Lorenzo de Ara
¿Reivindicar la II República? Está bien para los libros de
historia, para papanatas del Puerto de la Cruz con chucherías en el cacumen.
Porque en nuestra izquierda hay tipos que, al igual que los malos de las pelis
de serie b, son incapaces de pensar en positivo. Se arrastran (es un decir) por
la realidad convencidos de que ellos mandan y, naturalmente, ellos están en
posesión de la verdad totémica. ¡Cuán amarga tiene que ser la existencia de los
ciegos ideológicos! Reivindican la II República española como si aquella etapa
de nuestra historia estuviese hasta arriba de éxitos clamorosos. Como si en el
régimen matacuras no se hubiese practicado el horror a gran escala a las pocas
horas del alumbramiento.
José María Carrascal escribe en ABC: “Claro que aquella era
una España de contrastes acentuados, de ricos y pobres, de católicos y
anticatólicos, de izquierdas y derechas puras y duras, incapaces de dirimir sus
diferencias más que en una lucha feroz, en la que una mitad aplastaría a la
otra. A lo que siguió un largo periodo de penalidades y silencios. Igual
hubiera ocurrido de haber ganado la otra mitad.” Amén.
También escribe Jorge Vilches en Vozpópuli: "La
Segunda República...nada tuvo que ver con la democracia, la reforma o la
libertad, y sí con la violencia, el exclusivismo y el ajuste de cuentas. La
Segunda República es un mal ejemplo democrático, pero la hegemonía cultural de
la izquierda, que ha tomado la educación, las artes y los medios, nos lo han
presentado de otra manera. Casi toda la izquierda se opuso a que la mujer
votara. " Amén.
Lo realmente triste, repito, es que papanatas con
chucherías en el cacumen se muevan por nuestro pueblo dando lecciones de
libertad, igualdad y fraternidad, apelando a la memoria de la II República.
¡Tiene huevos!
Es lo mismo que sucede cuando los pterosaurios del PSOE
local o los cachivaches de la extrema izquierda, también local, se quejan de
que el bravucón de Trump ordene el lanzamiento de la madre de todas las bombas
sobre un nido de hijos de puta que amenazan al mundo libre.
Pues me quedo con la madre de todas las bombas antes que
con los PETARDOS de la izquierda y su verborrea pacifista que perdona y
justifica muchas veces el horror del terrorismo.
Hay que estar firmes los que defendemos el sistema
democrático y también lo mejor para el Puerto de la Cruz. Ni un paso atrás ante
las arremetidas de los soplagaitas que todos los días (ya van unos cuantos)
escriben o se miran al espejo manteniendo la perorata sobre la superioridad del
yo socialista, el yo comunista, el yo ecologista. Hay que enviarles mensajes
claros, rotundos, sin complejos. Aquí estamos, bien armados, o sea, dispuestos
a enterrar la mentira que lleváis encima.
A mí no me tiembla la voz cuando digo, ¡a callar!
P.D. Humildemente nuestro Puerto de la Cruz celebra la
Semana Santa un año más. No saca pecho como otros. No se pavonea como otros. No
busca la notoriedad porque entiende la Semana Santa como propia, sencilla,
familiar, sin aditivos, muy lejos del engolado. Así que a los hombres y mujeres
que la hacen posible, mi admiración, mi respeto. A los que asisten con
devoción, mi cariño. Al Gobierno que participa orgulloso de nuestro legado,
animarle a que apoye. Tenemos tanto que enseñar, tanto bueno que nos diferencia
del resto. Puerto de la Cruz está más vivo que hace pocos años. Quedan dos para
terminar este mandato que ciertamente volverá a situar a la ciudad donde
realmente se merece. Capital del Valle de La Orotava. Faro del norte de
Tenerife.
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