Artículo enviado del amigo don Antonio Pastor Abreu
Los Planes de modernización, mejora e incremento de la acometividad
de Los Cristianos y de Playa de Las Américas, se sometieron a información
publica por Resolución de 12 de agosto de 2.016, encontrándose los expedientes
en fase de estudio de las alegaciones.
El sentido de los planes de modernización, mejora e
incremento de la acometividad, es exclusivamente complementar las
determinaciones urbanísticas vigentes, con el objeto de viabilizar la renovación
de la oferta turística.
Nunca cambiar usos, incrementar edificabilidades o alturas
con carácter general, solo en casos justificados, para renovar un Hotel, Centro
Comercial o de Ocio, permitiendo crear nuevos espacios de oferta complementaria,
como Spa, Gimnasio, Aparcamientos, Salón Social o Restaurante, nunca para
aumentar el número de habitaciones o la oferta comercial.
No se trata de sustituir ningún Plan General, ni ordenar ningún
espacio turístico.
Se persigue crear un marco, que permita con seguridad jurídica
y plazo de tiempo razonable, expedir licencias de renovación.
Se puede incrementar algunos de los parámetros edificatorios,
para viabilizar que por ejemplo un Hotel de tres estrellas se pueda convertir
en uno de cuatro o de cinco, o que en un Centro Comercial se puedan mejorar los
servicios comunes, la comodidad o la seguridad.
Por ejemplo, si la Propiedad de un Hotel de tres estrellas
quiere renovarlo aumentando su categoría, y la parcela tiene la edificabilidad
o la altura agotada, el marco jurídico establecido por el Plan, puede
contemplar la posibilidad de un Convenio, que posibilite crear un Spa, un
Gimnasio o un Restaurante Temático.
Un buen traje a la medida, es el PMM de Puerto de la Cruz,
que responde a sus necesidades, y que está ejecutándose con éxito. Un marco y
unos Convenios.
No es el caso, espíritu ni contenido, de los dos Planes de Arona.
Desde el inicio de su redacción se partió de un criterio equivocado,
y ajeno al espíritu de la Ley de renovación.
Los redactores partieron de la base que, en un destino de calidad,
las habitaciones de los Hoteles deberían tener una superficie mínima,
considerando en la media, la parte proporcional de las correspondientes zonas comunes.
Para poner un ejemplo sencillo y fácil de entender , si la
media de superficie de un Hotel es en Arona de 30m2 por habitación , incluidas las partes proporcionales de zonas
comunes , si los redactores de los
Planes consideraron de mutuo propio , no hay estándares nacionales , ni
internacionales , que idealmente debería ser de 42m2 , decidieron aumentar en
general la edificabilidad de toda el área en un 40% , e incluso las
alturas permitidas , fueran a utilizarse o no , y sin justificación alguna .
El espíritu de la Ley no es aumentar de forma generalizada
la edificabilidad o la altura, que lo que produce es un efecto contrario a lo deseado,
un descenso de la calidad del destino.
Con un agravante que no ha sido valorado, y es que el
incrementar de forma generalizada la edificabilidad de un sector, puede dar
lugar en la próxima revisión de los valores catastrales, a un importante
incremento del IBI.
Con este criterio erróneo, se han generado solo en el Sector
de Las Américas unos 400.000m2 mas de edificabilidad, de los que unos 100.000m2
lo son de uso terciario, ocio y comercio, que a una media de 60 m2 de
superficie neta, y 80m2 teniendo en cuenta zonas comunes, supone un incremento
de unos 1.250 nuevos locales.
Además, pudiera ocurrir que las propiedades de algunos Hoteles,
decidieran aprovechar la edificabilidad graciosamente concedida, para construir
también nuevos comerciales en las zonas privadas libres de retranqueos.
Dándose la contradicción que en la Memoria de los PMM se
señala que la oferta comercial existente es excesiva.
De hecho, la apertura del Centro Comercial Siam Mall, ha
supuesto un 30% de caídas en ventas en los comercios de textil de la zona turística.
El urbanismo persigue un equilibrio entre uso del suelo y
capacidad de carga, que de consumarse el actual planteamiento se distorsionaría,
agravando los problemas de tráfico en Los Cristianos y Las Américas, y en
especial en los enlaces con la TF-1.
Estos interesantes instrumentos urbanísticos mal utilizados, pueden desequilibrar la
Ciudad Turística, desperdiciando las posibilidades que abre la Ley de renovación.
Por ello deben reajustarse a su espíritu , para lo que es
aconsejable paralizar su tramitación ,
y aprovechando el trabajo de campo y la información
recopilada , analizar las alegaciones , escuchar a los sectores empresariales
implicados , Cabildo y Corporación Municipal , y producir un nuevo y
consensuado documento , que permita lograr la renovación de los
establecimientos obsoletos , dentro del equilibrio y capacidad de carga
soportable , incrementando las dotaciones y servicios , y en definitiva la
calidad y acometividad del destino .
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