José
Melchor Hernández Castilla
Con
fecha de abril de 1889, a propuesta del alcalde de La Orotava, Ismael Xuárez de
la Guardia, se da nombre a las dos nuevas plazas de La Orotava: Franchy y
Alfaro, y Viera Clavijo (actual Plaza de La Orotava).
La
Plaza Franchy y Alfaro (Plaza Franchi) se hallaba en parte de los terrenos de
Francisco Franchy y se construye en el llamado “llano de San Sebastián”, y fue
diseñada por el maestro Aarón Luiz de Otazo. Dentro de la misma se plantaron
los llamados “Platanus hispánica” o plátanos de sombra. Con las continuas
reformas de la plaza, 6 árboles de esta especie quedaron prácticamente en la
calle El Calvario. Posiblemente por su ubicación, quedarán más expuestos a los
elementos contaminantes, con lo que los árboles enfermaron, presentado grandes
oquedades en los mismos por la podredumbre de la madera, lo cual se convirtió
en un peligro. Se eliminaron los seis Plántanos de sombra y se plantaron unos
homólogos, en los primeros días de agosto de 2017.
El
primer plano de La Plaza de la Orotava fue realizado en 1906 por Antonio Pintor
Ocete, aunque su aspecto modernista se lo dio en 1912 el arquitecto Mariano
Estanga. No obstante, el espacio ya existía anteriormente, lugar donde se
celebraban las ferias de ganado a principios del siglo XX. Alrededor de 1905,
se plantaban 7 palmeras, de las cuales 5 pertenecían a la especie “Phoenix
canariensis” o Palmeras Canarias. En el año 2000, El Cabildo de Tenerife
publica un catálogo de Árboles monumentales, en el que decía textualmente lo
siguiente de estas palmeras: “Se trata de cinco ejemplares que mantienen los
cables del toldo de la plaza, lo que ha producido cicatrices y heridas en sus
troncos. Tienen una elevada importancia turística, ya que salen en todas las
fotos de las famosas alfombras del Corpus Christi de esta localidad. El
ejemplar más cercano a las escaleras es una palmera datilera y otra
posiblemente es un híbrido. Casi todas de 14 m de altura, salvo la mayor que
ronda los18 m. Sus perímetros oscilan entre los 210 y los 340 cm.”.
El
4 de marzo 2017 se talaron 6 de las 7 palmeras, ya que según los informes
técnicos “las palmeras eran irrecuperables dadas las oquedades que presentaban
en su interior, y su estabilidad corría serio peligro”. En este caso, me viene
a la mente el refrán “entre todos la mataron, y ella sola se murió”. La
negligencia por parte del grupo de gobierno del ayuntamiento orotavense es
evidente, otra cosa muy distinta es que lo quiera asumir…
Nos
queda el consuelo de la supervivencia de las una de las palmeras canarias
centenarias en La Plaza de La Orotava.
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