Cayetano Silva: “Los vecinos merecen un
respeto. Negar el problema, rechazando nuestra moción en el Pleno de junio, no
lo resuelve.”
El portavoz adjunto socialista, Cayetano
Silva, expone que “la falta de medidas de control de plagas durante los últimos
veinte meses ha hecho aflorar un problema que estaba controlado durante nuestro
gobierno y hace que, en este momento, la plaga de roedores sean un auténtico
peligro vecinal y una grave amenaza a la salubridad pública de todo el
municipio, por cuanto la presencia de ratas es alarmante en calles, plazas y
otros espacios públicos como parques y el cementerio municipal”, aparte de que “el
actual grupo ha negado sistemáticamente la realidad, pensando tal vez que negar
la mayor hace que el problema se resuelva solo, como en el Pleno de junio donde
rechazaron nuestra moción, que trasladaba una petición ciudadana, negando la
existencia del problema”.
Silva reclama “la adopción de medidas de
forma urgente y prioritaria, por cuanto afecta a la salubridad pública
municipal, que es competencia del Ayuntamiento, antes de que tengamos que
lamentar consecuencias mayores” y añade “la adopción de medidas sanitarias es
una obligación del ayuntamiento para evitar riesgos a las personas”. El
portavoz adjunto socialista añade que “nuestra moción incidía en estos riesgos
y conminaba a tomar medidas urgentes, apoyada por múltiples quejas vecinales de
los últimos meses; pese a ello, el grupo de gobierno ha negado el problema y,
consecuentemente, no ha tomada medida alguna, por lo que lo que se podía
controlar con cierta facilidad hace unos meses ha pasado a ser un grave
problema en la actualidad”. “Durante nuestro gobierno existía un plan de
desratización, desratización y desinsectación periódicos, que ha dejado de
aplicarse, con las funestas consecuencias actuales, que constituye un grave
riesgo para la salud de los vecinos”. Además, continúa Silva, “no es de recibo
que no sólo rechacen la moción socialista sino que hagan oídos sordos a las
múltiples reclamaciones y advertencias que vecinos y vecinas han hecho llegar
al consistorio, en un grave desprecio a quienes han de ser los auténticos
destinatarios de los trabajos municipales.
Silva concluye diciendo que “resulta curioso que
ninguno de los problemas importantes de la ciudadanía merezca atención ni
respuesta de unos gobernantes que están ensimismados permanentemente en fiestas
y saraos y cuyo único objetivo parece ser el pasar por caja a fin de mes para
embolsarse sus abultadas nóminas”
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