José Melchor Hernández Castilla
El apellido Siverio en España se concentra mayormente en
Las Islas Canarias. En sus orígenes pudo tener formas distintas en su
escritura: Zeberio, Ceberio, Seberio, Ciberio, Civerio, Siberio, Siverio.
Generalmente, para la primera letra del apellido se utilizaba la letra “Ç”, que
equivalía al sonido “S”.
Nelson Díaz Frías, afirma que el apellido Siverio procede
del pueblo Zeberio en Vizcaya. Esta misma tesis es seguida por Carlos Platero
Fernández, en su libro “Los Apellidos en Canarias” (1992), página 580:
“Siverio/Siberio. Apellido de origen vasco”. El apellido Siverio aparece en sus
distintas formas en el Instituto de Estadística de España (2020): Siberio,
Ciberio y Ceberio. En su forma Siverio, es de origen claramente canario, y
concretamente de la provincia de Santa Cruz de Tenerife: aparece en el primer
apellido 1.280 veces de las 1.388 que hay en España, 1.299 de las 1481
existentes en el segundo apellidos, 80 en los dos apellidos de las 81. En su
forma Ceberio, descubre el origen del apellido vasco, donde aparece en España
399 de primer apellido, y 479 de segundo; apareciendo en Guipúzcoa 222 veces de
primer apellido, y 293 de segundo (Instituto Nacional de Estadísticas de
España).
El primer Siverio conocido que se conoce en Canarias es
Juan de Ceberio. Llegó en la expedición del 18 de agosto de 1480 a Gran Canaria
en la expedición del conquistador Pedro de Vera, junto a su primo, Miguel de
Moxica, contino, receptor de los quintos y derechos reales, ambos eran
vizcaínos. Era natural de Villafranca del Orio, Guipúzcoa. Casó en la década de
1490 en iglesia de Santa Ana, del Real de Las Palmas, con Catalina Guerra, hija
de Fernán Guerra, conquistador y de María May. Se asentó en Gran Canaria y se
avecindó en el Real de Las Palmas. Ejerció como regidor en los primeros
concejos insulares hasta que se implantó el Fuero Real de Gran Canaria
(1494-95). Falleció en 1504. Tuvo los siguientes hijos: Michel de Moxica, Juan
de Ceberio, Ginebra de Moxica, Marina de Moxica, Bemardino de Lezcano, Juana de
Villafranca, Catalina de Villafranca, Lope de Moxica, Francisca de Villafranca,
Teresa de Villafranca. En 1505, miembros de la familia Moxica Siverio fueron
tentados por Alonso Fernández de Lugo para repoblar Tenerife, concediéndoles
tierras y aguas en el Río de Adexe, y poniéndoles la condición de edificar
ingenio (Cebrián Latasa, José Antonio, 2003. Conquistadores de las Islas
Canarias. Gobierno de Canarias. Páginas 163, 354, 355).
Sin embargo, la rama de la Familia Siverio que se asienta
en Tenerife es diferente de la de Moxica Siverio de Las Palmas. Así nos dice el
investigador Juan Carlos Ramírez García, en su disertación sobre “El apellido
Siverio del Realejo Bajo” afirma que este apellido procede de la Comunidad de
Castilla y León (castellanos) del municipio de Vilvestre (Salamanca), que
limita con su parte oeste con Portugal. Y la Reina Isabel la católica mandó
detenerle y ajusticiarle en 1481, y nos dice el cronista Pulgar:” Cuarenta y
seis fortalezas fueron derribadas entonces, y veinte más tarde: ajusticiados
como principales malhechores Pedro de Miranda y el mariscal, Pero Pardo…”.
Hechos que prueban la existencia de una comunidad importante de judíos en
Vilvestre (Del Pulgar, Hernando, 1482; 1780. “Crónica de los Señores Reyes
Católicos Don Fernando y Doña Isabel de Castilla y de Aragón. Valencia).
