Evaristo Fuentes Melián
España, año 1963.
Se estrena la película El Verdugo, de Berlanga y Azcona. Hay
una secuencia en que Nino Manfredi en el papel de verdugo, en el último
momento, se muestra indeciso y acongojado porque no sirve para este oficio tan
singular. El grupo de funcionarios, de obligada asistencia burocrática a la
ceremonia fatal del garrote vil, le rodean, y uno de los que más manda de entre
ellos le dice al verdugo para alentarlo a que se decida:
“Ande, ande, decídase, el reo no puede esperar…”
---------
ARIZONA, EEUU, AÑO 2017
Hay varios reos en el corredor de la muerte desde hace años,
pero uno de los ingredientes para la inyección letal va a caducar este próximo
30 de abril. Hay que hacer justicia, pues, cuanto antes, y ya han ejecutado a
tres reos en dos días y piensan hacerlo con otros cinco antes de esa fecha.
Aunque por diferente motivo, se podría repetir la frase de
El Verdugo de Berlanga del año 1963:
“Anden, anden, los reos no pueden esperar, porque caduca la
inyección letal”.
Sin comentarios
Espectador
No hay comentarios:
Publicar un comentario