El PSOE de Los Realejos lamenta los
escasos resultados de la gestión del PP, los incumplimientos flagrantes en
empleo y comercio, las ansias de privatización y el desarrollismo y los errores
lamentables o sospechosos del PGO. Regalado censura también el malgasto de
dinero público, la imposición del plan de seguridad, el seguidismo acrítico del
desmonte de Rajoy del estado del bienestar y la insistencia del alcalde de
presentar un municipio idílico muy alejado de la realidad.
Llegado ya 2014, el PSOE realejero
considera crucial hacer un repaso de la gestión política local durante 2013 y
de lo que va de mandato. Una gestión que, sin embargo, requiere más bien el
calificativo de no gestión, toda vez que, si se compara con las promesas
electorales del PP en 2011, sobre todo en empleo y comercio, los resultados son
nimios o, más bien, nulos. De hecho, y según resalta el portavoz del Grupo
Socialista, Miguel Ángel Regalado, muchos realejeros que creyeron y acogieron
con su voto y sus esperanzas el mensaje de Manuel Domínguez “hoy siguen
esperando un empleo o muchos de sus anuncios y compromisos. El año anterior y
lo que va de mandato evidencian que Domínguez ha pasado en este tiempo de poco
menos que un salvador a un verdadero fraude que piensa que la política y el
avance de la sociedad sólo depende de las formas y de un buen lavado de imagen
continuo”.
Para Regalado, una prueba irrefutable
de la parálisis local y de esa política sólo de “fachada” radica en que, desde
mayo de 2011, “el municipio apenas ha cambiado para bien, con excepción de
pequeñas y puntuales obras que el PP presenta como un plan de barrios, pero que
no merecen esa definición. Lo peor –subraya- es que ahora hay muchos más
parados y nos hemos convertido en el segundo municipio con más desempleados
porcentualmente de la comarca, tras La Orotava”.
“Además, las grandes obras,
planificadas antes, se han congelado y dos de las que programó en su momento
Domínguez cuando ejerció de edil, el recinto ferial o algunos centros
comerciales, siguen pendientes. De hecho, el de La Montaña funciona de forma
muy renqueante, el de San Agustín se ha parado y la concesión del situado
detrás del ayuntamiento y paralizado ya le ha costado a las arcas municipales
75.000 euros, con una prórroga que acaba este 31 de enero”.
Los socialistas no sólo critican esta
pésima gestión, sino que, encima, se haya despreciado en este tiempo propuestas
de la oposición, como el Servicio Municipal de Empleo, la Bolsa de Locales
Comerciales en apoyo de los emprendedores, campañas para fomentar las compras
en el municipio o que, a igualdad de costes, el ayuntamiento adquiera los
productos o servicios que requiere a empresas de Los Realejos. De hecho, el
PSOE no comprende cómo se puede dar los vales de compra a personas necesitadas
en grandes superficies de fuera, adquirir la flor de Pascua en el exterior o lo
mismo con los trofeos deportivos, entre otros ejemplos.
Frente a esta parálisis, el Grupo Socialista
resalta su labor de oposición crítica, pero constructiva, activa y abierta al
consenso, “palabra que el PP parece no conocer”. En este sentido, resalta el
apoyo del Cabildo a la reforma de la carretera de La Cruz Santa (1,5 millones)
y censura, en cambio, la actitud pasiva del alcalde respecto a la de San
Vicente, “que merece mucho más, y decimos esto pese a que ese área en el
Cabildo la lleva el PSOE, algo que no hace Domínguez”.
Regalado considera que el Plan General
y el de seguridad son buenas muestras de cómo le gusta al alcalde, pese a que
se presente de forma muy diferente, imponer y pasar su rodillo de mayoría
absoluta. Para los socialistas, resulta “lamentable” que un plan de seguridad
no se haya acordado con la oposición, tal y como ocurre en otros muchos
municipios. “Un área en la que, además, queda evidenciado también el malgasto
de dinero público al duplicar las tareas del jefe de seguridad con un cargo
funcionarial”. Un rodillo también usado para privatizar el servicio de
alumbrado en un claro error que le costará dinero al municipio por la futura
pérdida de ingresos potenciales.
El edil Alejandro Herrera cree también
improvisado un PGO “desarrollista y que, lejos de lo que presume el alcalde,
duplica potencialmente la población local y comete errores bochornosos o
sospechosos”. Así, se aplica el PIOT a los barrancos pero, en unos casos,
muchos vecinos se ven afectados para mal y, en otros, curiosamente con afines o
allegados beneficiados o no perjudicados, esas mismas líneas hacen quiebros o
amplían márgenes que requieren explicaciones.
“El PGO es claramente desarrollista también
por retomar el proyecto del campo de golf de Los Príncipes. Una idea que
promovió el PSOE en 1998, algo que asumimos, pero han pasado ya 15 años, la
situación urbanística y económica ha cambiado por completo y ahora rechazamos
de plano. Y no sólo nosotros, sino muchos vecinos que, por medio de la
Plataforma, ya han presentado 1.070 firmas en contra, y no sólo cuatro, como
dicen ellos. Asimismo, se cambia ahora el hipódromo por un centro hípico en el
casco que acabará con la finca de El Llano y eliminará muchos aparcamientos”.
Además, el bochorno con este PGO se
multiplica a la enésima al comprobar que se ha usado en exceso el “corta y
pega” en partes como el anexo sobre riesgos, con 53 alusiones a Santa Úrsula y
planos del municipio con textos claramente referidos a esa otra localidad
cercana. “Los Realejos no merece esto”, subraya Herrera. Un PGO que, en zonas
como Toscal Longuera, elimina los espacios libres y de esparcimiento, lo que
supondrá “más masificación y menos calidad de vida”.
En prueba de nuestra labor
constructiva, el PSOE aplaude y votó a favor del último incremento del
presupuesto social, área especialmente delicada en estos tiempos de crisis,
sobre todo ante los recortes del estado de bienestar que está aplicando Rajoy a
saco, sin ninguna voz crítica en el PP local. Eso sí, la política social en el
municipio, como en otros muchos ámbitos, sigue la línea desplegada por Delcy
Mesa hace ya más de diez años, quedando pendientes aún, entre otras cosas, las
dos guarderías, “cuyos servicios se externalizaron y que no funcionan”.
En definitiva, y según recalca
Regalado, “un 2013 y dos años y medio ya para comprobar que el gran cambio que
prometió Domínguez ha sido un bluf, un producto muy bien presentado y vendido,
pero que esconde la nada. Eso sí, con muchos más parados realejeros, por
desgracia”.
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