“CAPÍTULO CXl. De cómo salieron é por donde los judíos De
Castilla. En el plazo denlos seis meses vendieron é malbarataron los judíos lo
que pudieron de sus haciendas, é casaron todos los mozos é mozas que al edicto
eran de doce años arriba, unos con otros, porque todas las hembras de esta edad
arriba fuesen sombra é compañía de marido; é comenzaron a salir de Castilla los
primeros en la primera semana del mes de Julio, año del Nacimiento de nuestro
Redemptor Jesuchristo de 1492 años. Salieron de Castilla é entraron en Portugal
con consentimiento del Rey D. Juan los siguientes: salieron por Benavente, tres
mil ánimas y más, que entraron en Portugal por Berganza; salieron por Zamora
treinta mil ánimas á Miranda, que entraron en Portugal; salieron por
Ciudad-Rodrigo á Villar treinta y cinco mil ánimas, y salieron por Miranda de
Alcántara á Maman, quince mil; salieron por Badajoz á Helves diez mil ánimas...
(Bernáldez, Andrés, 1488-1513; 1870. “Memoryas del Reinado de los Reyes
Católicos”. Sevilla, Páginas 339-340).
Por otra parte, también aparece el apellido Siverio, al
menos desde 1509, en Tenerife asociado a naturales o guanches de Tenerife. Así
se tiene constancia, en San Cristóbal de La Laguna de testigos en testamentos
de guanches: Nuño Siverio en 1509, Pedro Siverio en 1510. Parece ser que este
apellido tiene la influencia de los Siverio de Las Palmas: “que las den a su
hermana Catalina de Tenerife, que es esclava de los herederos de Siverio,
vecino de Canaria” (Tabares de Nava y Marín, Leopoldo; Santana Rodríguez,
Lorenzo; 2017. Testamentos de guanches, 1505-1550. Instituto de Estudios
Canarios. Gobierno de Canarias. Páginas 36, 48, 49, 273, 372,373, 374, 378,
382, 389).
El apellido Siverio aparece en Tenerife, en Icod de los
Vinos, posiblemente llegados desde Vilvestre (Salamanca), vía Portugal. Sus
primeros datos aparecen en una data de 1515 de Duarte Fernández Lordelo,
portugués: “Declara, además, que le vendieron unas tierras en el malpaís de
Icod, que lindan, de una parte, con la montañeta, de otra con el camino real y
de otra con las tierras de Juan Siverio” (Bello León, Juan Manuel; González
Zalacain, Roberto J., 2011. Los catalanes en la documentación notarial de
Tenerife, 1505-1525. Instituto de Estudios Medievales y Renacentistas.
Universidad de La Laguna. Página 42).
Icode de los Vinos. En el lugar de «Ycode de los Vinos, en
17 de octubre de 1552, en presencia de Gaspar Martín, escribano público de
dicho lugar, el señor Juan Benítez de las Cuevas, regidor, haciendo la tazmía
«fue por las puertas e graneles… e dando cada uno juramento... lo que
declararon es lo que sigue»: 4 personas componen el núcleo de Juan de Civerio,
sin fanegas de trigo ni cebada (Moreno Fuentes, Francisca, 1979. Tazmía de la
Isla de Tenerife en 1552. Anuario de Estudios Atlánticos, número 25, 1979. Las
Palmas de Gran Canaria. Páginas 417, 472). En 1552, habitan en Icode de los
Vinos 831 personas con 156 casas (Lobo Cabrera, Manuel, 1987. La Población de
Tenerife en el Siglo XVI. Anuario de Estudios Atlánticos, número 33, 1987. Página
387).
