Francia Elena Martínez
Te llamo en la noche bruna,
cuando salen los astros a iluminar
el cielo con sus destellos.
Y miro la luna llena, luna roja carmesí,
reflejarse en el agua de ese mar añil,
en el que tantas veces mi cariño yo te di.
Me canso de llamarte para que vengas
a mi encuentro y una sensación me invade
del más profundo sentimiento.
Se sacude mi cuerpo con rítmico movimiento.
No estás, no te encuentro,
nuestro amor fue amor de cuento,
sin príncipe, sin doncella y me quedó
sólo la lumbre de la más lejana estrella.
Quiero pensar que no existes,
porque quizá no me quisiste…
vuelvo a pensar y estoy triste…
aunque me alumbre la luna bella.
Felina.
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