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sábado, 26 de septiembre de 2015

EL VUELO DE LA PARDELA.


Manolo Sánchez  y el Bicácaro

Graciliana Montelongo Amador


La Casa de Doña Chana,  situada en la villa de la Orotava, alberga  a una  invitada  muy especial, se trata de la Canarina Canariensis, el Bicacáro. Una flor que crece en nuestros montes,   Los protagonistas de esta interesante muestra son:   Manolo Sánchez  y su hijo Manuel Díaz. El padre la dibuja y el hijo la fotografía. Ellos se  unieron  en estas dos disciplinas para dar mayor auge a esta  flor.  Con forma de campanilla y de color rojo  crece a su antojo desde Anaga hasta Teno.  Caminando por nuestros  montes, por  los senderos, podemos ver en la época de floración a esta hermosa flor, que nace al abrigo de la laurisilva. Pero ¿conocemos todos los canarios nuestra vegetación, nuestra riqueza en cuanto a la flora que nos rodea? La verdad es que tenemos ejemplares únicos en el mundo. Canarias es tierra  de volcanes, pero  también, lo es, de flores.  En algunos lugares del planeta  la vegetación, que aquí está viva, allí es un fósil.   Canarias es un continente en miniatura. En distancias muy cortas tenemos  clima y paisajes  diferentes.   Desde muy atrás nuestros antepasados los guanches conocían  y disfrutaban de estos beneficios. Pero  hoy en día y al ritmo que lleva nuestra sociedad, la idea de ir al campo, de trabajar la tierra, de cuidarla y respetarla  está muy lejana.  Tenemos que concienciarnos  con el medio que habitamos. Ahora  que la nieve ha hecho acto de presencia, todos acudimos en masa, para verla de cerca, tocarla y jugar con ella. Habrá muchos que respetarán el entorno, que no dejarán  basura,  pero también y desgraciadamente, hay otros, que  dejarán  un mal rastro de su paso.  La  vigilancia que hay en nuestros montes es cada vez más escasa.  Cada vez recortan más en personal, para cuidar y mantener la naturaleza que nos rodea. Cada vez se habla menos en los colegios e institutos de nuestra flora, de nuestra fauna, de nuestra  naturaleza. Los niños y chicos son llevados al T.E.A, al astrofísico,  a parques acuáticos y parques privados, a  ver películas. Les dan charlas repetitivas sobre la sexualidad.    Los llevan  a ver el estadio  donde juega el  C. D. Tenerife,  pero no los llevan a conocer nuestra flora, nuestra fauna.  No los llevan a ver  cómo se siembra una papa o cómo se ordeña una cabra, a sentir la tierra… Y lo que no se conoce,  no se ama, no se respeta. Por eso cuando vemos exposiciones como la de Manolo Sánchez  y su hijo Manuel Díaz, en la que se  muestra  y se  explica, paso a paso, el nacimiento de  una flor. Donde  los dos, con su trabajo,  dan  testimonio de lo que tenemos en nuestra tierra. Testimonio  del amor y del conocimiento que tienen sobre ella.  Hay que romper con las modas o tópicos  y  llevar a los chicos  a conocer más, sobre nuestra tierra. Y por supuesto a  visitar exposiciones como la de: 

La Canarina Canariensis, el Bicácaro. 

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