Jonás Hernández, Concejal de IU en Los
Realejos
“Tras aprobar la compra de una nave
industrial por 799.500 euros a este promotor, ahora el PP no actúa para
compensar la deuda, sino que pretende pagar la cantidad total y dejar pendiente
el cobro de la misma".
Esperpéntico, éticamente reprobable, injusto
y antisocial. Así podemos calificar lo que está sucediendo en Los Realejos con
el asunto de la compra de una nave industrial y el pago de una deuda municipal
de un promotor privado. Todo ello, evidentemente, sin descartar que se trate de
acciones que puedan tener relevancia penal, para lo cual, deberían pronunciarse
los órganos pertinentes.
Las ultimas decisiones tomadas por el grupo
de gobierno del PP, encabezado por Manuel Dominguez, vienen a confirmar, una
vez más, que su gestión no está dirigida a satisfacer el interés general. Todo
lo contrario. ¿Como se explica si no, que pudiendo compensar una deuda de
612.000 euros con todos los avales jurídicos necesarios, el PP haya optado por
solicitar una segunda opinión? ¿Por que motivos no quiere el Ayuntamiento
recuperar inmediatamente este dinero? Son preguntas sin respuesta. O quizás,
con una respuesta que nada tiene que ver con el interés general.
Tras la urbanización del Polígono Industrial
de La Gañanía, varios promotores contrajeron una deuda importante con el
Ayuntamiento, es decir, con el bolsillo de los realejeros y realejeras. Unos
han ido pagando y otros no. Durante este mandato, la decisión del grupo de
gobierno ha sido la de comprar una nave industrial por valor de 799.500 euros a
uno de estos promotores. Previamente, durante dos años y sin motivo alguno, el
PP solicitó al Consorcio de Tributos que no ejecutara el cobro de esta deuda.
Al parecer, al PP no le interesaba agilizar este trámite, todo lo contrario,
más bien retrasarlo. Con la excusa de unos vertidos de los que nadie ha probado
su existencia, y con informe desfavorable, el PP, por su cuenta y riesgo, actuó
de esta manera favoreciendo el interés de este empresario, dejando el
expediente sin resolver guardado en una gaveta durante dos años. Casualmente,
justo cuando el Consorcio de Tributos retomó la vía para cobrar la deuda, es
cuando el PP tiene la idea de comprar una nave industrial, claro está,
curiosamente, al mismo propietario.
Las actuaciones para cuadrar todo este asunto
han sido inumerables. Así, el promotor dueño de la nave, a sabiendas de que el
PP ha manifestado su intención de comprar la misma y de su imposibilidad de
venderla por la deuda municipal que tiene, realiza una trasmisión patrimonial
por la cual la propiedad de la nave pasa a otras manos. Bueno, en realidad está
en las mismas manos, porque lo que hace es traspasarla a una sociedad de la que
él mismo es administrador. Desde nuestro punto de vista, se trata de una
sociedad interpuesta con el objetivo de eludir la prohibición de contratar. En
fin, como decíamos, esperpéntico y éticamente reprobable.
IUC de Los Realejos ha venido haciendo seguimiento y denuncia pública de
todo este asunto, oponiéndonos frontalmente a la compra de esta nave en
concreto. Lo que no esperábamos, y que es ya el colmo de los colmos, es lo
siguiente. Una vez que se va a proceder
a comprar la nave, y cuando el Tesorero informa en varias ocasiones de la
necesidad de compensar la deuda (es decir, pagar por la nave 187.463 euros, y
compensar los otros 612.000 por la deuda contraída), el PP no actúa de esta
manera, sino que pide nuevos informes a Secretaría y al Consorcio de Tributos. Así,
lo que pretenden es ya una tomadura de pelo a los vecinos y vecinas de Los Realejos,
pues el PP pretende pagar casi 800.000
euros de nuestros bolsillos, sin recuperar antes los 612.000 euros que nos
deben. Impresentable
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