Antonio-Pedro
Tejera Reyes
Para mi querida amiga María Cristina Arroyo, en
Puerto de la Cruz, Tenerife, agradeciéndole profundamente mi relación con el
sabio Alejandro José Gallard Prio y deseándole todo lo mejor del mundo.
“Amemos
al prójimo, compartamos y aceptemos la diversidad, solo así lograremos la
felicidad y La Paz…”
Comenta
mi particular querido amigo, Alejandro José Gallard Prio, en su editorial del
portal digital, EL ARCHIVO de este domingo 22 de Julio, un tema que no tiene
desperdicio y que vamos a darle toda la publicidad posible por su
incontrovertible triste realidad…
Alejandro,
dice así:
DE “EL
MALAGRADECIDO”, AL INCAPAZ Y FALTO DE LUCES EL
MUNDO QUE GIRA A NUESTRO ALREDEDOR
“En la
vida no hay felicidad sin agradecimiento, ya que la humanidad tiene una gracia
que Dios le otorga: que aun siendo diferentes, todos nacemos “dotados por el
Creador de ciertos derechos inalienables, entre estos están; la vida, la
libertad y la búsqueda de la felicidad” (citando la declaración de
independencia de EE.UU.) y “amando al prójimo como a ti mismo”, agregamos en El
Archivo, por aquello de “creados a su imagen y semejanza”, porque la falta de
amor deshumaniza.”
“Nadie puede hacer el bien en un espacio de su vida, mientras hace daño en el otro. La vida es un todo indivisible.”
“No hay camino para La Paz. La Paz, es el camino” Mahatma Gandhi.
“El ser “malagradecido” es un virus que carcome y hace perder el concepto más bello del ser humano; la oportunidad de expresar, en palabras o gestos, la alegría de ser útil al prójimo, cosa que para los menos afortunados es vital.”
“Los
gobernantes de países donde la pobreza alcanza al 80% de la población, son
resultado de una gran falta de un sistema de educación integral, es decir, de
una pobrísima preparación básica para que la juventud, después de una sólida
escuela primaria, pueda integrarse a la fuerza laboral y política para con ello
formar parte de ese ejército de trabajadores que pagan impuestos y deciden el
curso del país. Los responsables de la Administración Pública, no solo son
“malagradecidos” sino que son irresponsables e idiotas, ya que un pueblo sano y
preparado mantiene el flujo de ingresos que alimentan el presupuesto que paga
sus sueldos y prebendas, que es lo tradicional en la burocracia mundial.”
Todo
esto, que parece tan simple de entender, se les convierte en un galimatías a
quienes llegan al poder faltos de las luces necesarias, para entenderlo en su más
alto grado. Así nos va, contemplando las más horribles injusticias humanas,
sintiéndolas en nuestro entorno, incluso en carne propia, viendo desmoronarse
los más grandes proyectos de convivencia y conocimiento humano por culpa de
esos “malagradecidos” faltos de luces, que retrata fielmente Alejandro José, en
su extraordinario enjundioso comentario.
AMÉRICA
EN EL HORIZONTE, UNA ESPERANZA
El
conocimiento y la preparación humanística de Alejandro José, se unen a una
larga y vasta experiencia, cuya idealización la tenemos más que concretada en
las siguientes líneas.
“En los
países gobernados por “indispensables”, estos consideran a la nación como su
propiedad privada. Si los ciudadanos ejercen su derecho a reclamar,
atreviéndose además a exigirles una rendición de cuentas, son considerados
enemigos a los que hay que eliminar sin contemplación alguna, acusándolos de
“amenaza para la paz y el progreso”, cliché de todo gobierno populista, sobre
todo de este disque “cristiano y solidario”, y de “infiltrados de esos
imperialistas, donde los pueblos son marionetas” de lo que lo que ellos llaman
“nefastas democracias representativas”, que “engañosamente permiten expresar
sus desacuerdos y ejercer sus derechos a luchar por su bienestar; sueños
inventados para mantener a los pueblos en la esclavitud y la miseria.”
“Desgraciadamente
persisten en nuestra América gobernantes corruptos que se consideran
predestinados por el Creador; una aberración que aprovechan los “vivianes” de
siempre, para pegarse a la fuente inagotable de los presupuestos estatales,
cosa que se convierte en un espiral de corrupción que mantiene a los pueblos
ilusionados con falsas promesas y mendrugos populistas; enfermos, desnutridos y
en una total oscuridad educacional, donde la moral y la ética ciudadana es
totalmente desconocida. En verdad muchos de ellos son unos “malagradecidos”, ya
que se olvidan de sus orígenes, pues al escudriñar sus procedencias, es obvio
que ninguno de estos “predestinados” nacieron con “cucharita de plata” en su
boca.”
“Nuestro título nos llama a no ser “mal
agradecidos” o sea a reconocer las bendiciones que Dios nos ha dado en la vida,
que en verdad es el caso de los que residimos en este paraíso tropical de
nuestras Américas. Sin embargo, la patria nos llama a la lucha por un mejor
futuro para nuestros hijos, a ejercer nuestros derechos y obligaciones con
justicia y en libertad, y a rebelarnos cívicamente hasta lograr que se respeten
esos inalienables derechos ciudadanos que como citamos en el segundo párrafo:
nos “dotó el Creador para vivir en libertad, paz y felicidad”.
UN EPILOGO
NECESARIO
Cuando
la fortaleza de nuestra vida, nos ha llevado por los más extraños senderos,
donde los “malagradecidos” han salido hasta de debajo de las piedras cargando
su mochila – no es ninguna alusión personal, que conste – sin importarles para nada
el daño que hacen al mundo, no podemos permanecer indiferentes ante la evidente
injusticia que nos rodea viendo a la humanidad buscando comida en la basura, o
a los más famosos ¿? personajes de esos que retrata Alejandro José como “la
administración pública” – adrede con minúscula – donde parece estar todo ese
meollo de desconocimiento y falta de luces, que a nosotros, particularmente,
nos lleva hasta un caso ejemplar que demuestra indiscutiblemente hasta donde
hemos llegado y en manos de quienes estamos los ciudadanos honestos, honrados
y, naturalmente, con las luces suficientes para saber dónde estamos parados.
Del
Grupo de Expertos de la Organización Mundial del Turismo. UNTWO.
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