Salvador García
Llanos
La zona alta del municipio sigue sufriendo problemas de
deficiencias en los servicios públicos. Hace unos meses, recordemos, el
suministro de agua potable fue irregular y riesgoso, aunque la población aguantara
tres semanas con ánimo estoico y sin mayor alarde que una manifestación de
apenas quinientas personas cuando la población afectada superaba los diez mil
habitantes. La empresa concesionaria y el propio Ayuntamiento se las vieron y
desearon, si bien al final encontraron una solución cuyas repercusiones
económicas se conocerán algún día. Porque alguien tendrá que pagar, no nos
engañemos.
Ahora es La Vera la que padece la interrupción del servicio
de suministro de energía eléctrica. Desde la alcaldía han justificado la
consecuencia de una obsolescencia del sistema y de una avería que ya está en
vías de solución. Bien. ¿Pero por qué no se informó con previsión, por qué no
fueron advertidos los vecinos de que era necesario proceder a cortes graduales
hasta que el suministro quedara repuesto con garantías?
Es lo inexplicable. Así, varios días a oscuras -siete,
según información periodística- para desplazarse o para dejar los residuos
sólidos en los contenedores ayudados por linternas y embutidos en chalecos
reflectantes. Y hasta murió una cabra atropellada de las dos que escaparon de
una finca de los alrededores. Pónganse
en lo peor si se hubieran registrado víctimas personales.
Que los vecinos afectados se sientan abandonados, aunque
parezca exagerado, es normal. Cuando se prolonga una situación anómala, una
falta de cobertura en la prestación de un servicio básico, es consecuente el
malestar. Se supone que constatada la deficiencia y contrastados los riesgos
para la integridad física, era necesario informar y prevenir. Y miren que hay
sistemas o dispositivos para hacerlo.
Pero no: siete días sin alumbrado público y con apenas
tardías explicaciones para justificar el corte. Claro que sí: razones para
quejarse. Pero en este Puerto, ya se sabe: como si de indolencia o anestesia
colectiva se tratase.
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