No te puedo ver ni en pintura.
No hablo de Pedro Sánchez.
Hablo de Pablo Casado.
Bueno, en realidad también hablo, naturalmente, de
Pedro Sánchez, ese presidente en funciones que oteaba el paisaje en Gran
Canaria devorado por el fuego con gafas de sol y convertido, de repente, en un
protagonista de “Apocalypse Now”, de Francis Ford Coppola.
Le faltó dar la orden de bombardear el resto de la
isla con Napalm.
¡Qué cosas hay que ver!
Raúl Conde termina su columna en “El Mundo” con este
párrafo exquisito: “Los incendios no se apagan con fotos oportunistas delante
de un mar de cenizas. Se previenen mejorando la gestión forestal, ayudando a
mantener las actividades endógenas de cada territorio y potenciando la
educación ambiental para, en última instancia, tener un campo menos inflamable.
Todo lo demás, populismo punitivo.”
Y el espectáculo se recrudece con el paso del tiempo,
porque ciertamente nuestros políticos no tienen idea de medioambiente.
Es más, a nuestros representantes les importa un
carajo que se queme el monte.
Lo que hacen cuando una tragedia de tal magnitud se
produce, intencionada o no, es aprovechar la oportunidad para acrecentar la
popularidad ante la masa/vulgo aborregada, casi lobotomizada.
También están los periódicos locales que se rinden a
los pies de los poderosos, centrando el titular en la presencia omnipresente de
los líderes socialistas (en este caso) y, pasando del terreno calcinado.
Obligan al lector a tomar conciencia de que el dúo
Sánchez/Ángel Víctor Torres, riendo de oreja a oreja mientras contemplan
maravillados el panorama, son la reencarnación del bien absoluto. Los nuevos
dioses que repartirán dádivas y reforestarán el paisaje con un chasquido de los
dedos.
¡Periodismo basura!
Bolsonaro en Brasil, Trump en Estados Unidos, Sánchez
en España, Casado en España, “El País” en España, “Diario de Avisos” en
Tenerife, tú y yo, sí, todos somos responsables del horror.
Pablo Casado quiere prisión permanente para los
pirómanos, pero siempre y cuando se produzcan pérdidas de vidas humanos. ¿Y se
únicamente mueren animales y se pierden miles de hectáreas? Entonces no pasa
nada, ¿verdad Casado?
Ya no te puedo ver ni en pintura.
Siento arcadas al saber de ti.
¡Eres un tsunami de pus!
Formas parte de las muchas calamidades que asolan el
planeta, España, Puerto de la Cruz.
Claro que estoy hablando de ti, Pablo casado.
Claro que estoy hablando de ti, Pedro Sánchez.
Claro que hablo de ti, Torres.
Claro que hablo de ti, lector.
¡Claro que hablo de mí
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