HOMENAJE A UNA TRADICIÓN MUY LEJANA. Vendedoras de pescado

 José Peraza Hernández

Una tradición de los años más lejanos, donde ya van quedando muy pocas y pocos vendedores. Recordando ese pasado, cuando vendían esas Sras. de esta ciudad marinera de Puerto de La Cruz, cuando caminaban muchas calles del municipio vecino del Realejo de Arriba como el Realejo de Abajo. Había mucha Sras. Que tenían su zona para trasladarse a vender pescado.

La que conocí que, vendía en el Realejo de Abajo, y quiero nombrar a una   Sras. la que era conocida como doña Francisca la del pescado, recuerdo que vestía de negro, con su delantal y pañuelo negro, la que hacían un róllate con un paño de tela, que se colocaba en la cabeza, y sobre está, se sostenía una cesta de bimbre o caña, sobre su cabeza, donde iba pregonando, “traigo chicharros, bogas y salemas”, las vecinas al oír la voz de doña Francisca, que venía dos o tres veces a la semana.

Las vecinas, al oír dicha voz, se ponían a esperarle en la puerta de calle, con un plato en la mano, muchas de las vecinas, de decían, Francisca, yo quiero que me las escames y me las limpies, ya que eso a mí no se me da. Doña Francisca la del pescado, como se conocía.

Hay mucha más historia que contar, sobre ella, pero será en un próximo capítulo, ya que está hago referencia, a un cambió que se está observando, que con el pasó de los años, llego el reparto de pescado en coche, donde colocaban en la parte trasera un tablero de madera con el pescado, el que era tapado con hilo y mujo, estos, llevaban una pesita, y viene tocando la pita, cuando se para en los sitios adecuado, usan un megáfono. Luego la cosa va evolucionando, donde se actualizan normas. Y se prohíbe por Sanidad, ya son vehículos preparados para tal fin.

Estos ya recorren más los hoteles, es verdad que hay otros, que siguen vendiendo por las calles, de otros pueblos, en muchos lugares de los diferentes municipios de la isla.

Hoy están las pescaderías, las Cofradías y de está, manera va cambiando.

También recordarán esos años en el muelle, las esposa o familiares, de los pescadores, se ponían a vender el pescado en los tableros, era innumerables las personas que vendían pescado. Donde primero se vendían en el antiguo, Mercado que se encontraba dónde está la Plaza de Europa, Ayuntamientos etc.  

Hay que decir que hoy en el Puerto de La Cruz, solo quedan este puesto de venta, junto al mismo Muelle, que no se parece en nada, como era antes, antes era al aíre libre, hoy es algo más moderno, (En la imagen), ya sólo quedan estas dos Sras. El resto de las vendedoras, se han retirado y otras han fallecido, así es la vida.

Estas líneas van en Homenaje a todas ellas, y a ellos, hay que decir que siempre hay quien vende algún kilito, a clientes habituales que, de alguna forma, lo tienen reservado. Como muchas personas van a visitar el puesto, y si le gusta, pues lo compran, otros pues van a ver cómo le fue la faena de ese pescador. Donde se ponen, alrededor, mirando y hablando, como los mismos extranjeros.

Aquí podemos ver a estas Sras., y el joven, tras del mostrador, donde están montando en puesto, como se pueden observar, están las pesas, pescado los cubos para colocar la limpieza de los pescados.

Podría seguir hablado, pero hay otros artículos enfocado en la misma línea.