Evaristo
Fuentes Melián
Se
cumplen ahora 25 años de la imperecedera e inolvidable película francesa ‘El
marido de la peluquera’, dirigida por Patrice Leconte en 1990, e interpretada
magistralmente–valga el tópico—por Jean Rochefort, que culmina con una de las
mejores secuencias del cine de humor de todos los tiempos, cuando Rochefort
baila en su peluquería, al compás de un cliente moruno, una danza espontánea con música africana,
secuencia digna de quedar enmarcada en los anales del universo del buen cine.
Últimamente,
Jean Rochefort ha interpretado en ‘El artista y la modelo’ (Fernando Trueba,
2012) el papel de un escultor desganado
y viejo, que, en 1943, vive en la Francia ocupada, muy cerca de la frontera
española, en un pueblito de montaña, cuando aún los maquis seguían actuando,
con más fe que esperanza, desde el Pirineo contra el régimen franquista. Y
entonces aparece, como una escultura virginal y al mismo tiempo sensual, una
bellísima muchacha española escapada de un campo de concentración, interpretada
por la actriz catalana Aida Folch. Aida
reanimará la vocación del artista interpretado por Rochefort, y le va a servir
de modelo desnuda, en un habitáculo sito en pleno paraje montañoso, muy cerca
de la residencia del escultor. La esposa de Jean viene a ser una maquillada
irreconocible Claudia Cardinale, junto a una mujer de compañía, Chus Lampreave.
Ambas
películas, ‘El marido de la peluquera’ y ‘El artista y la modelo’, vienen a
rubricar y confirmar que el cine francés y en ocasiones el español de Trueba cabalga
en cotas máximas de calidad. Algunos críticos ven en ‘El artista y la modelo’
la tercera parte de una trilogía con ‘El año de las luces’ (1986) y ‘Belle
Epoque’ (1992). Pero a las salas
comerciales llegan pocas producciones de calidad, por la enorme influencia
comercial capitalista del cine norteamericano, ‘Made in USA’, con tanta
porquería belicista, gansteril y de efectos especiales ruidosos con que nos
hunde en la miseria cultural y abotarga demasiadas veces a las nuevas
generaciones.
Espectador
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