Esteban Domínguez
Nunca es tarde si la dicha es buena, “suenas los platillos”
la gente se anima, otros corren, otros van al fútbol, otros a la plaza. Otras
escriben libros…
¿Qué suerte tienen algunos?, caer en gracia es una cosa y
ser graciosos es otra, últimamente, me he dado cuenta, que ya sobramos en EL
DIA, y yo me pregunto: ¿Si don José Rodríguez existiera lo permitiría después
de casi 42
años colaborando con
EL DIA?, creo que no.
Si no me falla la memoria ya a mi edad, he publicado más de
tres mil artículos en EL DIA.
Ahora y sin saber los motivos, quienes lo dirigen.
“intentan” poner impedimentos a la libertad que tenemos los españoles, es algo
que no comprendo.
En cierta ocasión, me contó en Conde de Barbate, don
Enrique Rumeu, que, a él, le ocurrió lo mismo, hasta que decidió, escribir un
artículo con el siguiente titular: “se rompió la pandereta” y se lo publicaron,
después de ese trabajo, jamás don Enrique dejo de colaborar con EL DIA a pesar
de la existencia o ruego de don José Rodríguez.
Si mal no recuerdo en EL DIA colaborábamos hace años, 6
personas, y todas tenían cabida en aquellas cariñosas páginas: ¿Qué pasa ahora,
tras la muerte de don José Rodríguez?, pues no lo sé, que se lo pregunten a quienes,
en la actualidad, dirigen este medio de comunicación.
Hay gente que nos echa de menos, pero este que suscribe no
tiene poder, en este medio, y eso la gente lo nota, me lo comentan y yo no
tengo respuesta, y puedo hacer “milagros”.
En resumen, noto como no podía ser de otra manera, aquellos
“grandes periodistas” que tan amablemente me atendían, ya no es lo mismo, si
voy a decir sus nombres, lo que sí es verdad, es que EL DIA ha perdido el
contacto con sus colaboradores, habituales, y notamos sin duda alguna, la falta
de don José Rodríguez Ramírez, y otros tantos periodistas que, por otros
motivos, ya no están en EL DIA.
Pero el tiempo pasa, nos hacemos mayores, pedirle “peras al
olmo” es imposible.
Nos cuesta, un gran sacrificio realizar nuestros artículos,
pero aún más pesado es, no saber qué rumbo toman cuando llegan a EL DIA.
Posiblemente, los estén archivando para publicar el libro
“gordo de petete” oh posiblemente, pacen a la papelera, como en otros casos ha
ocurrido.
Don José Rodríguez decía, “aquí caben todos en EL DIA,
ricos y pobres, y las puestas de esta Casa están abiertas para todos igual”
ahora notablemente y como no podía ser de otra manera, no ocurre lo mismo; para
escribir en EL DIA habrá me pregunto: ¿tener titulaciones académicas o ser
profesores destacados ¿. No todos pueden presumir de ellos, lo más lógico es,
es la humildad, y que la “mano izquierda no vea lo que la derecha ya”. Lo demás
son puras pamplinas, que no vienen a cuento.
Por lo tanto, tengo que decir, que este “mago” del norte,
tuvo la gran ocasión, de haber estado colaborando con EL DIA más de 42 años, y
hablar claramente de todos aquellos problemas que afectaban a los ciudadanos
realejeros, a Tenerife y a Canarias, ya que la isla no termina en la Cruz de Piedra
de La Laguna, como algunos periodistas creen. Canarias es una región con muchos
problemas, que aún no han sido resueltos durante muchos años.
Don José Rodríguez los comentó muchísimas veces en sus
Editoriales. Un señor, un caballero que lucho por una tierra mejor para todos.
¿Lo recuerdan algunos? Posiblemente sí. este que suscribe
sabe muchas cosas de las que me comento don José Rodríguez en varias ocasiones
en su despacho, pues yo lo miraba como si fuera mi padre. Aquí tiene una calle
con su nombre, gracias a la lucha “titánica” de un grupo de amigos con nuestras
autoridades locales.
En fin, no miremos
al pasado, pongamos la vista en el presente, seamos optimistas, y dejemos que
el sol, brille libremente en estas tierras casi olvidadas de nuestros políticos,
a los cuales les pedimos que cumplan con sus obligaciones, que nosotros
cumplimos como no podía ser de otra manera, con nuestras obligaciones.
Finalmente reiterar a quienes nos apoyan su gran voluntad,
y decirles, que hemos intentado publicar en EL DIA, nuestras modestas
opiniones, pero, al parecer, tanta voluntad en la redacción de EL DIA, y esto
la gente lo nota, y escasamente hace unas fechas el padre Siverio me lo
comentaba, y aprovecho la ocasión para felicitarlo por el “galardón” que le han
concedido recientemente, en el cual estuvo presente nuestro Obispo don Bernardo
Álvarez.
Ósea, que la gente no olvida, a sus bienhechores, y esto es
un claro ejemplo de honestidad, como no podía ser de otra manara. Y aquí en la
plaza de la Iglesia del Realejo de Abajo, tiene su visto, fruto de empeño de
sus vecinos y autoridades, por levantar de los escombros, a la siniestrada
iglesia matriz de La Concepción del Realejo de Abajo, junta a la Junta
Rectorara que lo acompañó, en tan difícil tarea, como todos recordamos.
Finalmente quiero decir, Que tengo en mis manos entre otros
una carta de don José Rodríguez de fecha 15 de septiembre del 96 en las cual me
dice entre otras cosas lo que sigue: “Vd. sabe sobradamente, que valoramos muy
positivamente sus colaboraciones y que queremos seguir publicándolas. Pero ha
de tener en cuenta que no nos podemos quedar anclados en un punto fijo y que el
periódico también evoluciona.
Creemos finalmente que, sin menoscabo de los trabajos, los
textos no deben superar los dos folios y medio a doble espacio por una sola
cara”.
Firma la misma: don José Rodríguez Ramírez Editor/Director.
Pues bien, con estas líneas quiere demostrar, que
anteriormente, sin “podres” trabajos eran muy respetados. Ahora no tanto.
También le quiero agradecer a este hombre el prólogo de mi
primer libro, titulado APUNTES REALEJEROS que con tanto cariño escribió.
En otros de mis libros publique los TRES pregones que
realizó en Los Realejos. El primero de ellos, con motivo de las Fiestas de Los
Afligidos, el segundo de ellos con motivo de las fiestas del Carmen, y el
tercero con motivo de las fiestas de mayo, y su historial es muy rico y amplio,
que comentaremos en otra ocasión.
Don José fue un
hombre, que nunca nos falló mientras dirigió EL DIA. nunca y que ahora, cuando
sobramos algunos colaboradores, echo en falta a don José Rodríguez, por la gran
amistad y cariño que le tenía.
Pero todo en la vida, tiene un principio y un fin. Ya somos
mayores para reflexionar y pedir perdón si alguna vez, nos hemos equivocado,
eso solo lo hacen los valientes, ya que dé los “cobardes” nada se ha escrito.
Mi próximo libro que está en camino, con muchas fotos en
color, se lo dedicare a su memoria, por el afecto que entre ambos existió, y
por las muchas veces que dialogamos juntos. Muchas Gracias, y que don José
Rodríguez Ramírez descanse en la PAZ DEL SEÑOR.
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