Javier Lima Estévez. Historiador
En las Actas del Pleno del municipio de La Orotava, con
fecha 2 de julio de 1955, se recoge el acto por el cual el Gobernador Civil
hizo entrega del bastón de mando de la alcaldía a José Estévez Méndez, como
símbolo de su autoridad.
A continuación, el nuevo alcalde pronunció un
discurso. Sus primeras palabras fueron de agradecimiento para el Gobernador
Civil por sus constantes desvelos a favor de los pueblos y de las islas de la
provincia y por su presencia en La Orotava con motivo del acto que se estaba
celebrando, expresándose, luego, en los siguientes términos:
“Una nueva hoja –dijo- se va a llenar en la historia
política de nuestra querida Villa. Esta hoja está hoy en blanco; no sabemos
cómo se llenará ni cuánto tiempo tardará en llenarse. Lo que podemos decir es
que pondremos el mayor esfuerzo y el mayor cariño en que se escriba con letras
de oro. Pero yo solo no puedo; tampoco podemos la Corporación que me ha tocado
el honor de presidir. Es el pueblo el que escribe la historia; es el pueblo el
que lleva los triunfos o fracasos de sus gobernantes; es el que con su ayuda,
con su colaboración, coadyuva al engrandecimiento de la Patria, por el que
tanto se desvelan los que han sido llamados a salvaguardar y acrecentar sus
sacrosantos intereses.
Poco os puedo decir de mis planes. Serán los de los queridos
compañeros de Corporación, entusiastas orotavenses siempre dispuestos a colocar
La Orotava en el poder tal que le corresponde por la nobleza de su corazón, por
su cultura, por su arte centenario e inimitable, por sus ricas tradiciones
vernáculas, por la riqueza de su suelo conseguida a fuerza del tesón de sus
hijos, por su catolicidad y patriotismo infinitamente demostrado.
Lo que sí puedo adelantar es que pondremos todo nuestro
empeño, todo nuestro interés, en resolver los cuatro grandes problemas de la
Villa: luz, agua, viviendas y escuelas. Casi siempre el problema de los pueblos
es un problema de cultura. No sé si por mi profesión he vivido más intensamente
este problema. El analfabetismo es una de las peores lacras sociales y hay que
extirparla cueste lo que cueste; pero no basta con esto: el hombre necesita,
además, una casa decente donde habitar, y a los pueblos les es indispensable
contar con dos elementos para su comodidad y prosperidad: agua y luz. Tenemos
estas dos cosas en pequeño; hay que proyectar con miras futuras. Yo no os puedo
prometer que bajo mi mandato se vayan a resolver estos problemas; por encima de
nosotros está Dios que es el único que lo sabe. Lo que si os prometo es que me
dedicaré por entero a su resolución junto con mis compañeros de Corporación,
verdaderos impulsores y defensores de esta obra”.
En la trayectoria política de José Estévez Méndez, junto a
esa efeméride de su nombramiento como alcalde sesenta y cinco años atrás, se
acumularon numerosos reconocimientos, ocupando las responsabilidades como subjefe
provincial del Movimiento, gobernador civil de Valladolid y Málaga.
A todo ello se añade que llegó a poseer un destacado papel
en el campo educativo, especialmente en el Valle de La Orotava, ocupando la
plaza como profesor de matemáticas durante más de dos décadas en diferentes
colegios: “Farrais”, “San Isidro”, “San Agustín”, “La Victoria”, “La Milagrosa”
y “Santo Tomás de Aquino”, siendo, además, fundador y director de este último
centro, tal y como advierte Juan del Castillo, en un artículo publicado el 25
de octubre de 1998 en Diario de Avisos.
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