Rosa
Dalila Bretón Escoto
¡Gracias
Señor, Por Este Nuevo Día!
Las
Saturnales (en latín Saturnalias), eran unas importantes festividades de la
antigua Roma, que se celebraban en diciembre, con el sacrificio de un animal en
el Templo de Saturno. Se preparaban banquetes públicos (Lectisternium), con luz
de velas y antorchas, intercambios de regalos que consistían en: dulces,
figuras pequeñas de barro, saquitos de nueces y velas. En esta oportunidad se
producía un cambio en las normas sociales, en la cual los esclavos se sentaban
a la mesa junto con los amos, y eran servidos por estos; comiendo, bebiendo y
cantando todos juntos.
Datos
históricos señalan que los primeros Reyes de Roma eran labradores (granjeros). El
espacio donde se levantó la ciudad fue marcado con un arado de bueyes. Ellos
araban la tierra, sembraban el grano y luego se sentaban en su trono de olivo y
dictaban las leyes. Casi a finales de
diciembre, cuando terminaban la cementera (actividad o acción de sembrar.
Terreno de cultivo sembrado), celebraban ritos en honor a Saturno (Dios que
gobernaba el ciclo agrario). Además,
decoraban sus casas con plantas y velas durante siete días, para celebrar la
nueva venida de la luz.
Estas
fiestas fueron introducidas alrededor del 217 a.C. y se celebraban del 17 al 23
de diciembre; a finales del siglo I Augustu y Calígula propusieron reducirlas
de 3 a 5 días, pero el pueblo se opuso y no fueron cambiadas. En ellas también
se homenajeaban a los generales romanos que triunfaban en las campañas
militares (guerras); entre ellos Julio César con sus victorias sobre Las Galias,
Egipto, El Ponto y África.
En
el año 274, el emperador romano Aureliano, introdujo en Roma el culto al “Sol Invictos”,
que se celebraba el 25 de diciembre; significaba el fin del período más oscuro
del año y el nuevo período de luz. Se le llamó también “Edad Dorada”, y en esos
días se suspendían las actividades comerciales, escolares y oficiales; además
se permitían los juegos de azar y las apuestas.
El escritor y gramático romano Macrobio escribió una obra en torno a esa
época, en medio de tres días de fiestas Saturnales, sobre tradiciones,
antigüedades romas, curiosidades y anécdotas.
Deseo
un inicio de semana de Paz, Amor y Reflexión profunda ante lo que acontece en
nuestro entorno, a los seres que amo, los que se relacionan conmigo y a los que
no conozco. Esperen el tema “Las
Lupercales”, una especie de continuación sobre el tema de hoy.
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