Lorenzo Soriano
Estamos como cuando Hussein Obama, en la imparable
"OLA Macron". Cualquiera que se oponga a ella, la critique o la
cuestione, queda inmediatamente "excluido" de la "real
politique" occidental. Como me encantan los charcos, me meteré en otro. No
es que este animado porque lo de Obama acabo como ha acabado, pero las cosas
hay que centrarlas y ponerlas en su justo sitio. Entiendo que la
"Nomenclatura" europea, el Stablishment, estén que se salen. Han
ganado ellos. Mantienen esa imposible Europa, donde ellos son los que se llevan
los trozos más enormes de la "tarta", y les permite continuar con su
bañera donde pescar a gusto. Es
lastimosamente peligroso que solo los extremistas sean los que estén dispuestos
a cambiar de arriba abajo los sistemas. Claro que no creo que Marine Le Pen sea
una solución para Francia ni Europa, ni mucho menos. Ni siquiera es como Trump,
ni de lejos. Pero a poco que Le Pen, afloje, y Macron adopte algunas más de las
muchas que ha adoptado del programa de Marine, como lo hizo Fillon, se quedaran
para tiempo.
Mi pregunta es, ¿habrán tomado nota los candidatos del voto
real de los franceses?
Si fuera en España estaría desencantado, pero los franceses
no son así. Esto de las segundas vueltas hace que la gente vote tragando algún
sapo por el bien común. Aquí no ocurre eso, ni ocurrirá en varias generaciones
o nunca. Se dan cuenta, supongo, que el
37% de los votos de Le Pen son "todos" de ella.
Y que los de Macron, en primera vuelta eran 25%, por lo que
cabe colegir que esos 40% más que ha sacado del 65% del electorado votante
entre abstención y nulos, son votos algo “prestados" y difíciles de
gestionar. Máxime cuando las legislativas están a un mes vista y habrá que
hacer listas, y habrá que ver el "temple" de que esos votos de
Macron, con los de Fillon, con los de Hamon y Melenchon, insisto, estos últimos
prestados, se puedan dirigir en una dirección y duren en frente unido.
Lo que está claro, es que, si no se cambia la Burocracia
europea, disminuyendo y aligerando, en todos los conceptos, si no se cambia la
permisiva y peligrosa política migratoria, la confiscatoria política fiscal, la
restrictiva política monetaria, la imposible política de empleo, la absurda
política "igualatoria" de países incompatiblemente comparables,
siempre estaremos en riesgo de que esto se rompa y se deshaga.
No creo que hayan tomado nota los Tusk y compañía. Y creo
que suponen que les dan carta blanca para unos años más de privilegios y
canonjías sin ocuparse para nada de que Europa dejaran después de irse.
Pues nada, a disfrutar mientras se pueda, que de ilusión
también se vive.
A reflexionar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario