Lorenzo
Soriano
Obligaciones
y derechos
Comentábamos
estos días de tertulia Liberal, uno de los problemas graves que asolan a la
ciudadanía española. La falta de correspondencia y el desequilibrio entre
Obligaciones y Derechos. Si a esta carencia a corregir, se le suma, que hay
grupos insolidarios que quieren extender este desequilibrio a la población no
nacional, hacerlo universal y a "unusquisque", la suerte esta echada.
Claro
que lo que no dicen es a quien se le cargara la factura de lo que eso
representa en costo y en atención a los destinatarios inmerecedores de las
prestaciones que suponen esos derechos. Derechos que se otorgan además de
manera Ecuménica o Universal sin que los receptores en su mayoría jamás hayan
optado ni siquiera a ganárselos o a merecérselos efectivamente o a
financiárselos.
Este
disparate, nos llevara a cambios importantes en nuestra concepción de la vida,
de las decisiones, de las estrategias y, en fin, de nuestra manera de vivir, de
conceptuar las prioridades y demás percepciones.
Claro
que si la verdadera sostenedora de este disparate sin comillas, la clase media
española, le echa arrestos, aun está a tiempo de de evitarlo. Si se une y se
coloca "pie en pared", para no dejarse arrebatar sus éxitos, logros y
libertades, fruto de enormes sacrificios y privaciones, de varias generaciones,
esto puede cambiar en horas, días o semanas. No guardo esperanza.
Es
imposible que los derechos se adelanten a las obligaciones, o que no haya
obligación alguna que acatar, ni ninguna tarea que acometer para conseguir
derechos. Derechos que anulan incluso a las Leyes, ya que se intenta y
consigue, anular leyes y su aplicación, porque los derechos prevalecen. Y
además estos derechos se otorgan, repito al primero que llega, con el
beneplácito de ciertos gobernantes descerebrados, les consienten de todo, más
bien todo lo malo, y pretenden cambiarnos a las bravas para que nos adaptemos a
"lo nuevo", por muy arcaico, intolerante, aberrante y criminal que
sea". Como bien dijo Drucker, "los pecados del odio y de la envidia,
la excusa del tirano y del fracasado" se encierran en la definición del
Social Comunismo.
Los
países más desarrollados del mundo, aplican y gozan de la voluntad de sus
ciudadanos de cumplir obligaciones para obtener y disfrutar de derechos
enormes. Siguiendo la máxima "Hodie labor, cras fructus", que la
orden Salesiana exhibe como lema máximo.
Los
países como el nuestro, que desprecian las obligaciones y solo solicitan sus
derechos, y lo que es peor, la "jarca" patibularia que apoya y
aplaude que vengan de afuera, y nos echen de aquí, pisoteando nuestra cultura,
tradiciones o leyes, están abocados a la miseria o a algo peor.
A
reflexionar.
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