “acción-reacción”.
Reflejándose en breve tiempo, en la ralentización de la oferta, hotel familiar,
entre otras. Entramos en la era del Turista Tecnológico. ¿Quién no está
conectado las veinticuatro horas del día? Con la implementación hoy, de las
nuevas tecnologías, e inteligencia artificial (IA) con la robótica.
Pero debemos cuidar el flujo de información, como inflar
las expectativas sobre la demanda futura por parte de competidores mal
informados o, por declaraciones públicas excesivamente optimistas. O cuando las
empresas ya no confían en las señales o indicadores del mercado debido, a la
turbulencia actual, a la poca información sobre el mismo, tendente a tomar
decisiones erróneas.
Si hablamos de requisitos de capital, este tipo de
situación, genera la necesidad de invertir grandes recursos financieros para
competir con unas mínimas garantías de éxito. Las inversiones para relanzar el
destino turístico, alcanzarían cifras elevadas y deben proceder tanto del
Sector Público.
Es el momento de la puesta en marcha de subsidios
gubernamentales. Hay muchos países competidores que ofrecen ventajas
financieras fiscales superiores a las de España. La rivalidad entre los
competidores existentes da lugar a la utilización de tácticas, para mejorar la
posición del subsector turismo, generando la competencia en precios, batallas
publicitarias, introducción de nuevos productos, mejoras en el servicio.
*AIPET.
No hay comentarios:
Publicar un comentario