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sábado, 4 de enero de 2014

MIZZIAN

Evaristo Fuente Melián

Asunto de interés es la guerra civil (1936-39). Un reportaje el día 1-1-14 de TVE, biográfico del general Mizzian, que fue capitán general de Canarias en 1955. La guerra la ganó Franco gracias a este mando del Ejército español pero excepcionalmente  de procedencia marroquí, que guerreó al frente  de los  Regulares africanos y La Legión extranjera.

En las eternas guerrillas africanas (esta vez me refiero ahora a los años 20, siglo XX) hubo dos momentos importantes para España, uno negativo y el otro positivo. El negativo: el desastre de Annual,  en que una parte de los moros del  ejército español desertó y se pasó al enemigo, cogieron a los soldados españoles en retirada, los emboscaron y los achicharraron. Unos miles de muertos por España. Y el positivo: el monte Gurugú (un inciso: así llamaban irónicamente en los años 40 y 50, a un paraje de La Orotava, la bifurcación de la carretera hacia el Teide, donde hoy hay una hermosa fuente  de la era de Saso alcalde). En el  monte Gurugú africano ganaron las huestes  españolas con ejército en mayoría moro, y ahí se acabaron, por lo visto, las apetencias independentistas del Rif.

En la Guerra Civil, los de Franco y Mizzian,  con ayuda alemana, cruzaron el Estrecho, julio de 1936, y ya en la Península los moros eran la vanguardia en las luchas más encarnizadas, acostumbrados a pasar penalidades en el desierto africano, al sol y la sequedad y el hambre, y encima con su religión que no les importa morir.  Ellos eran de rapiña y saqueo por naturaleza, y tenían que pararles las patas los oficiales y jefes, siempre españoles excepto el Mizzian. Una buena medida táctica fue respetarles sus costumbres (comidas, vestimenta, creencias religiosas, con su peregrinación a La Meca incluida).

Al mando de Mizzian, los moros arrasaron Andalucía y Extremadura en un tiempo record. Llegaron a las afueras de Madrid, pensando que la guerra acabaría en un par de meses pero no pudieron  entrar en la capital. Fueron  hacia Toledo ---lucha encarnizada calle a calle-- hasta recuperar el Alcázar,  aunque en ruinas.

Siguieron hacia el Norte y el Este, se apoderaron de las instalaciones y fábricas de metalurgia; hasta conseguir lo principal: abrir brecha por el Este para llegar al mar. En Castellón capital, lucha cuerpo a cuerpo por sus calles. Luego llegaron al Mediterráneo por Vinaroz. Ahí se acabó la esperanza republicana, que se inventó la defensa del Ebro para intentar distraer a los moros bajo el mando de Mizzian. La batalla del Ebro fue la más encarnizada de toda la guerra.

Ante la sola idea de que los que atacaban eran moros de Regulares y Legión Extranjera, los españoles del bando contrario perdían la moral. Los moros eran calificados de “temibles”...  Hay casos de violaciones, en concreto en Medina  del Campo,  pero los mandos del ejército nacional no querían esta salvajada, aunque a veces lo ignoraban o fingían ignorarlo. Un testimonio de un periodista norteamericano dice que Mizzian permitió que la jauría violara   a dos mujeres prisioneras, y Mizzian le comentó al periodista: "déjeselas... ¡ellas van a morir enseguida¡". Y así al parecer sucedió, pero no es un caso contrastado.

La ayuda africana al ejército español venía de siglos atrás, desde el siglo VIII, cuando ocuparon parte del territorio peninsular durante ocho siglos. Posteriormente, en los primeros años veinte, Franco conoció a Mizzian herido en un hospital marroquí. Mizzian había sido preferido niño de Alfonso XIII, cuando lo conoció de visita real como un niño aplicado en una escuela del Protectorado,  y cambió las normas para ingresarlo en la Academia militar española. Franco y Mizzian hicieron buenas migas  desde entonces, hasta la independencia de Marruecos (1956) y también hasta su fallecimiento, el de Mizzian antes del de Franco,  ambos en 1975.

En resumen: la guerra la ganaron los moros. Clarísimamente, por esto que escribo a vuela pluma. No intento dar a entender que sé más que nadie de esto, si quieres, querido lector,  me contestas con tu opinión.

Como anécdota final hay un comentario sobre una hija de Mizzian (ya capitán general de Canarias) que se casó en Santa Cruz por el rito moro, a escondidas, con un chico tinerfeño.  Pero  la madre de la niña, esposa de Mizzian, los engañó, les dijo a los novios que fueran de luna de miel a África, y cuando llegaron raptó a su hija y el chico regresó obligado a Tenerife. Nunca más se supo nada de la morita esposa. El chico estuvo depre un par de años y luego se casó con una canaria de Las Palmas, y falleció hace unos años, contaría ahora unos 80 años de edad.    

Todo esto lo escribo para un posible cambio de pareceres y opiniones.


                                                                                         Espectador 

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