José Peraza Hernández
En esta vida, es necesario y bonito escribir, con varios
enfoques, el principal, es comunicar, y dejar historia, luego puede ser criticar
u opinar. En mi caso es el primero, comunicar e informar, con el fin que pueda
llegar la información al destinatario, a través de unos y de otros, como paloma
mensajera.
Dicho esto, pasó a informar lo que he podido ver:
El viernes 4 de este mes de noviembre de 2016. Me lleve una
gran sorpresa, pero no, de alegría, una sorpresa de mal gusto, como de mal
olor.
Día de sol, nueves grises y chubascos. La parada se encontraba
con gran afluencia de público, ya que al Hospital Universitario vamos mucha
gente, de muchos lugares. El comentario era, desgarrador, ya que la papelera se
encontraba más que llena, donde rebosaba, de igual manera la papelera se encontraba
junto al donde hay que pulsa, cada vez que pasaba una guagua, el mal olor, así,
la cantidad de grasa, húmeda como seca. La papelera, se encontraba apoyada a la
pared, debido que estaba despegada del piso. Esto no es de una semana, esto
lleva más, y el piso, no recibe una limpieza, desde muchos meses. Por dios,
esto es lamentable.
Otro de los temas es, el techo de la parada necesita por lo
menos 70 centímetro más de volado. Ya que tiene espacio para ello. Porque el
agua de la lluvia, y como siempre llega con brisa, y sin brasa, a las personas
que están asentadas, se tienen que subir encima de los asientos, con el fin que
no les llegue el agua.
Esta es una para que necesita protección, para la lluvia como
para viento, donde necesita cubrirse con una plancha de metaquilato trasparente,
a un extremo. Otra de las necesidades es, la falta de iluminación, lo cual
incrementa la falta de seguridad, en la tarde noche.
Por último, pregunto a quien le corresponde el mantenimiento
de las misma, al El Cabildo o a Titsa. ¿espero que le llegue lo antes posible. A
la espera de su reparación. Cosa que los viandantes le agradecerán.
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