Lorenzo Soriano
La verdad lo único cierto y seguro es
que nos hemos acomodado a la nefasta situación que los inútiles políticos que
para nuestra inmensa desgracia, padecemos, han creado en este país. Que
horrible destino. Que maldición cumplida. Tenemos los peores políticos del
mundo occidental….”y parte del extranjero”. Que desgracia más grande.
Pues sí. Lamento comunicarles que no estamos creciendo, que nos estamos
endeudando hasta los corvejones de las cejas. Y aunque creciéramos el doble de
lo que dicen, y nuestro PIB fuera el cuádruple como el de Alemania, no
tendríamos Desarrollo, y sin esto último, el crecimiento es así como inútil e
irrelevante*. Y que nuestro futuro no solo es oscuro sino color de hormiga
azabache. Que volver a donde estábamos hace 10 años no solo es una entelequia y
una utopía agustiniana, sino que nuestra ruina no es por ciclos económicos sino
por las muchísimas meteduras de pata y sobre todo de mano de nuestros políticos,
de arriba debajo de dentro afuera. Uniuscuiusque, denominaban los latinos a
“todos y cada uno”. Pues eso. Todos y cada uno son responsables y siguen mintiéndonos para que esta rueda
siga rodando y la bola creciendo tratando de que le reviente a otro. “Aunque
mil cielos caigan….hay que seguir viviendo”, decía el filósofo. Y eso es lo que
hacemos. Vivir y acomodarnos a la situación.
Perder el miedo a quedarse sin ahorros, vivir al día, y confiar en que
el mañana mejorara nuestra situación.
Que nada es definitivo y que ¿Qué coño?, igual no pasa nada. Eso
exactamente es lo que se ve en la calle. Los sueldos han bajado a plomo, el
dinero disponible también, la incursión fiscal confiscatoria del genial
Montoro, ha destruido gran parte de la posibilidad de mejorar, la industria
está muerta, las exportaciones exhaustas, el turismo barato, y sin poder solo el bajar las cifras
del paro. Gastamos menos y diferenciadamente, hemos cambiado el destino de
nuestros consumos, y en el camino se han quedado miles de empresas no adaptadas
al cambio y han salido unas pocas decenas de ellas que son la Innovación, sin
empleos y sin estructuras. Los que nos
venden mercaderías varias, han ajustado sus precios a lo que ahora se puede
pagar y ha empezado la Noria a girar.
El agricultor, el ganadero el
transportista, todos se han ajustado menos el Gobierno, el Estado, las
Autonomías, ellos aun valoran al doble nuestras propiedades cuyos valores de
mercado han caído a la mitad o menos. Es un mundo aparte el nuestro y nos
acomodamos. Nos hemos acostumbrado a que nos roben por la energía y
comunicaciones con la inefable complicidad de los gobiernos, que además nos
ofrece en inmolación a los bancos para que se ceben en nosotros y a ellos les
proporcione su flujo neverending de dinero
suficiente para el reparto maldito. Mientras, estamos preocupados o ya
algunos como digamos sospechando que en este país hay, si no hambre, si “ganas
de comer”, pero los impuestos y obligaciones van más allá de los suecos. Los
bares de barrio vuelven a cobrar 0,8 el café, y un desayuno no supera los 2,5.
Y así la gente a oleadas vuelve al patio entre otras cosas porque en sus
viviendas se vive bastante mal. Da pena quienes ya hemos vivido más de medio
siglo, ver como en los últimos 20 años, la política ha ocupado todo el espacio
vital, se ha apoderado de todo los recursos y ha conseguido que en España sea
muy complicado vivir. Pero lo peor es que no tenemos vías pacíficas ni sensatas
para rectificar.
A reflexionar.
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