“Hojas del árbol caídas,
juguetes del viento son,
las ilusiones perdidas,
son hojas ¡ay! desprendidas,
del árbol de corazón,
José de Espronceda
DE LA
IGNORANCIA A LA SOBERBIA
Buscando en el baúl de
los recuerdos, son muchas las utopías que llenan nuestra mente, cargada durante
muchos años de las mas ambiciosas ilusiones, sin reparar que el escenario en
que nos movíamos, ni era el mas propicio para nuestros proyectos, ni el mas
adecuado para desarrollarlos dada la escasa capacidad y conocimiento de sus
actores.
La ignorancia, la
soberbia, y la incomprensible falta de saber valorar lo que se tiene, lo hemos
vivido toda nuestra vida como una
constante que ha amenazado nuestros mejores proyectos y nuestras ilusiones, aún
en la grande intimidad personal.
Una y otra vez,
nuestros esfuerzos han llegado a la cúspide con sus más evidentes pruebas, para
estrellarse al final ante la marea interminable de la incomprensión y la corrupción
que hoy tiene azotado al mundo. Así nuestras más ejemplares obras e ilusiones han muerto cegadas por la
soberbia, el desconocimiento, la falta de hones-tidad, honradez, ese pecado
capital que es la envidia y la falta de reconocimiento de nuestro valor
personal.
Indudablemente en este
capítulo de nuestra vida que estamos viviendo, el panorama del entorno en que
estamos situados no ofrece las mínimas garantías para el éxito de unas
necesarias acciones que generen los resultados positivos óptimos para que
nosotros mismos, nuestro entorno personal, y para que las generaciones futuras,
puedan disfrutar de una calidad de vida, y unos sustentos apropiados, acordes
con un mundo mejor. La tranquilidad, la calma, y el reconocimiento que
merecemos.
El toque de humildad
necesario para convivir en armonía, se enfrenta con la soberbia que la
ignorancia deja prendida por todas partes destruyendo un entorno idílico que
marcha rumbo a la utopía sin que al parecer nada le detenga. Es el mundo en que
vivimos plagados de malos recuerdos que han dejado una marca indeleble en
nuestras vidas, en muchos casos no permitiéndonos considerar debidamente lo que
tenemos, ni saber valorarlo y conservarlo con la humildad y el sacrificio
personal necesario para ello. Parte
esencial de un escenario que distorsiona nuestra vida personal y nos lleva de
lleno a ocuparnos del entorno que nos domina, cargados de recelos y malas
experiencias.
El atropello y la
injusticia social parece ser una constante donde de verdad es una auténtica
utopía pensar en desarrollar acciones tendentes a conseguir arraigar la cultura
de paz en la población, sin pagar el tributo necesario. Pruebas evidentes las
tenemos en nuestro particular archivo, sin necesidad de recurrir a las acciones
diarias que ilustran este comentario.
Buscamos entonces, el
refugio en ese baúl de los recuerdos que nos llevan a lo que pudo ser y no fue,
precisamente por la falta de la humildad y el saber valorar lo que tenemos y
cuidarlo adecuadamente sin maltratarlo con nuestras acciones.
Las “hojas desprendidas del árbol del corazón”…
el árbol ya no tiene hojas... Son estas simples consideraciones, matices y
virtualidad que dejamos en al aire para que el viento les lleve hacia donde
quiera llevarlas, con todas sus cargas de esa realidad evidente que soportamos
– si, soportamos – con la experiencia que los años y la vida nos han dado,
viendo como se han destrozado nuestras mas grandes obras, y nuestras mas
idílicas ilusiones personales, lo que nos ha curtido frente al atropello, la
deshonestidad, la infidelidad, la ingratitud… la envidia… “el sabor amargo de
la injusticia”, que diría Dilma Roussef.
La bondad no es un
sentimiento, ni tiene nada que ver con las creencias, simple y llanamente esté
bien marcada en nuestros actos. Difícil en aceptar a quienes se creen buenos
cuando sus actos demuestran lo contrario. “Por
sus hechos les conoceréis” y presumir de lo que no se tiene… ya lo dice el
refrán: “Se descubre antes a un
mentiroso que a un cojo”
Seguimos: es la máxima de nuestra vida. Agua pasada no
mueve molino,,,
Nunca será tarde para
luchar por tus sueños… “Servir es mi
ocupación” Rotary Internacional.
Del
Grupo de Expertos de la
Organización Mundial del Turismo. UNTWO.
·
Pluma
de Oro de Rotary Internacional. Puerto de la Cruz. Tenerife.Canarias .
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