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sábado, 5 de septiembre de 2015

“LA HUELLA DE LO EFÍMERO”

 
Juan Antonio Gómez Jerez
“La diferencia entre el pasado, el presente y el futuro es sólo una ilusión persistente.”
Albert Einstein (1879-1955) Científico alemán nacionalizado estadounidense.
EN ALGÚN MOMENTO LA EXISTENCIA DE LAS COSAS, DE LAS PERSONAS, DE LOS SENTIMIENTOS Y DE NUESTROS PROPIOS RECUERDOS, SUCUMBE AL PASO DEL TIEMPO Y SE CONVIERTE EN LA HUELLA DE LO EFÍMERO DENTRO DE LA ETERNIDAD QUE DICEN ALGUNOS QUE LO ENGLOBA TODO. VENIMOS, ESTAMOS Y EN ALGÚN MOMENTO NOS VAMOS, IRREMEDIABLEMENTE NO SABEMOS A DÓNDE, DESAFORTUNADAMENTE NO SABEMOS CUÁNDO.
El ser humano no es consciente de lo efímero, de su paso por aquí, de lo efímero de las cosas y los sentimientos. Sin embargo nos pasamos toda la vida cambiando unas cosas por otras, unos amores por otros, unos recuerdos por otros y así a lo largo de nuestra existencia vamos reemplazando casi todo lo que nos rodea, ya sea porque dejan de existir, porque nos cansamos o simplemente termina su tiempo a nuestro lado. Sin darnos cuenta somos unos prestidigitadores del tiempo; de una cosa que llamamos tiempo y que hemos creado nosotros mismos para poder situarnos en algún lugar y en algún momento de lo que llamamos eternidad. El tiempo, nuestra concepción del tiempo, pasa por las cosas y a lo largo del paso de él por nuestro mundo, ellas, las cosas, forman parte integrante de nosotros. En cierta forma somos los ilusionistas de nosotros mismos y jugamos desconocedores de lo que realmente es el paso del tiempo, y realmente no sabemos lo que es. ¿Cómo pasa? ¿Por dónde pasa? ¿Dónde empieza? ¿Dónde termina?
“¿Qué es, pues el tiempo? Si nadie me lo pregunta, lo sé; si quiero explicarlo a quien me lo pide, no lo sé.”
 
San Agustín (354-430) Obispo y filósofo.

 
En algún momento de nuestra existencia, llegamos, vivimos, y nos vamos. El ser humano, como todo lo demás, también es efímero en lo que respecta a nuestro paso por aquí, por este estado material, con la esperanza de que lo efímero que nos envuelve tan sólo lo sea en la parte material del aquí, y más allá, en el después de… pueda haber algo. Aun así y como quiera que sea lo que pase después o deje de pasar y desde mi punto de vista, deberíamos aprovechar la vida como un regalo maravilloso que alguien o algo nos ha hecho; un regalo a nuestra conciencia. Ser conscientes de estar vivos, de estar aquí, de poder ser feliz y compartirlo; por efímera que sea nuestra existencia material, bien vale la pena vivirlo.

“Estar preparado es importante, saber esperar lo es aún más, pero aprovechar el momento adecuado es la clave de la vida.”

Arthur Schnitzler (1862-1931) Dramaturgo austríaco.

 Todo es y todo deja de ser en algún momento. El amor, la amistad, las relaciones interpersonales, etc. Las personas nos aferramos, creamos dependencias y nos creemos dependientes de alguien en algún momento, cuando quizá sea más sana una interacción sin un apego exagerado que en el momento de un adiós no nos haga sufrir, muchas personas no lo resisten, muchos de nosotros no lo resistiríamos. Queremos las cosas para siempre, es más, nosotros mismos somos incapaces de ver que no estaremos para siempre, que en algún momento habremos sido una huella de lo efímero.  Las parejas, los amigos, los conocidos, etc. van y vienen, siempre estaremos solos en esa ruleta llena de personas. ¿Cuestión de comprender la vida? ¿Cuestión de comprender la muerte?

“La vida no se ha hecho para comprenderla, sino para vivirla.”

Jorge Santayana (1863-1952) Filósofo y escritor español.

“¡Ojalá vivas todos los días de tu vida!”

Jonathan Swift (1667-1745) Político y escritor irlandés.

La huella de lo efímero está en todo, en cada una de las cosas que nos rodean. Está en ti y en mí. En las palabras que una vez dichas se las lleva el viento, en los actos, buenos o malos, que una vez hechos sólo quedará de ellos un efímero recuerdo que se disipará con el paso del tiempo, a veces mucho, a veces poco. Entendiendo que efímero es algo que pasa rápido, que tiene poca existencia, hasta le propia existencia de Dios es efímera, nebulosamente efímera; siempre estamos preguntando por él y las respuestas no oyen las preguntas, sólo silencio, efímero también. Aquí aparece nuestra fé en lo desconocido para dar respuesta a todas las preguntas que nos llevamos haciendo a nosotros mismos miles y miles de años.

“Por muy lentamente que os parezca que pasan las horas, os parecerán cortas si pensáis que nunca más han de volver a pasar.”

Aldous Huxley (1894-1963) Novelista, ensayista y poeta inglés.

Si me preguntaran que prefiero, si ser eterno o efímero, contestaría que preferiría ser eternamente efímero, lo cual me indicaría que he llegado, he estado y me he ido unas “cuantas” veces.  Quizá no seamos capaces de comprender el concepto efímero si lo aplicamos a nosotros mismos, si lo llevamos a la existencia humana. Nos da miedo. Como al jardinero que aguarda tiempo para ver la floración de una efímera flor. Somos absolutamente efímeros hasta en nuestros pensamientos, gustos, deseos, inquietudes, necesidades, etc. somos cambiantes, fluctuantes como las olas del mar que nunca están en el mismo sitio. Un día llegamos, nos quedamos un tiempo y seguidamente volvemos a irnos dejando otra huella de lo efímero.

QUIZÁ NO ENTENDAMOS, QUIZÁ YO NO ENTIENDA, EL CONCEPTO DE LO EFÍMERO APLICADO AL SER HUMANO, A NOSOSTROS MISMOS, A MÍ MISMO. TODO ES EFÍMERO Y SIN REMEDIO. TENDRÉ QUE APRENDÉRMELO DE MEMORIA PARA PODER DEJAR UNA EFÍMERA HUELLA. PORQUE SI TODO EMPIEZA Y TODO TERMINA, TAMBIÉN PODRÍA SER QUE NUNCA HUBIERA EXISTIDO UN PRINCIPIO Y UN FINAL, CON LO CUAL YA ESTARÍAMOS HABLANDO DE OTRO CONCEPTO INTERESANTE: LA ETERNIDAD.

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