Antonio Pedro Tejera Reyes
Para mi amigo el empresario turístico peruano
Eduardo Jáuregui, animándole en su excelente
trabajo y deseándole mucha suerte.
“Muchos miran al empresario como el lobo que hay que abatir; otros lo miran como la vaca que hay que ordeñar; pero muy pocos lo miran como el caballo que tira del carro.” Winston Churchill.
Parador Nacional de Las Cañadas del Teide, una referencia
de excepción famosa en la hostelería de la Isla de Tenerife,
INICIOS DE UNA HISTORIA
Hace ya algunos años, cuando el ilustre Ministro de
Información y Turismo de España, D. Manuel Fraga Iribarne, fuera cesado en su
cargo fue a parar empleado, como Director General de Cervezas El Águila.
Años más tarde
atendiendo a una invitación nuestra asistió en Canarias a sendas conferencias
dentro de nuestros cursos anuales dedicados a divulgar los valores del turismo.
En una larga semana cargada de anecdóticas circunstancias, compartimos con el
eminente personaje largas conversaciones, algunas dentro de nuestro propio
automóvil, donde le transportábamos de un lado a otro, tanto en Tenerife, como
en Las Palmas.
El Excmo. Sr. D. MANUEL FRAGA IRIBARNE, ministro español
que impulso el desarrollo turístico del país, fue condecorado con la insignia
de Oro y Brillantes del Centro de Estudios Turísticos de Canarias, durante los
actos de los cursos de divulgación turística celebrado en las islas, en los
años 1960-70 del pasado siglo, donde fue uno de sus prestigiosos participantes.
F/ Jorge Perdomo
En una de sus más
íntimas charlas nos confesaría que su experiencia en la empresa privada le
había dado una mejor y mayor perspectiva, para su trabajo y comprensión como
dirigente político, integrado en los valores del empresariado como soportes de
un país.
Fueron muchas las
lecciones que recibimos del recordado personaje a quien condecoramos con la
primera Insignia de oro y brillantes de nuestro Centro Internacional de
Estudios Turísticos de Canarias, acción que solo repetiríamos en la persona del
sabio profesor Leoncio Afonso Pérez, con una segunda insignia que más que se
mereció como director técnico de los primeros estudios de turismo en las Islas
Canarias, extendiendo su labor como
protagonista de nuestro centro, en Venezuela, Colombia, Brasil y Paraguay.
Dos impresionantes obras del empresariado brasileño, a la
derecha el Edifico Italia, con su lujoso restaurante en la cota más alta, el
famoso “Terrazo Italia”, y la derecha, el espectacular SAO PAULO HILTON, lugar
de uno de nuestros celebrados encuentros con el ilustre gran presidente de
Brasil, Joselino Kubitscek de Olivera, en el año 1973.
No es vano este
prefacio cuando nos vamos a dirigir directamente, a glosar la excepcional y
decisiva importancia que el empresariado tiene en el desarrollo de toda la
humanidad.
De nuestras
publicaciones anteriores, en varios medios impresos y digitales, recogemos
interesantes párrafos que dicen bien claro cuál es nuestra percepción sobre el
tema:
Estamos viviendo en una sociedad que parece estar más
corrompida cada día que pasa. Por supuesto que no es de recibo el dispendio, la
arrogancia y el espectáculo que nos ofrecen cada día, personajes que deberían
predicar con el ejemplo…
En este orden de cosas es justo que dejemos muy claro, que
sin empresarios no hay desarrollo. Es una realidad evidente que no tiene
posibilidad alguna de ser rebatida.
UN MUNDO DE BUENOS EDIFICANTES RECUERDOS
Espectacular gráfica del Gran Hotel Bahía del Duque, en
el Municipio de Adeje, isla de Tenerife, Canarias, un ejemplo vivo del
desarrollo turístico sostenible, construido por el empresariado privado, con
una arquitectura de diseño asombrosa, muy relacionada con el clima de la isla,
emblemático establecimiento hotelero orgullo de Canarias.
Así, nos asalta a la memoria – sin entrar en otras miles de
situaciones – unas continuas reuniones que sostuvimos en las años setenta del
pasado siglo, en un reducido despacho de abogados, en Santa Cruz de Tenerife,
donde por las vinculaciones políticas de uno de ellos, comentábamos y
analizábamos la construcción del aeropuerto Tenerife-Sur, así como la célebre
autopista que nos lleva hacía el, relacionándolo con un “gigantesco” proyecto
de inversión privada, que más tarde se concluiría y sería, durante años la
luminaria que atraería al turismo de aquella época, hacia el sur de la isla de
Tenerife. Es simplemente un ejemplo de valor del empresariado en toda esta
trama del desarrollo de los pueblos del mundo. Esta es una de las grandes
historias que dan fe del conocimiento que es necesario para el desarrollo,
sabiendo adaptarse a los tiempos y a los cambios de costumbres de la sociedad
en todas sus necesidades, naturalmente hoy, es sabiendo gestionar adecuadamente
ese moviendo turístico que está consiguiendo unir al mundo frente a equivocadas
decisiones políticas que hacen peligrar su futuro inmediato, pues a la larga,
ese movimiento de personas es imparable hoy más que nunca, apoyado por los
medios de difusión digital que llegan a todas partes del mundo con la mayor
claridad y eficiencia.
Estos recuerdos y la realidad presente avivada por las
noticias que regularmente nos ofrece la Organización Mundial del Turismo, son
los que nos hacen aseverar que sin empresarios no hay desarrollo, aunque a
estos sufridos – “hombres de negocio y profesionales”, que dice Rotary
Internacional – se le esquilme al máximo por las clases políticas, en muchos
casos, manipulando hechos y situaciones de las más insólitas maneras, con el
fin de no perder los beneficios que el poder les ha dado.
Sin empresarios no hay desarrollo… ni turismo, ni nada…
La majestuosa imagen del HOTEL SHERATON LIMA, rodeada de
inmensas zonas verdes que destacan su figura arquitectónica, dentro de la gran
ciudad, emblemática obra internacional del empresariado privado peruano, F/
Tejera Reyes.
Para los que hemos visto nacer la burbuja del moderno
turismo mundial, como un índice de su desarrollo y del aumento de la calidad de
vida de los pueblos, casi desde sus comienzos, la claridad meridiana de su
nacimiento la tenemos tan presente, como el destrozo que ha supuesto la
intervención política en su desarrollo.
Salvando las naturales grandes distancias que han supuesto
la puesta en escena de miles de destinos turísticos y todo el inmenso panorama
de su entorno, podemos asegurar sin ninguna duda, que la participación del
empresariado, ha sido fundamental e imprescindible para que todo este escenario
se haya convertido en la fuente de trabajo y de riqueza que hoy ha levantado
países, ciudades, zonas y lugares. Una realidad como la copa de pino. Si
queremos ver un ejemplo, no tenemos que ir muy lejos sino ver a Cuba, donde la
intervención del empresariado turístico ha cambiado incluso hasta su régimen
político.
El Parador Nacional de Turismo de León está íntimamente
ligado a la Orden de Santiago. Fue su sede en 1152, luego iglesia y hospital de
peregrinos y, desde 1965, un magnífico hotel que demuestra el compromiso
estatal en la recuperación turística del Camino de Santiago, convertido en el
siglo XX en un gran itinerario cultural.
LOS GOBIERNOS Y SUS OBLIGACIONES
El caso de El Estado como promotor del turismo, podíamos
centrarlo en la red de Paradores Nacionales de Turismo, que se desarrolló en
España, en lo cual tuvo mucho que ver el mencionado visionario ministro de
turismo español, Manuel Fraga Iribarne, cuya filosofía consistía en abrir estos
paradores, de impecable presencia, aprovechando aquellos lugares donde al
empresariado privado se le hacía difícil irrumpir por las dificultades que
presentaba la inversión y su posterior rentabilidad.
Así se acomodaron,
rescataron y construyeron excelentes edificios muy acordes con lo hoy es
llamado desarrollo turístico sostenible, en lugares donde las bellezas
naturales y todo su entorno, hacían propicio su asentamiento.
Se rescataron reliquias históricas (monasterios, castillos,
etc.) que habían llegado al abandono con el paso de los años y la guerra civil
española, y se formó una cadena hotelera que era una garantía, por su modelo de
gestión y su misión casi benemérita ya que su fin era ofrecer los valores
turísticos que el país poseía y que, por razones de situación, y las ya
apuntadas anteriormente, se encontraban fuera de la oferta turística, y con
pocas posibilidades.
Un buen ejemplo que deberían de acoger muchos países de
nuestra América.
Uno de los primeros hoteles de esta nueva era turística
cubana el MELIA VARADERO, que fuese nuestra morada en el año 2004, sorprendidos
por la calidad de sus instalaciones y servicios, obra extraordinaria que fue el
inicio de la Cuba turística que se disfruta hoy, gracias al empuje del
empresario privado canario Enrique Martinón.
Estamos ante un
panorama que necesariamente tenemos que cambiar si queremos caminar hacia el
progreso de la humanidad, en lo cual el movimiento de personas es un paradigma
de especial significado dada la magnitud espectacular con el que avanza en
todas las regiones del mundo, por lo que debería de servirnos como punto de
apoyo de una palanca que inspire la ética necesaria para cambiar el escenario
en el cual nos movemos actualmente, llena de inmensas lagunas de corrupciones
en la que no escapan los más importantes personajes de la política, la empresa,
y las representaciones sociales
UN EPÍLOGO NECESARIO
El mundo del
empresariado turístico y todo su entorno mágico donde la buena fe, la
comprensión, y la justeza deben imperar, es el modelo sobre el que tenemos que
trabajar con honestidad y honradez para conseguir erradicar las malas artes que
criticamos y que son hoy en día, la preocupación más importante de la sociedad
mundial.
El autor de este reportaje, junto al gran empresario
Wolfgang Kiessling, realizador en las Islas Canarias de los parques de
atracciones LORO PARQUE, SIAM PARK y POEMA EL MAR, considerados números uno del
mundo.
Es un mundo donde hombres y mujeres creativos, arriesgan su
patrimonio y su trabajo, para ofrecer una calidad de vida óptima donde el ser
humano pueda disfrutar de las máximas atenciones, en busca de su tranquilidad y
su confort.
Dijo el Rey de España, Felipe de Borbón: “Hoy más que
nunca, los ciudadanos demandan con toda razón, que los principios morales y
éticos, inspiren nuestra vida pública.”
Sin empresarios no
hay desarrollo… sin desarrollo no hay turismo.
*Del Grupo de Expertos de la Organización Mundial del
Turismo, de las Naciones Unidas.
*Pluma de Oro de Rotary Internacional. Puerto de la Cruz.
Tenerife. Islas Canarias.
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