Lorenzo
de Ara
Los
perroflautas del Puerto de la Cruz, cantamañanas, miserables, mediocres y
ruines, con el alma sucia y la cabeza empozoñada con el odio, critican, gritan
y escupen veneno porque la imagen de la Virgen del Carmen ya está en un sitio
de honor del muelle pesquero de una ciudad que nunca debería perder la
verdadera seña de identidad.
Políticos
que fueron nefastos para los intereses de la ciudad en el ejercicio del poder,
así como gusanos que se arrastran por la vida sin otra ambición que la de
convertir también al resto de los mortales en seres nauseabundos y condenados a
parasitar, aprovechan lo peor de las redes sociales para tirar abajo la imagen
de nuestra Madre.
¡No
tendrán huevos para hacer nada de lo que dicen!
Sólo
tienen lengua para lamer el culo de ideologías criminales; ojos para ver en
oquedades donde aprisionar a ciudadanos libres; manos que perdieron guerras y
ahora quieren cantar victoria en una
democracia que no les pertenece, que les viene grande, que está en las
antípodas de lo que ellos representan.
La
Virgen del Carmen se queda donde está.
Se
queda porque en el muelle de mi padre, en el muelle de viejos pescadores, en el
muelle sin el cual no se explica lo que es el Puerto de la Cruz, no hay sitio
para la política bonita del PSOE (nunca perdonaré la ausencia de este partido
cuando se celebró el sencillo pero conmovedor acto); no lo hay para los
depredadores de la extrema izquierda; no lo hay para cretinos y mierdecillas
que en redes sociales exigen (¿exigen?) la retirada de la imagen.
¡A
callar, mamones! ¡A callar, enemigos de todo lo bueno! ¡A callar, basura que
sobra!
Los
cristianos no vamos a dejar pasa una más. Nos defenderemos ante los ataques.
Nos defenderemos ante esos cristianos que cobardemente se rinden ante la horda
que destruye todo lo que toca. Nos defenderemos y atacaremos si osan herir una
vez más nuestros sentimientos.
Siempre
cabed el diálogo, pero no el trágala. Y lo que no cabe nunca es rendirnos ante
la barbarie para salvar la convivencia.
Ya va
siendo hora de que esa minoría que apesta a guerracivilismo se retire a las cavernas.
P.D. El PP del Puerto de la Cruz se la juega. Lope
Afonso es un político con un futuro brillante. El PP regional y nacional lo
sabe. Está llamado a desempeñar un papel notable en esta formación. Si él
quiere, en el mañana ocupará cargos de máxima relevancia. Pero ese hombre hoy
es el alcalde de mi pueblo. Por encima de todo. Lo sabe. Y si un día se
levantase anhelando otra cosa, está a tiempo de dar un paso atrás. Ojalá que la
ciudad y el PP no tenga que vivir ese día a corto plazo.
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