Esteban
Domínguez
No son nada gratos los comentarios que ha
diario habla la gente sobre el Realejo Bajo, el casco que llaman histórico y
que solo tiene una farmacia y la iglesia matriz de la Concepción , si bien era
el lugar de muchos comercios, de tiendas y de venta de ultramarinos.
Ahora parece que para el próximo año vuelve “la
comedia”, la tan famosa que dirige un gran entendido en “comedias”. Dicen que
para atraer turistas a este lugar, sin embargo deben de preocuparse de intereses
de mayor importancia, por ejemplo, el hambre, la miseria o el paro. Tema de
mayor que nuestros dirigentes, deben resolver
y desde el consistorio, quieren
olvidar.
Mucho abandono vemos en el Realejo Bajo, un lugar
que si bien era de gran importancia comercial de la industria del calado, ahora
ha perdido poderío, pues hasta la estafeta de Correos la han cerrado, y si
seguimos numerando casos y cosas, aquello de “triángulo histórico”, le viene
muy largo, y hasta se nota, que el kiosco de la Plaza de la Concepción , carece de
servicios públicos.
Y si
del popular barrio de San Agustín hablamos, decir que ha crecido la hierba
alrededor del santuario de Carmen. Pintadas de mal gusto, edificios que se pueden
ir al suelo en cualquier momento, y para colmo la Banda de Música “La Filarmónica ” ha echando
raíces en el Realejo de Arriba, sabiendo de antemano nuestros vecinos que la Banda fue fundada en el
Realejo Bajo, y ese es el luchar que le correspondo. De momento, al parecer,
los socios están muy callados.
Hablando claro, parece que el P.P. que
gobierne este municipio, va perdiendo credibilidad si no actúa con decisión, y
esto lo estamos viendo un día sí; y el otros también.
Por consiguiente, que los “motores no se
paren, en unos momentos tan difíciles.
Esto no es una crítica contra Manuel
Domínguez y su grupo del gobierno, es la voz que se oye en la calle. Pacen por
la “la Plaza de
las Flores” y recréense en tan digna belleza.
Valga este botón de nuestra para saben que
futuro nos espera a los realejeros, si los gobernantes actuales, no cargan las
pilas.
Y
concluyo: pacen por los barrios, y observen el triste panorama que representan.
Excrementos de perros, en aceras y plazas.
“bonita estampa” para difundir a otros
lugares. Y poner una foto en la cabecera de la cama.
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