Velázquez afirma que la subida supone el golpe
de gracia a la agricultura de medianías
Fidela Velázquez afirma que la subida del precio
del agua de regadío de Balten supone “el golpe de gracia a una agricultura, la
de medianías, que se sostiene sólo por un elemento vocacional de los
agricultores, pues tiene todas las condiciones para morir”. La portavoz
socialista afirma que “las plagas, la falta de canales de comercialización, la
brutal competencia de las importaciones, el fracaso de las cooperativas, la
falta de asesoramiento al agricultor y de dinero para la investigación, la
falta de agua para regadío, tienen su
lamentable colofón en la subida del precio de agua agrícola, hecho que viene a asestar
un duro golpe a una agricultura que sobrevive a duras penas”, y añade que, a su
entender, “la responsabilidad última de este paquete de despropósitos es la de
unos responsables políticos que no cumplen con su labor fundamental de
protección del sector primario más vulnerable, justamente en el año dedicado a
la agricultura familiar”.
“La realidad en este momento”, afirma Velázquez,
“es que el responsable de Agricultura del Cabildo Insular no ha tenido sensibilidad
alguna con el esfuerzo que realizan los agricultores de medianías, por cuanto
ha hecho durante varios años oídos sordos a su petición de llenar las balsas y
mejorar la calidad del agua, y cuando cumple con su promesa de usar las balsas
para el cometido para el que fueron construidas, fundamentalmente retener el
agua de escorrentía, castiga a los
agricultores subiendo el agua de regadío en más de un 20 por ciento, lo que
ocasiona un grave daño al sector” y añade que “esta situación añade un elemento
más a la desconfianza del papel del consejero como garante de la agricultura de
medianías por parte de los agricultores que cada vez dudan más de la
sostenibilidad y viabilidad de un sector tan castigado”.
La dirigente socialista, como elemento añadido,
menciona la nula reacción del gobierno local y su falta de diligencia, al no
ser capaz de reivindicar “ayuda alguna para la agricultura local, con la
callada por respuesta a esta grave situación, y nula reacción a la brutal
subida de más del 20 % del agua agrícola, medida ante la que, cuando se produce,
con el más absoluto desparpajo y despropósito “el concejal de agricultura se va
de viajes de negocios particular, como si la cuestión no fuera con él, que
cobra importantes emolumentos precisamente por defender el sector agrícola,
poniendo pies en polvorosa cuando
sufre un importante revés en forma de subida de costes”.
Fidela Velázquez termina diciendo que “aunque el
consejero de Agricultura sea su amigo y compañero de siglas, o precisamente por
ello, el edil ramblero debía haber alzado su voz contra esta subida
desmesurada, e incluso haber liderado una iniciativa de defensa del sector,
para la que los socialistas siempre hemos tendido nuestra mano; al no
producirse, e incluso ausentarse, creemos que lo que existe es complicidad y
connivencia para esta lamentable acción que deja al sector en una situación
crítica” y lamenta que “lejos de afrontar el problema, se oculte la cabeza bajo
el ala, se de la callada por respuesta y se vayan tan tranquilo de viaje, dejando
vendido al sector que debería defender y demostrando una vez más que el único objetivo es su propio salario y su
única preocupación cada día es cobrar de la política”.
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