José Peraza Hernández
Desde siempre he oído decir “que más vale una
imagen que mil palabras”. Y si la imagen es impactante y te conmueve, te llega
al pensamiento y al corazón. Algo necesario en algunas situaciones.
El caso que me ocupa hoy es muy complejo, y
trata sobre el Tribunal de la Audiencia de Málaga que juzga a Julián Muñoz. En
la mayoría de las televisiones, se ha visto a un Julián Muñoz deteriorado,
flaco y enfermizo.
Ya sabemos que el señor está condenado por
diversos delitos en los cuales no vamos a profundizar. Este hombre ha sido
denominado con muchos calificativos, y sus escándalos han sido portada de
revistas de distinta índole, y en algunos casos, con comentarios surrealistas
de supuestas “bolsas de dinero que llevaba a su casa” como pago de algún favor
que el mismo hacía como alcalde. En cambio, actualmente este señor
todopoderoso, y antaño con buena salud, se nos presenta como una caricatura
física de sí mismo, endeble al menos en apariencia.
Se me viene ahora a la cabeza el indulto que
se hizo a un terrorista de ETA por enfermedad, el cual mató a personas y
destrozó familias. También, fue célebre el caso del Director General de la
Guardia Civil, Luis Roldán, y otros personajes más actuales como Rodrigo Rato y
los Pujol, los cuales disfrutan actualmente de sus bienes y no están en la
cárcel. Mientras tanto, los ciudadanos pasamos calamidades, y estos personajes
disfrutan del buen dinero que, algunos casos, han tomado ilegalmente.
¿Es la vara de medir igual para todos los
ciudadanos? ¿Se merece Julián Muñoz un indulto? ¿Se le hubiera tratado distinto
a Julián Muñoz si fuera del partido gobernante en el gobierno español? Que cada
persona saque sus propias conclusiones sobre estos interrogantes.
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