Antonio-Pedro Tejera Reyes
“El conocimiento de la dimensión humana del fenómeno
turístico, y la formación profesional para participar activamente en ello, con
la eficacia y la necesaria significación de la cultura de paz, son las
garantías del desarrollo sostenible del turismo, en todos los pueblos del
mundo” (CIESTCA. 2000).
INICIOS DE UNA HISTÓRICA ACTIVIDAD
Allá, en los albores de los años sesenta del pasado siglo,
entre los tableros de dibujo de la Junta Administrativa de Obras Pública, en
Santa Cruz de Tenerife, Islas Canarias, y los del Servicio Topográfico del
Ejército español, comenzó nuestra andadura por los caminos del turismo.
Ataviados con el uniforme militar obligatorio, ante
aquellos tableros de dibujo participaríamos activamente en la guerra que los
españoles mantuvieron en la zona africana del Sahara, elaborando croquis,
interpretando planos, y aclarándole situaciones conflictivas en los mismos, a
las más altas autoridades militares de la Capitanía General de Canarias, que
llevaban la dirección de la citada guerra. Esto nos valió hasta una medalla de
la que se llamó la Campaña Ifni-Sahara.
Aunque pareciera incongruente, allí nació nuestra relación
con el mundo del turismo, donde el comandante, a las órdenes del cual
actuábamos, nos encomendó – a título particular – la elaboración de un plano
turístico de Lanzarote, isla de su procedencia, donde, por supuesto en esas
fechas apenas llegaba algún turista despistado. En paralelo, veníamos desde las
oficinas de la citada Junta de Obras Públicas, intentando terminar el esbozo de
la que más tarde sería nuestra primera publicación de turismo, la guía
turística, TENERIFE, MARAVILLA DEL MUNDO, actividad que fue la que propició el
encargo de nuestro comandante lanzaroteño, recordado amigo José Ramírez.
Portada de la guía turística de la isla de Tenerife,
publicada en el año 1959. Editada en Seix y Barral, Barcelona, España.
Necesariamente en esta historia, tenemos que mencionar a
los ingenieros Juan Amigó de Lara, nuestro jefe directo en Obras Públicas, y de
alguna forma director de este trabajo nuestro con sus aportes técnicos y sus
consejos personales, y a D. Fernando Ascanio y Montemayor, quien propició la
inclusión del plano de San Cristóbal de La Laguna, en la mencionada obra, que
completarían con sus excelentes fotografías, nuestro querido profesor y amigo
Antoñito Monteverde Ascanio – tristemente fallecido a muy temprana edad – y su
hermano Jesús Monteverde Ascanio, a quién dedicamos este reportaje con nuestro
Imperecedero y emocionado recuerdo ya que su benemérito impulso y apoyo
personal, fue determinante para nuestra
participación en el desarrollo del turismo de las Islas Canarias, y con
las repercusiones que ello ha tenido posteriormente en el ámbito internacional.
DE LAS EDICIONES TURÍSTICAS A LAS ESCUELAS DE TURISMO
Curiosas secuencias, nos iban a llevar de las
multitudinarias actividades en la promoción del desarrollo del turismo en
Canarias, hasta la consolidación de las escuelas de turismo, en Tenerife y Las
Palmas.
Años de duros, e ilusionantes trabajos, nos llevarían a
programar y ejecutar cientos de modelos de folletos de todas las agencias de
viajes del archipiélago, algunas guías turísticas como las de: La Palma, Puerto
de la Cruz, Gran Canaria…Santa Cruz de Tenerife… hasta la consolidación de una
página completa en el diario LA TARDE, Santa Cruz de Tenerife, que llevaría el
escueto nombre de “TURISMO”, y que publicamos durante diez años.
1971. Nuestra presencia en el encuentro mundial en
Nairobi, Kenia, sobre la formación profesional en el turismo promovido por la
UIOOT – hoy Organización Mundial del Turismo – Presentación del modelo ideal
aplicado en el Centro de Estudios Turísticos de Canarias, para lograr una
fórmula efectiva. Hoy no ha cambiado nada.
Congresos mundiales como el XXIV internacional de los Skal
Club o el primero de la FUAAV –
Federación Universal de Asociaciones de Agencias de Viajes – se unirían, entre
otros, al nacional de los Skal clubes españoles, para seguir aportando
experiencias y conocimientos de la actividad del turismo mundial, en todo lo
cual fue determinante nuestra asistencia en unas memorables ocasiones al Centro
Internacional de Estudios Turísticos, CIEST en Torino Italia, a un curso sobre
La Planificación del Territorio Turístico, o a el encuentro sobre las
enseñanzas en el turismo celebrado en Nairobi, Kenia, en cuyos lugares ya presentamos en esos años
en la década de los 60s del siglo pasado, a las Islas Canarias, como un auténtico modelo dentro del
desarrollo del turismo mundial. Ya en esas lejanas fechas, nos sobraban motivos
y modelos para exponer una realidad latente, al gran empresariado del turismo
mundial, llámese político o privado.
LA NECESARIA EVOLUCIÓN DE LOS HECHOS
No era una labor fácil – ni siquiera lo es ahora con el
transcurso de los años – anteponer la preparación, el conocimiento y la
profesionalidad, ante el poder que tiene el rendimiento económico. El uso y
abuso del personal, la carencia en los servicios, o el desprecio a las señas de
identidad de los pueblos, aparecen difuminados en un término muchas veces
invisible, ante las poderosas cifras económicas de las grandes y acreditadas
sociedades multinacionales, frente a lo cual se estrellan novedosos y estudiados programas de la Organización
Mundial de Turismo, todos con un contenido socio-económico ejemplar debido al
meditado estudio que tiene su modelo en reflexiones fundamentales y análisis de
prestigiosas organizaciones que basan sus conclusiones en el conocimiento y la experiencia adquirida a través del
profundo examen imparcial de los hechos y sus consecuencias.
