José Melchor Hernández Castilla
Según nos cuenta el filólogo Juan
Álvarez Delgado (1900-1987): “la isla de Tenerife fue gobernada por un solo rey
en Adeje hasta 1440, de nombre desconocido; y que entre 1445-1452 surgieron los
nueve reinos de la isla… El primer rey de Taoro se llamó Betzenuhya, él es
decidido o éste es un hombre decidido. Hacia 1466, le sucedió Benchóm o
Benchomo, éste es el mejor o el más grande, de ahí que se le llame El Rey
Grande de Taoro. Son variantes Bencom y Bencomo, erratas de Viana, y Benitomo,
Venitomo, Bentomo por fonetismo grancanario de los auxiliares de Don Fernando
Guanarteme y de Fernández de Lugo”.
No se conocen los nombres de los reyes
guanches que lucharon contra los castellanos entre 1494 y 1496, los llamados
bandos de guerra, Tegueste, Tacoronte, Taoro, Icod, Daute, salvo el de Taoro. A
la muerte de Bencomo, el 14 de noviembre de 1495, le sucede su hijo,
Benchórche, también conocido como Bentórey, Bentore, Ventor y Bentor, el cual
se derriscó en la Ladera de Santa Úrsula. Este último tuvo dos hijos: Ana
Gutiérrez, casada con el mercader Martín de Mena; y el otro posiblemente se
llamaba Cristóbal Hernández, el cual fue vendido por Alonso Fernández de Lugo y
liberado posteriormente.
Los bandos de paces guanches son los de
Güímar, Abona, Adeje, Anaga. Los tres primeros acuerdan, un lustro antes del
comienzo de la conquista de Tenerife, paces con el gobernador de Gran Canaria.
El rey de Adeje, don Diego (m. 1505), fiel al Adelantado,
durante la conquista de la isla, obtiene en repartimiento las tierras y aguas
del valle de Masca; 100 fanegadas de tierras de sequero en Taxo, abajo de Arjo
–actual Erjos, en el valle de Santiago-; y 30 fanegadas entre los reinos de
Adeje y Abona, además del agua sacada del agua
de Chasna. Don Fernando, régulo de Anaga, no era de la confianza del
conquistador Alonso Fernández de Lugo, y pasa a Gran Canaria junto a sus
parientes y allegados, y se asienta en Arguineguín; regresa a la isla de
Tenerife antes de 1508. Don Pedro (m. 1507), rey de Abona, y su hermana doña
Mencía permanecen en Tenerife. Del régulo de Güímar, posiblemente el iniciador
de las paces a través de declaración episcopal, probablemente haya sido exiliado,
debido a sus protestas porque el conquistador Alonso Fernández de Lugo vendía a
los guanches de paces, más de 1.000, según el historiador Antonio Rumeu de
Armas (1912-2006). Desde 1498, por mandato regio, los guanches de paces
tuvieron asegurada su libertad.
7 menceyes se bautizaron en la iglesia de San Miguel de Almazán (Soria) los primero días de junio de
1496, los reyes de bandos de guerra no regresarían a Canarias. La literata
María Rosa Alonso (1909-2011), en su libro “La Luz llega del Este” (1998), nos
sugiere que el guanche regalado por los reyes católicos al Dux de Venecia era
el rey guanche de Güímar (el embajador Francesco Capello veneciano lo llama “Il
re più famoso e piú bello”).
El 5 de noviembre de 1496, los reyes Católicos conceden a
Hernando de Hoyas y a Alonso Fernández de Lugo, de forma mancomunada, las
tierras llamadas Traslatadere y el Campo
del Rey. Alonso Fernández de Lugo, al regresar a la isla, se posesiona de
la totalidad del Campo del Rey –Hacienda de El Realejo-, invirtiendo,
inmediatamente, grandes sumas de dinero facilitadas por los mercaderes y repobladores Rafael Fonte y Fernando de
Castro. Y parte del Traslatadere, lo adjudica al portugués Fernando de Castro y
al conquistador extremeño de origen judío, Juan Méndez.
Benchomo o Benitomo, el más grande, nació y era propietario
de lo que posteriormente fue la Hacienda de El Realejo (Campo del Rey): “Donde
nasció Benytomo como pasan el barranco hazia el Realejo en medias de dos
barrancoes… 30 de Agosto de 1501 años”.
Los barrancos son el Barranco Godínez o Calera y el Barranco de la
Alzadilla.
Por otro lado, sabemos, por el
historiador Guillermo Camacho Pérez-Galdós (1898-1995), que la Hacienda de El
Realejo, propiedad del Adelantado, se dividía en tres partes. La primera,
Cercado Alto o de Los Majuelos o de Zampote, la lomada de tierra de 15 cahíces
de secano, donde estaba el auchón; a esta altura se encontraba el primer Tanque
–Tanque Grande- de agua proveniente de las
canalizaciones de los arroyos de
la Lora y del Garabato –en el Realejo Viejo-. La segunda Cercado de Enmedio,
lomada de sequero, donde se hallaba el segundo Tanque –Tanque del Ingenio- y
las Casas Principales de La Hacienda; contiguo a éste y separado por el
barranquillo del Tejal, el antiguo Cercado de Santa Lucía –origen de El Realejo
Bajo y fuera del ámbito del Mayorazgo-, cubierto de brezo –hasta que se dividió
en solares-. La tercera, Cercado de Abajo situado a nivel inferior; el
artificio de molienda –estaba muy cerca de las Casas Principales- se ubicaba en
la parte más alta del Cercado de Abajo; ya que la fuerza del agua debía pasar
primero por el molino, para luego utilizarla para riego en esta última parte.
De todo ello podemos afirmar que el
auchón donde nació Bencomo, en Los Realejos, es un lugar próximo a las fuentes
del agua del momento, en el Cercado Alto, de los Majuelos o de Zampote, de La
Hacienda del Realejos o de los Príncipes.
Mientras que Fernando Guanarteme,
llamado Tenesor Semidán (1447-1496) es venerado en Gáldar, siendo hijo
predilecto de Gáldar en 2008 a título póstumo. Bencomo, Benchomo o Benitomo es
ignorado en Los Realejos, nadie sabe que nació en este municipio, y parece que
a nadie le importa.
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