Agustín
Armas Hernández
Mi
apreciado amigo Bruno Álvarez, ha descubierto una buena mina de oro, puro, y
joyas Preciosas. Ha vuelto a destapar el baúl de los recuerdos. Artículos que
estaban perdidos han aparecido, muertos y han vuelto a la vida… ¡Gracias de
corazón!, Estos escritos me traen, muchos gratos y buenos recuerdos, aunque, a
veces, también tristes… ¡así es la vida!
…Decía
en mi articulito anterior, que apareció en las páginas de este mismo rotativo
EL DIA, entre otras cosas que, sobre la vida y la obra de este místico e
intelectual agustino se podría estar escribiendo durante mucho tiempo sin
agotar la fuente de su interesante y polifacética existencia. Así es que,
debido a esta circunstancia y a la aceptable acogida que ha tenido mi
articulito precedente, sobre todo entre los que lo conocieron y trataron, voy
por estos motivos a tratar de ampliar, algo más, el pretérito escrito; para que
de esta sencilla forma rendir justo
homenaje al que fuera en vida mi amigo y director espiritual. Y no solamente
amigo mío, sino también de toda aquella persona que se le acercara a
consultarle sobre algún problema de acuciante solución; ya sea de tipo
espiritual o de cualquier otra índole. Lo cierto es que, ante la presencia del
P. Antidio Viñas todo mortal quedaba gratamente sorprendido. No solamente por su aspecto sencillo sino
además porque todo él radiaba espiritualidad y ciencia. Pues bien, el P.
Antidio, que como sacerdote y parasicólogo era bien conocido en casi toda la
Isla y fuera de ella, no era hueso fácil de roer. Bien pronto se daban cuenta
las gentes que lo trataban que, además de sacerdote y parasicólogo, el P.
Antidio era también profeta. Así se definía y como tal actuaba. <<Los
eruditos y sénecas>> que se acercaban, con frecuencia, a fray Antidio con
intención de imponerle su tesis sobre algún asunto, (erróneo la mayoría de
veces); cuando insistían en su error, el sufrido sacerdote los sentenciaba
severamente a estilo profético, de manera bien conocida: << Estás
endemoniado>>, <<se más humilde>>, <<reza más para que
Dios te ayude>>, etc., etc.
Al
contrario, los que iban a verlo en plan humilde y con intensión de aprender,
pronto apreciaban su dulce palabra y amorosa santidad; de forma que todos y
cada uno de ellos, cuando salían de su casa, lo hacían alabando a Dios, por tan
afortunado encuentro. ¿Sabían, amigos lectores, que el entretenimiento más
atrayente de la juventud actual es la parasicología? Más que ninguna otra cosa
a los jóvenes de esta generación les interesa y les atrae las ciencias ocultas.
Sobre todo la rama concerniente a la astrología y quiromancia. Esto lo sabía
muy bien el P. Antidio; motivo por el cual se preparó durante mucho tiempo en
estos menesteres. Bien pronto se extendió la noticia de que un sacerdote
agustino había venido a vivir a La Orotava, concretamente al barrio de San
Juan, (Villa de arriba). Su fama, como
sacerdote, espiritual y como
parasicólogo, corrió como pólvora ardiendo a lo largo y ancho de la Villa
orotavense. Debido a esta popularidad, empezaron a llegar a su casa joven y no
tan joven en busca de alivio, bien de tipo espiritual como de cualquier otra
índole. Sin embargo, no comparecían todos los que el ansiaba: las ovejas
descarriadas. Para atraerlas al redil de Dios. Ante esta inquietud, ¿qué
hacer?, ¿Dónde podría encontrar a esos jóvenes que persistían en apartarse de
la Iglesia y de oír la palabra de Dios. Pronto le llego la idea: en la
Biblioteca Municipal! Allí acudían muchos muchachos con ansias de saber. Y así
fue que dijo el P. Antidio: << si Roma no viene a mí yo iré a
Roma>>. Si los jóvenes no quieren ir a misa a oír la palabra de Dios yo
iré a ellos, les inculcare y los atraeré de la única forma posible: o sea, por
medio de la astrología y de la quiromancia. Dos ramas de la parasicología que
dominaba a la perfección.
Desde
aquel momento el P. Antidio empezó a acudir con bastante asiduidad a la
Biblioteca Municipal de La Orotava. Esto le granjeo la amistad del
bibliotecario, don Francisco Negrín (persona muy apreciada por el P. Antidio) y
sobrino del que fuera querido y humanitario párroco de la iglesia de La
Perdoma, D. José Ponte. Pues bien, muy rápidamente se dio cuenta el
bibliotecario de las dotes que sobre astrología y quiromancia, etc. Poseía el
sacerdote agustino. Ello fue el principal motivo para irlo presentando a todas
sus amistades, aquellas que llegaban a la biblioteca interesados en temas de
parasicología; sobre todo los atáñanles a la quiromancia y astrología. No más
terminada la presentación, todos querían que el P. Antidio les leyera en las
líneas de las manos sus avatares de antes y su porvenir. Y también que les
hiciera su horóscopo (carta astral). Así fue que<< El Curita>>
(nombre con que también se le conocía), se introdujo en la biblioteca y en las
conciencias de todos aquellos que, reacios no querían entender que la vida en
este mundo no es más que un tránsito, efímero, hacia la otra, la verdadera y
eterna.
Una
sorpresiva enfermedad propicio que la parca inclemente cortara el hilo de su
vida. El triste acontecimiento ocurrió en el hospital orotavense de la
Santísima Trinidad. En el Último encuentro que tuve con el P. Antidio, unas
horas antes de que entregara su alma a Dios, me dijo las siguientes palabras,
que, por el interés que tienen para los que componemos la <<Fraternidad
Agustiniana>>, sobre todo para los miembros que se sienten defraudados
con la muerte de su director, el P. Antidio, y más concretamente con las
profecías alusivas a su persona. Helas aquí: << Y sin embargo todo se
cumplirá>>. Hoy sus restos mortales yacen en el cementerio << San
Carlos>> de la ciudad turística, Puerto de la Cruz, nicho número 2.107,
(ahora en otro lugar)
No
quiero terminar estas líneas sin dar las más efusivas gracias en nombre propio
y de mis compañeros de fraternidad por el buen trabajo y excelentes atenciones
que recibiera el P. Antidio en sus
últimos días de vida acaecidos en el ya citado
hospital de la Orotava; tanto por parte de las monjas, que lo rigen,
como por el médico y los enfermeros. ¡Que Dios los recompense!
Posdata:
eventos que pasarían en el futuro, y que, el padre Antidio viñas, muerto hace
21 años, me venía aleccionando, cuando vivía: hoy, muchas de estas profecías se
han cumplido, o se están cumpliendo. Veámosle: cambiaran las estaciones, el
sistema monetario capitalista, cambiará, ¡no te asustes!, me dijo, solo será
una adaptación, los coches caminarán sin ruidos, como sobre una capa de aire,
se hundirán grandes barcos, caerán o, chocarán, aviones, chocaran descarrilaran
trenes etc. El sida se curará, pero
surgirán nuevas enfermedades. Etc., etc.… Todo ello como preludio a algo
grande. Ustedes tienen la palabra!…”
Posdata:
estos artículos se publicaron en el periódico “El Día”, a raíz de la muerte de
Fray Antidio Viña Hernández, acaecida
hace, ahora, 24 años D.E.P.
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