En este campo de trabajo nos encontramos soportando un día
sí, y otro también, el poder destructivo del aparato constituido en poder
político, que no soporta la competencia que pueda suponerle una actividad privada
que está acompañada del análisis de la experiencia, el estudio, el conocimiento
y la profesionalidad.
Año 1971. En el Colegio de Ingenieros, de Maturín, Estado
Monagas, Venezuela, el profesor Leoncio Afonso Pérez, interviene en la clausura
del I Curso de Estudios Turísticos de América Latina, en presencia del Dr.
Solórzano Bruce, Gobernador del Estado; Emery Mata Millán, alcalde de Maturín,
y otras autoridades del curso y del Estado Monagas.
No es de extrañar, entonces que, a raíz de nuestra intervención
en un país como Venezuela, en el año 1971, con el I Curso de Estudios
Turísticos de América Latina, apareciese una entidad de la capital de España a
instalarse en este país, con una oferta mediatizada por anteponer sus intereses
económicos, y Dios sabrá con que manipulaciones detrás de todo este “tinglado”.
El desastroso resultado de esta innoble operación, lo comprobamos en un
bochornoso congreso de la AMFORT, celebrado en Costa Rica en el año 1996, con
un recordado enfrentamiento entre españoles, en el cual, por supuesto, no
participamos.
También es digno de recordar el intento de una organización
española – concretamente de Barcelona –
con la Universidad para La Paz, de las Naciones Unidas, a la que le
faltó tiempo para intentar conseguir un convenio que igualara, o superara, el
que habíamos firmado desde Canarias, con aquella organización. Sus
representantes, desplazados hasta la sede central de esa universidad, en Ciudad
Colón, Costa Rica, fueron amablemente despedidos por sus rectores – hombres
honrados y honestos – sin más epílogos que unas amables palabras.
Cuna del MASTER EN CALIDAD TURÍSTICA-AMBIENTAL SOSTENIBLE
Y PROMOCIÓN DE LA PAZ, mediante el acuerdo entre la UPAZ y el INSETI, la Villa
de la Orotava, en la isla de Tenerife, se convirtió en una referencia mundial
de los más altos estudios sobre la importancia de LA PAZ, para el desarrollo
del turismo.
Son estas jugadas del destino las que nos han aportados el
conocimiento y la experiencia que nos permite escribir estas líneas. Por sus
hechos les conoceréis.
CAMINANTE NO HA Y CAMINO…
Con esta recordada frase, extraída del inmortal verso del
poeta español Antonio Machado, tuvimos la oportunidad hace solo unos días de
aplicar algunas meditadas reflexiones y análisis al movimiento turístico
mundial.
Repetidas veces nos hemos ocupado de la implacable
persecución que sufrimos quienes queremos implantar el conocimiento y la
profesionalidad en el mundo del sector turístico, hoy ya latente en todos los
movimientos políticos, empresariales y sociales de la comunidad, pues nadie podrá
negar su importancia en la transformación que la misma ha sufrido, desde que se
ha podido extender la fórmula económica del viaje, convirtiendo al turismo como
un fenómeno de masas.
En este sentido, el expandir el modelo ideal, el estudio de
las características de los lugares y sus posibilidades de su integración en
este “fenómeno mundial” como lo consideraba el sabio Arthur Haulot, son unos campos de trabajo que hacen
daño a los poderes constituidos cuyos conocimientos no van más allá de las
argucias que se emplean para conseguir medrar alrededor de unos puestos de
trabajo dentro de una supuesta élite, en la cual sus adversarios principales
son precisamente el conocimiento y la profesionalidad.
Mesa de trabajo en la sede de la UPAZ, con el rector
Francisco Barahona (el centro) y el profesor Felipe Matos (a la izquierda) en
el año 1998, conformando el proyecto Turismo y Paz, que se desarrolla desde la
Villa de la Orotava. Islas Canarias.
Las Islas Canarias, las hemos venido promocionando desde hace
muchos años, como un laboratorio de experiencias turísticas, capaz de enseñar
al mundo “lo que se puede, lo que se debe – lo que no se puede, lo que no se
debe – hacer” para desarrollar el turismo. Está claro que hablamos de ese
Turismo Justo, sobre cuya divulgación asistimos, hace unos pocos años a un
congreso celebrado en Torremolinos, Málaga, España, y del que al parecer nunca
más se supo, lo mismo que de los congresos de EUROCOTAL a los cuales también
asistiéramos en esas mismas fechas en el Palacio de Congreso de esa localidad
de la Costa del Sol española.
Hechos y realidades que enriquecen el conocimiento
turístico, que queremos trasmitir a las generaciones futuras y que
precisamente, por su estrecha vinculación con la realidad, tiene poderosos adversarios
en todas las latitudes.
Es ese el mundo en el que tenemos que sobrevivir, sin más
bagajes que experiencia, conocimiento, y una poderosa e inquebrantable fe e
ilusión en el porvenir del movimiento turístico mundial que será, a no dudarlo,
el arma que acabará por imponer la paz en la faz de La Tierra. En eso seguimos
trabajando todos los días del año… Servir es nuestra ocupación.
*Del Grupo de Expertos de la Organización Mundial del
Turismo. OMT.
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