María Teresita Laborda Sanz
Queridos
amigos: Mucho sentimos el haber tomado la desagradable decisión de recurrir a
la vía eclesiástica y civil de los
tribunales competentes para denunciar el trato
denostado y dispensado por la Junta Rectora de la Esclavitud del Cristo
de La Laguna a través de 15 años que llevamos pidiendo a los mismos la
modificación del artículo 1 de los estatutos
que consiste solamente en cambiar la palabra "caballeros" por
personas o fieles según la actual
recomendación de la Iglesia Católica y
por lo cual tampoco comprendemos que el Obispo de la Diócesis Nivariense
continuara sancionando los ilegales estatutos. Nos sentimos discriminadas puesto que durante estos largos años no se
nos ha contestado ni recibido tanto
por la Junta Rectora de La Esclavitud ni por el Obispado de Tenerife. Al mismo
tiempo contamos con numerosos apoyos de miembros de la Esclavitud y de
sacerdotes de la Diócesis. Algunas de las señoras que pedían dicha integración
ya no se encuentran entre nosotros y eso mismo nos da más fuerza para conseguir
lo que es de justicia.
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