En el libro “Documentos para la Historia de Icod de los
Vinos 1589-1866” de José Antonio González Marrero y Sergio A. Oliva López
Sergio A. de 2018, se recoge la primera persona con el apellido Siverio que
ellos documentan en el libro de matrimonios, página 63: “6 de octubre de 1608,
fol. 30v. Juan Rodríguez, hijo de Juan Siverio, con Catalina Pérez, hija de
Gaspar Pérez. La dote fue otorgada ante P. Méndez, 1608, fol. 432v.; y en ella
figura que la contrayente es hija de Gaspar Rodríguez, es citado con ese
apellido e Isabel Hernández y que el contrayente lo es de Juan Siverio y
Catalina Leonor. Siendo viuda, esta testó ante C. Montiano el 4 de abril de
1652, fol. 100. Declara que su matrimonio con Juan Siverio tuvo a Domingo, Juan
Siverio, María Leonor, Pedro Siverio, Francisco Siverio, Ana Siverio, mujer de
Sebastián Pérez; Francisca Siverio, mujer de Marcos González; Marcos Siverio y
Matías Siverio. Nombra como albaceas a su sobrino Marcos Martín y a Leonor
Vargas”.
En 1687, es la última vez que aparece el apellido Siverio
en Icod de los Vinos en el libro de matrimonios: “28 de abril de 1687, fol. 2.
Juan Hernández Siverio, hijo de Antonio Hernández, natural de Garachico y
Catalina Francisca, con Ángela Francisca, hija de Gonzalo Borges y María
Francisca (“Documentos para la Historia de Icod de los Vinos 1589-1866” …
Página 181).
Bernardo Valois relata la erupción del volcán Pico Viejo y
destrucción del puerto de Garachico en 1706: “El 5 de mayo rompió otro volcán
sobre Garachico, generando doce ríos de fuego que corrieron ladera abajo hacia
la población y quemaron la mayor parte de la misma, sus iglesias y conventos,
colmaron la bahía y causaron destrucciones de casas, tierras, viñedos; la más
terrible visión a contemplar” (Valois, Bernardo, 1687-1724; en Guimerá Ravina,
Agustín, 2005. “Las Memorias del comerciante irlandés Bernardo Valois”.
Gobierno de Canarias. Página 60).
“Con los datos existentes acerca de la población de
Garachico (1600 habitantes en 1706 y tan sólo 400 en 1707, un año después), se
puede afirmar que este suceso volcánico afectó a un 75% de la población, lo que
la convierte, sin lugar a dudas, en un auténtico desastre” (Romero Ruiz,
Carmen; Beltrán Yanes, Esther, 2015. “El Impacto de las coladas de 1706 en la
ciudad de Garachico, Tenerife, Islas Canarias, España”. Área de Conocimiento de
Geografía Física Universidad de La Laguna. Nº 63, enero-junio de 2015,
pp.99-115. Investigaciones Geográficas. Universidad de Alicante. Página
113). Y eso tuvo que afectar a toda la
comarca de Icod y Daute desde el punto de vista económico y poblacional, con lo
que conllevaría un desplazamiento de la población, por cercanía, al Valle de La
Orotava.
Ante esta eventualidad, la Familia Siverio de Icod de Los
Vinos se desplaza a una zona cercana al Valle de La Orotava. Apareciendo por
primera vez, en los libros parroquiales de Realejo Bajo en 1716, ubicándose la
Familia en la zona de La Rambla del Realejo Bajo.
Según el libro de Hernández González, Manuel Jesús;
Hernández Abreu, Pablo; Pérez-Siverio González, David; González Rodríguez,
José; 2012, “San Vicente, el barrio y su gente” de la Comisión de Fiestas de
San Vicente Mártir; Francisco Siverio de León (1737), hijo de Francisco Siverio
con Ana María de León, es el primer Siverio que aparece en el Realejo Bajo. Los
Siverio están relacionados por casamiento con los Manivesa, Garcés,
Chascamillos, Los Grandes, Los Palomos, Los Galanos, además, de otras posibles
familias. Y al menos, una parte de los
Siverio, de El Realejo Bajo, se traslada a residir en El Realejo Alto.
José Melchor Hernández Castilla; nieto de Pedro Hernández
Siverio (1889-1963), de Los Linares del Realejo Alto y de Petra Garcés de León
(1892-década 1970) del Realejo Bajo.
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