Evaristo Fuentes Melián
Hago un zum de acercamiento fotográfico mental en mis
recuerdos, y me sitúo en tal día como hoy, 25 N, pero de hace cuarenta y ocho
años. Hoy, 25 noviembre 2016, Día Contra la Violencia de Género, también es el
XLVIII (48) aniversario del día de la violencia de Madre Natura: un temporal de
agua asoló esta zona Norte de Tenerife y el Valle de La Orotava. Tengo fotos
del Puerto de la Cruz: la playa de Martiánez quedó ‘entullada’ hasta el risco
de La Restinga, llena de pedruscos y barro procedentes del barranco del mismo
nombre, debido a la escorrentía violenta de las aguas de lluvia; la calle de Santo Domingo fue ocupada por
pedruscos enormes, desde la esquina de
la hoy plaza de Europa y el Ayuntamiento (que entonces aún no se habían
urbanizado y construido, respectivamente)
hasta la zona del muelle y la plaza del Charco; las bien llamadas Casas Baratas junto al
barranco de San Felipe fueron seriamente dañadas; en uno de los bloques de
viviendas, el agua de escorrentía del barranco se llevó de cuajo los cimientos
y las paredes de una esquina del edificio; tengo una foto, digamos patética y
espectacular, de premio, con la cartelera de cine, que quedó en vertical,
colgando en el aire en esa esquina. En fin, en mi diario escribí los datos del
servicio meteorológico: llovió más en un día que en todo el año 1966.
El sábado
siguiente, 30 noviembre 1968, ya se
había restablecido la calma. Los componentes de un club privado incipiente
fuimos a cenar a El Presidio, casa de comidas de moda, y a bailar al Cintra
Pirata, aquel edificio cuasi cilíndrico que luego fue demolido, y cuya
demolición fue y sigue siendo muy cuestionada por algunos viejos residentes;
otros adefesios (perdón: edificios) mayores han permaneció incólumes, en pie,
en la zona de los otrora Llanos de Martiánez.
Sin más comentarios.
Espectador
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