El amor llega en las vísperas del otoño de
nuestras vidas, con pausa, sin prisa y envuelto en sueños de una primavera que
dejamos atrás en nuestra adolescencia, un sentimiento dulce y noble, donde no
existe celo, solo la confianza mutua, en el bello amor que nos une, ese
reencuentro estuvo lleno de magia, el cielo se hizo cómplice y las estrellas
como escarchas multicolores cayeron en nosotros y nos envolvieron en este dulce
amor, amor de miel, amor del alma, amor de “miradas llenas de amor”, amor de
susurros de enamorados, amor de besos, amor de piel, amor de caricia, amor de
“quiero verte”, amor de “te extraño”, amor de “te necesito”, amor de “que bello
escuchar tu voz”, amor de “te deseo”, amor de “felices sueños”, amor de “buenos
días mi vida”. Como suspiros tenues, como la brisa, te mando besos mi amor…
REYNADARICU
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