Javier Lima Estévez. Graduado en Historia
por la ULL
Desde finales del siglo XIX, el núcleo
del Puerto de la Cruz realizó toda una serie de transformaciones, adaptando y
definiendo diversas infraestructuras creadas por y para el turismo. Una
actividad económica clave para tal
municipio del norte cuya huella llega hasta nuestros días. Sin lugar a dudas, se
trata de una labor que no ha sido fácil, y cuyo resultado se debe al empeño y
la constancia de toda una serie de individuos que han regido el destino de los
portuenses a lo largo de muchas décadas. De esa larga nómina de alcaldes que ha
tenido el lugar, tan solo unos pocos han continuado presentes y vivos en el
imaginario colectivo, por las cualidades personales y profesionales de aquellos
que rigieron el destino de los portuenses. Dentro de ese imaginario prevalece y
destaca la figura de Isidoro Luz Carpenter (1897-1980). Su padre, Melchor Luz y
Lima, sería alcalde de la localidad en un primer periodo desde 1906 a 1909 y,
en un segundo periodo, desde 1916 a 1920. El investigador y genealogista
Antonio Luque Hernández define y traza en su artículo “Familia Carpenter y
Goodall de Tenerife” algunos aspectos relacionados con los antecedentes
familiares y el matrimonio de Isidoro Luz Carpenter con Magdalena Cullen Lugo, teniendo por hijos a Magdalena,
Constanza, Isidoro, Elena y Melchor Luz Cullen. La formación de Isidoro Luz Carpenter
se desarrollaría en la Facultad de San Carlos de Madrid, conociendo por aquel
entonces a alguna de las personalidades españolas más representativas del
panorama intelectual de aquellos años. Tras completar su formación en la
capital, regresa al Puerto de la Cruz, trabajando junto al doctor James Kyd
Duncam Ingram, ampliando luego sus estudios en el extranjero hasta regresar de
nuevo al Puerto de la Cruz. Un aspecto sobre el que Nicolás González Lemus,
Melecio Hernández Pérez e Isidoro Sánchez García aportan diversos datos en su
obra “El Puerto de la Cruz. De ciudad portuaria a turística”, destacando tales
investigadores tres importantes hitos que el recordado alcalde lograría bajo su
mandato: la declaración de Lugar de Interés Turístico para el municipio en
1955, el titulo de ciudad en 1956 y la inauguración de la Avenida de Colón en
1958. La figura de Isidoro Luz Carpenter destacaría no solamente en el ámbito
municipal, pues también lograría desarrollar un importante papel en el Cabildo
Insular, institución en la que llegaría a ser presidente desde 1962 hasta 1964,
siendo premiado con diferentes homenajes y distinciones.
En torno a su biografía, el periodista
Andrés Chaves realizaría una obra bajo el título Isidoro Luz (1897-1980)”: un hombre en la historia de Tenerife. Un
homenaje a la vida y obra de una persona que, con una visión de futuro, supo
apostar y creer en la posibilidad del núcleo del Puerto de la Cruz como enclave
turístico, potenciando y generando toda una serie de iniciáticas en diversos
ámbitos cuya huella aún resulta evidente en la actualidad.
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